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Tienda de campaña junto a Jesuitas y el jardín de las Hespérides. Irene Marsilla
Las calles de Valencia se llenan de personas sin techo

Las calles de Valencia se llenan de personas sin techo

Los campamentos de gente sin hogar ya no sólo están en el río o Guillem de Castro, crecen en el Carmen, Algirós, Botánico, avenida de Aragón o Ciudad Jardín

LOLA SORIANO

Domingo, 30 de mayo 2021

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Los perfiles cada vez son más diversos y no sólo se trata de campamentos localizados en el centro, el problema de las personas sin recursos que acaban viviendo en la calle es cada vez mayor.

El Ayuntamiento de Valencia ha comenzado a estudiar ahora la construcción de un nuevo albergue para atender a estas personas con servicios de comedor, lavandería, duchas y zonas para dormir, instalación que no estaría terminada hasta dentro de unos dos años, y también anunció la creación de 25 viviendas de acogida en el Cabanyal, pero la realidad es que el número de sin techo en Valencia está creciendo.

El último censo de personas sin hogar con el que cuenta el Consistorio es de octubre de 2019 y se hablaba de 939 personas. De esta cantidad, 403 acudían a albergues y 503 pernoctaban en la calle, pero en el confinamiento se atendió a 2.184 personas.

Otro dato relevante es que en los cuatro polideportivos municipales que se habilitaron para dar servicio de higiene, alimentación y vestuario se llegó a atender a 2.184 usuarios.

A la pregunta de si hay un censo en tiempo real del nuevo panorama, desde Servicios Sociales indican que el nuevo recuento se hará tras el verano, previsiblemente en octubre. Según otras fuentes sociales consultadas, en Valencia tienen localizados una veintena de puntos con personas sin hogar, con dos o tres personas refugiadas en una misma zona, y hay otros cuatro puntos donde la concentración de personas es mayor, entre doce y veinte cada uno, entre estos últimos los puentes del jardín del Turia o cerca de Jesuitas, en el jardín de las Hespérides.

Como explica la presidenta de la Federación de Vecinos de Valencia, María José Broseta, «desgraciadamente cada vez se ve a más gente en esta situación y ya no es sólo en el centro, también en los barrios. Hay en Ruzafa, Marchalenes y en San Vicente. Hay que buscar soluciones».

La presidenta de la asociación del Carmen, Trini Piquer, apunta que «cerca de la calle Alta, junto a la antigua comisaría, duermen sin techo en tiendas de campaña. Incluso vimos a una mujer mayor y medié para que la llevaran a una residencia. Hay noches que se juntan 25 personas».

El mercado de Abastos es otro de los refugios de gente sin hogar y los colchones, carros de la compra, botellas y mobiliario se acumulan junto a un instituto de Secundaria, un polideportivo y enfrente de la comisaría de la Policía Nacional. En Ciudad Jardín, los vecinos dicen que la presencia de gente durmiendo en colchones empieza a ser habitual en Campoamor y en Poeta Durán y Tortajada, cerca de Blasco Ibáñez y de unas canchas de deporte.

En la avenida de Aragón, el monumento de la riada y unos cipreses sirven de albergue para decenas de personas y utilizan la fuente para lavar la ropa. Luego recogen los colchones y los guardan en la copa de los árboles de la plaza Atleta José Andrés. Cerca de la calle Serpis, a un paso del instituto Cabanyal, un árbol frondoso de un solar sirve de casa a otras personas. «El árbol se ha convertido en el hogar, donde no faltan sillas, un armario para guardar el aceite o sartenes para cocinar. Son una pareja de unos treinta años», indica Sebastián Macías, vecino de la zona.

En la plaza de San Sebastián, cerca de las torres de Quart, «duermen en el suelo o entre los juegos infantiles unas diez personas. Tienen entre 40 y 55 años, algunos con problemas con el alcohol y beben delante de los niños», indica Juan José Díaz.

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