1.200 personas para llegar a ser la falla más numerosa de Valencia
Gloria-Felicidad-Tremolar de la pedanía de l'Oliveral acumula más de doce años siendo la comisión con mayor censo de toda la ciudad | «Ser tantos es un orgullo, siempre hay manos dispuestas para lo que haga falta«, afirma su presidente Manolo Bayona
Gonzalo Bosch Rodríguez
Valencia
Jueves, 7 de marzo 2024, 00:54
Las comisiones son los grupos que aportan la magia y viven con intensidad la fiesta. Son estas las que plantan las fallas, se apoderan de las calles durante los días grandes y mantienen viva la llama el resto del año con eventos y preparativos con la vista siempre puesta en esa primera quincena de marzo tan esperada para los valencianos. Con 392 fallas censadas en 2024, es de suponer que cada comisión es especial y existen grandes diferencias entre unas y otras. Algunas disponen de un gran presupuesto que ofrecer al artista fallero para la creación de su obra. Otras se centran más en poder reunirse cada semana con una comida o una cena. Y otras, simplemente son más o menos numerosas. En el caso de la falla Gloria-Felicidad-Tremolar, cuentan orgullosos que son la comisión más numerosa de toda la ciudad de Valencia.
Con 1.195 falleros apuntados para este 2024, la falla de l'Oliveral lleva 13 años consecutivos con el reconocimiento y el orgullo de ser la comisión a la que se apunta más gente. «Al estar separados de Valencia por el nuevo cauce, el barrio de l'Oliveral funcionamos como un pueblo», comenta Manolo Bayona, presidente de la falla. Hace 30 años la comisión estaba formada con unas 100 personas. Sin embargo, poco a poco la gente de la zona se apuntaba y en el casal empezaron a crecer. «Esto es una falla abierta, aquí no le decimos que no a nadie», afirma el presidente. Así, su crecimiento fue tal que desde hace más de 12 años ninguna otra comisión les baja del trono como la falla con mayor número de integrantes.
De entre los 280 infantiles y 915 seniors apuntados, este año la fallera mayor es Mar Marcos Sánchez, la fallera mayor infantil es Estela Ballesteros Andreu y su presidente Romeu Escrivà Vilanova. Estos serán los tres protagonistas de entre tanta gente que fueron escogidos para representar a la falla más grande de toda la ciudad.
La buena organización, necesaria para sacar las Fallas adelante
De cara a todas las actividades que tienen preparadas durante la fiesta, en la falla de l'Oliveral saben que es necesaria cierto orden para que nadie se quede sin disfrutar de los eventos que ofertan. «Mover tantas cantidades es complicado, pero como hay buena organización todo sale bien«, comenta Bayona. La comisión tiene una serie de encargados que coordinan un aspecto concreto de la realización de una actividad. De esta manera, si por ejemplo se necesitan platos y vasos, ya hay una persona que coordina a un grupo de falleros para acudir a hacer la compra de la cantidad necesaria. »Cuando vemos una necesidad, el encargado de turno pide voluntarios y rápidamente se crea un equipo de trabajo«, afirma su presidente.
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Por otro lado, la comisión también tiene implantado un sistema para conocer número de asistentes a una comida. Si se quiere participar en uno de estos eventos, los falleros deben organizarse en mesas de diez personas y notificar su asistencia antes de una fecha límite. Así, los organizadores saben más o menos qué cantidad de comida necesitan para abastecer a todos los asistentes. «Aquí lo hacemos todo casero, si se quiere preparar una cena de bocatas de embutidos se compra el género y se cocina en el casal», destaca Bayona. Y es que, al igual que los equipos de compra, cuando se cocina para tantos se piden voluntarios para ponerse manos a la obra con los fuegos y otros tantos para el montaje de los bocadillos: «nunca faltan las manos para colaborar».
Años de experiencia para manejarse con las cantidades
Un gran número de personas requiere manejar grandes cantidades para que, en todos los eventos, en la falla puedan ir todos a una. Es el caso por ejemplo de la recogida de premios y la Ofrenda. Situados en la pedanía de Castellar-Oliveral, la comisión necesita de un servicio de autobús para acercarse a la zona centro. Bueno, pues para 2024 se han reservado 30 autobuses que puedan trasladar a todos los falleros que participan en la entrega de flores a la Mare de Déu. «En la Ofrenda otras comisiones no quieren ponerse detrás nuestro, hay años que cuando los primeros entramos en la Plaza de la Virgen los últimos todavía no han empezado la calle de la Paz«, comenta entre risas Manolo Bayona. Y es que, con la normativa de ir de cinco en cinco y si se mantiene la distancia que marca el protocolo, la falla de l'Oliveral puede ocupar hasta 800 metros del recorrido. Este año son entre 800 y 900 los falleros que quieren salir en la Ofrenda.
Por otro lado, cuando se preparan grandes cenas, la falla de l'Oliveral tiene también dominadas las cantidades en cuanto a comida. Trece años con el reconocimiento de la comisión más grande parece ser experiencia suficiente para manejar comida y bebida para tanto fiestero. «Para la cena de la la 'plantà', por ejemplo, manejamos 22 corderos asados, 900 morcillas y 1800 longanizas, y se hace todo aquí», señala Bayona mientras indica la zona en la que montan las grandes planchas para cocinar toda esa comida. Sin embargo, no solo de alimento disfrutan los falleros durante las fiestas. Las bebidas espirituosas suelen ser habituales mientras se cena o durante la noche, para disfrutar durante la verbena. Si hablamos en litros, la falla de l'Oliveral ha encargado, de inicio, 2.250 litros de cerveza, 4.050 litros de refrescos, 1.350 de agua, otros 1.350 de tónica y 225 litros de ginebra. «Todo esto de inicio, pero el proveedor está atento a que si hace falta algo más, no tarda en abastecernos», avisa sonriente el presidente de la comisión.
En cuanto al material, en Gloria-Felicidad-Tremolar tienen un almacén en el local contiguo a su casal, el cual es del mismo tamaño que su local de actividades y eventos durante el año. Allí, los falleros guardan su carpa, material de actividades, mesas, sillas y demás artículos de logística para las casi 1200 personas que conforman la comisión.
Colaboración con el Ayuntamiento
El trasiego de tanta cantidad de gente también puede generar complicaciones en algunos casos. Por ello, la comunicación entre Ayuntamiento y la falla Gloria-Felicidad-Tremolar suele ser habitual. Al final, la colaboración entre ambas partes facilita mucho las cosas de cara a evitar conflictos con vecinos, o posible colapso del barrio. «Hace años, por ejemplo, la carpa la montábamos en la calle principal y ahora nos habilitan un espacio más apartado y más grande para favorecer la convivencia«, indica Manolo Bayona. El presidente comenta que tienen en propiedad una carpa de hierro de 50 metros de largo y 13,5 de ancho. Sin embargo, este año no la montarán. La zona que les suelen habilitar para ello se encuentra en obras para construir un nuevo polideportivo. »Para no dejarnos sin verbena, cenas o fiestas de disfraces, nos ceden el polideportivo techado que tenemos en el barrio y va a funcionar como si fuese nuestra carpa«, comenta Bayona.
Del mismo modo, una falla tan grande no puede realizar la actividad de paellas en la calle por cómo podría acabar el barrio con tanto fuego y residuos entre cientos de personas. Por ello, a problemas soluciones. «Encargamos a un restaurante especializado que vengan a hacernos 9 paellas para 100 personas», indica Bayona. En la comisión de l'Oliveral no pueden cocinarse su propia paella cada diez, pero interpretan los planes tradicionales para vivirlos de la forma más ordenada posible.
La falla de l'Oliveral ya está preparada para vivir intensamente los días grandes de la fiesta. Y como bien dice su presidente Manolo Bayona: «si nos organizamos disfrutamos todos». En el barrio de Castellar-Oliveral los vecinos disfrutan de la fiesta al ritmo de la falla Gracia-Felicidad-Tremolar.
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