Running Moró y su plena dedicación a una carrera

Cada club de atletismo es como es. Cada uno centra sus esfuerzos en algún punto que les puede hacer crecer. Algunos se centran en su punto fuerte, que es la escuela dedicada a los niños para poder mantener un relevo generacional; otros tratan de cuidar el espíritu de equipo organizando almuerzos y quedadas; y otros tantos emplean toda su dedicación en mantener una carrera a flote para que el club perdure muchos años más. Este es el caso del Club de Escalada y Montaña Running Moró.

«La verdad es que estamos más volcados en lo que es la carrera, más que en el club. Nos da mucho más trabajo la carrera que lo que es Running Moró», afirma el actual presidente del club.

Enclavado en la localidad castellonense de Sant Joan de Moró, el Club de Montaña y Escalada Running Moró se ha convertido en un club de peso en del deporte de montaña y del trail en la provincia. Fundado en 2013, este club no solo ha resistido el paso del tiempo, sino que ha sabido adaptarse a las modas deportivas, mantener su esencia de pueblo y consolidar una comunidad deportiva con valores y constancia.

«El club surgió como surgen muchas cosas en los pueblos pequeños: unos cuantos amigos, familiares y conocidos que decidieron formalizar lo que ya hacían juntos», explica uno de sus miembros. En aquellos primeros días eran apenas una veintena de personas. Hoy, doce años después, la cifra ronda el centenar de socios, una cifra notablemente estable a pesar de momentos como la pandemia: «Unos se iban, otros llegaban, pero siempre nos hemos mantenido en torno a 100», aseguran.

Aunque el nombre incluye «escalada», la actividad principal del club es el trail, las carreras por montaña. «Escalada no hacemos realmente», admiten con honestidad, aunque también organizan salidas senderistas por la zona y rutas accesibles para que cualquiera se anime a iniciarse en la montaña. «Queremos que venga quien quiera, que nadie se sienta fuera por no estar en forma», explican, destacando el carácter inclusivo del grupo.

El club, además, acoge a deportistas de todas las edades: desde niños que empezaron en la ya desaparecida escuela de atletismo, hasta veteranos como un socio con más de 60 años. «Tenemos gente que ha corrido muchísimo, y ahora hace senderismo. Lo importante es mantenerse activo», resumen.

Una de las grandes contribuciones del club a la comarca ha sido tomar las riendas de La Petjada, una mítica carrera de montaña que se celebra en el municipio. «La organizaba otra gente del pueblo, pero como suele pasar, se cansaron, y nosotros la cogimos en 2016», cuentan. Desde entonces, la prueba se ha convertido en todo un evento anual, con dos distancias: una corta de 9,8 km y una larga, la «Mitja Petjada», de casi 20 km y 950 metros de desnivel positivo.

«La corta es ideal para gente que empieza o viene a caminar. Se llena rápido, 400 plazas, y siempre hay lista de espera», aseguran. La larga, en cambio, es una prueba exigente, ya consolidada en el calendario provincial, que este año cumple su 24ª edición y sigue atrayendo a corredores de nivel. En la edición de 2024, ambas distancias reunieron a más de 770 participantes, una cifra que habla del impacto y la buena organización de la prueba.

Además de las carreras, el club organiza una entrañable iniciativa navideña que se ha convertido en una tradición local: la Ruta de los Belenes. Durante el mes de diciembre, colocan pequeños belenes en diferentes puntos de la montaña cercana al pueblo y proponen una ruta para descubrirlos.

«La gente va caminando, hace la ruta, se hace una foto con cada belén, y entra en el sorteo de una comida en un restaurante», cuentan. Esta actividad familiar y abierta al público fomenta tanto el senderismo como la participación de personas ajenas al club. «Viene gente del pueblo, del club y también de fuera. Tiene muy buena acogida cada año».

El décimo aniversario del club, celebrado en 2023, no fue ostentoso, pero sí significativo. A cada socio se le entregó una camiseta de gran calidad, símbolo de pertenencia a una familia deportiva que ha crecido sin perder su identidad. Los colores que los representan, el verde y el negro, son ya parte del paisaje en carreras como la Maratón de Espadán o la Penyagolosa Trails, donde cada año entre 15 y 20 socios participan como una gran familia.

Más allá de los entrenamientos —que cada socio organiza a su manera o con preparadores locales como David Mundina—, el club quiere ser un espacio para compartir. «No tenemos entrenamientos oficiales, pero sí rutas, encuentros puntuales, la carrera de Navidad... Lo importante es que haya unión».

Y en esa línea, también están enfocados en atraer a nuevos públicos. «Queremos que la gente que nunca ha probado la montaña se anime. Organizamos rutas fáciles, sin demasiada distancia ni desnivel, para enganchar a la gente sin que se frustren».

Running Moró no es solo un club. Es una extensión del pueblo, una plataforma para vivir el deporte al aire libre, para compartirlo con todas las edades, y para seguir subiendo, paso a paso, como en cualquier buena carrera de montaña.

Para saber más:

Nombre completo: Club de Escalada y Montaña Running Moro.

Fecha de creación y lugar: Sant Joan de Moró, 2013.

Socios del club: 100.

Colores del club: Verde y negro.

Carrera que organizan: La Petjada.

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