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Embarcadero fantasma. El puerto deportivo donde se han abandonado barcos en Calpe.

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Embarcadero fantasma. El puerto deportivo donde se han abandonado barcos en Calpe. Jesús Signes

Diez años del cementerio de barcos de Calpe

En pausa. De lugar de moda a puerto fantasma, las diferencias entre Costas y Generalitat dejan en el abandono la instalación que tenía que abrir este año

Mar Guadalajara

Valencia

Martes, 12 de julio 2022, 00:20

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Se accede por una estrecha bajada en la que no caben dos vehículos a la vez. Al llegar el paisaje es desolador. La afluencia en la zona se debe a una una pequeña cala que tiene parking y un socorrista, encargado también de vigilar que no se amarren embarcaciones en esa zona. La cala es agradable, el agua está limpia y las vistas son fantásticas salvo porque justo al otro lado está Puerto Blanco, el cementerio de barcos de Calpe.

No hace falta detenerse en los detalles para comprobar lo que llevan años denunciando los vecinos y veraneantes. En concreto diez. Es un puerto pequeño, de entre treinta y cincuenta amarres, que queda al sur de la localidad, dejando bien atrás la playa de Arenal. Aún quedan los restos de algunos barcos abandonados, otros echados a perder y otros tantos asoman por la superficie del agua, hundidos.

Nada más entrar hacia la zona del muelle, unas casetas de lo que entonces fueron trasteros, se ven ahora como una retahíla de puertas abiertas, otras reventadas o forzadas, que saludan a los pocos que se atreven a pasear por allí. Esos trasteros pensados para almacenar las pertenencias y bártulos de los propietarios de los barcos, ahora acumulan porquería, suciedad y plásticos.

Hace más de diez años que terminó una antigua concesión que estaba en manos de una familia. Durante décadas fueron ellos los que trabajaron por mantener Puerto Blanco, desde finales de los 80. Los vecinos lo recuerdan como «una buena época», en la que la zona tenía vida. «El restaurante estaba muy bien, todo super rico, la gente paseaba por aquí, se bañaba en la cala, ahora es una porquería», relatan.

La empresa que adquirió la concesión espera las autorizaciones del ministerio para poder empezar las obras

Al final del embarcadero hay un edificio de dos alturas, donde vivía la familia y donde antes estaba el restaurante. La fachada y el interior están llenos de pintadas, de basura y el acceso es sencillo. «Esto no trae nada bueno», dice otro vecino. El propio Ayuntamiento de Calpe también lo reconoce. «Se volvió a licitar y se adjudicó a una UTE de empresas, el proyecto debería de estar ya ejecutado pero no hacemos más que requerir a la Consellería y es Costas quien le pone pegas», confirman desde el consistorio.

El proyecto pasó el filtro de la Generalitat pero el Ministerio se opone por cuestiones medioambientales. En noviembre de 2020 la Generalitat hizo público en su plataforma de contratación el acuerdo por el que se adjudicaba la reforma y gestión en régimen de concesión de la zona de amarres. La UTE y empresa mercantil Marina Miramar, que es la encargada de la gestión de otros puertos de la Comunitat, asumió también la de Puerto Blanco para los próximos treinta años. La inversión prevista, 5 millones de euros. El nuevo recinto iba a contar con más superficie, aproximadamente 7.800 metros cuadrados en tierra y 11.000 metros cuadrados de agua, iba a contar con 203 amarres. Además, se planteaba apostará por material reutilizable y energías renovables. Conselleria fijó la fecha de apertura en el verano de 2022. Pero nunca se produjo, ni siquiera han empezado las obras, sigue abandonado. La pelota está encima del Ministerio de Transición Ecológica que impide el inicio de los trabajos alegando cuestiones medioambientales. Sin su autorización no se puede hacer nada por este cementerio de embarcaciones.

A estas alturas el puerto requiere de un dragado, que necesita permisos especiales al realizarse en espacio marino. Según el proyecto se incluía la creación de 203 amarres nuevos, un paseo peatonal por los diques, el dragado interior y exterior y la reutilización de la arena en la cala junto al puerto. La empresa concesionaria de Puerto Blanco se encontró así con las complicaciones de Costas para poder sacar adelante el proyecto de reactivación de este puerto.

Durante todo este tiempo la Generalitat tampoco se ha movido desde la inversión que realizó en 2016 para la reforma del dique. Pero ha estado en el olvido hasta que sacó la concesión en el 2020, así lo explican en el Ayuntamiento que es la administración que más quejas recibe.

Puerto Blanco. Así es el muelle deportivo de Calpe que está olvidado. Jesús Signes
Imagen principal - Puerto Blanco. Así es el muelle deportivo de Calpe que está olvidado.
Imagen secundaria 1 - Puerto Blanco. Así es el muelle deportivo de Calpe que está olvidado.
Imagen secundaria 2 - Puerto Blanco. Así es el muelle deportivo de Calpe que está olvidado.

«Esta situación se ha alcanzado por las trabas de Costas, el Ayuntamiento no ha dejado de requerir que agilice los trámites, se mantienen reuniones pero nada», aseguran las mismas fuentes municipales.

El muelle sigue siendo un caladero de porquería, sin distinción. lo sufren los vecinos, los bañistas y algunos turistas que llegan casi por casualidad al lugar. Como un matrimonio de madrileños que hace fotos asombrado por el estado de degradación. «Hemos venido a la cala de al lado de casualidad, pero esto no lo esperábamos, nos han contado unos vecinos que lleva así mucho tiempo y es una pena, porque fíjate, dicen que era una zona bonita y con ambiente, una lástima», comentan entre sí.

En uno de los barcos que aún flota en el agua hay ropa tendida, varias camisetas. También otros signos de vida. Dicen que ahí vive alguien llamado Alfredo, vive de la mendicidad y ha encontrado en Puerto Blanco un hogar. Él es el único que le da vida.

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