Un Google europeo con ADN valenciano
Gaia-X está llamada a convertirse en una nube segura para preservar datos de empresas y usuarios que huyan de ceder sus datos al gigante norteamericano I El ingeniero valenciano Daniel Sáez-Domingo, el único español en formar parte de la directiva
Hoy en día es difícil imaginarse la vida sin Google ni Microsoft. A nivel particular y a nivel empresarial. Desde las fotos más costumbristas del día a día y recuerdos familiares, hasta información relevante de un proyecto desarrollado en nuestra compañía acaba siendo guardado en esta nube de internet que, en muchos casos, no acaba de ser la opción más segura para preservar estos datos. Al menos, así lo ven los impulsores de Gaia-X, una asociación europea sin fines de lucro que fue fundada por 22 empresas y organizaciones en enero de 2021.
Esta organización desarrolla, precisamente, una alternativa a ese gigante norteamericano. Es decir, una nube de datos que funcione en base a la legislación europea y, por tanto, evite la fuga de información delicada a otros países. Este proyecto, además, cuenta con ADN valenciano. Y es que, el ingeniero de telecomunicaciones Daniel Sáez-Domingo, director de Inteligencia Estratégica y Transferencia del Instituto Tecnológico de Informática (ITI), es miembro de la Junta Directiva en Gaia-X Association for Data and Cloud (AISBL).
«Esta iniciativa surgió el pasado año en Alemania principalmente porque los datos ya son un activo importante para las empresas. Estas empresas estaban subiendo sus datos al 'cloud' norteamericano con el riesgo que conlleva, ya que si no se tratan de forma adecuada, es un peligro para la industria y toda la economía de la región», explica el valenciano, quien añade que las empresas norteamericana, pese a que deben cumplir leyes europeas, también tienen que responder a la legislación de sus países. «Y es posible que tengan que ceder más datos de los que los europeos querríamos», apostilla.
Según explica, este proyecto no trata de sustituir ni expulsar a Google de Europa, sino ponerles unas normas que ya se están definiendo con este proyecto en el marco de la Unión Europea, además de abrir el mercado de la nube. «Estas empresas tienen que adaptarse. Al final lo que se busca es la soberanía y que el ciudadano elija quién quiere que le preste el servicio. De modo que tenga la alternativa de recurrir a una tecnología que le asegure ser soberano de sus datos», asegura a LAS PROVINCIAS.
Se trata de una iniciativa a nivel europeo, de carácter público-privado y ha conseguido aunar intereses de gobiernos y de la industria. «Los europeos tendrán que elegir entre Gaia-X o lo que tenemos ahora, es decir, empresas americanas y chinas que gestionan nuestros datos», indica el ingeniero, que añade la importancia del contexto actual donde los conflictos ya no sólo se libran en el terreno militar, sino en el digital. «Las empresas, los gobiernos y sus datos son una infraestructura crítica como puede ser una central nuclear, por lo que hay que protegerla. Los gobiernos se han puesto manos a la obra y Europa quiere liderar y exportar un modelo que puede ser bueno para todo el mundo», agrega.
Desde hace años, el mundo está sumergido en una guerra comercial donde gobiernos proteccionistas y populistas han puesto barreras a los comercios y transacciones y donde los ciberataques están a la orden del día. Todo ello da razones para que Gaia-X cobre fuerza. «A EE UU y China les da igual si se respetan los derechos humanos, solo buscan el impacto económico y productivo, mientras que Europa amplía la mirada y pone al ciudadano en el centro», puntualiza Sáez-Domingo, que subraya que esta es, a su parecer, «la manera adecuada» de trabajar con la inteligencia artificial.
Además, esta nube europea está pensada para todos los ciudadanos, no solo para las empresas o la industria. Por ejemplo, un ciudadano puede tener sus datos sanitarios conectados a la nube a través de una pulsera o móvil. En concreto, el proyecto tiene una duración de cinco años y va por el segundo. Se inició en 2021 con la definición de los principios y este es el año de adopción. «Ahora mismo hay dos carreras paralelas; se definen unos paquetes de software que serán la base para construir sobre ellos para tener una primera versión a final de año y, mientras tanto, se desarrollan técnicas distintas que posteriormente tendrán que homologar y certificar para que sean compatibles con Gaia-X», explica. Según el ingeniero, este sistema requiere tres cosas: especificaciones a nivel de arquitectura, reglas y un entorno de confianza.
El único español en la dirección
Hasta el día de hoy, se han unido más de 340 miembros a Gaia-X, de los cuales, 18 son de España, aunque sólo Sáez se encuentra en la dirección. Sus miembros se comprometen a defender los valores de protección de datos, transparencia, apertura, seguridad y respeto por los derechos de datos. Son empresas con antecedentes de proveedor o usuario de infraestructuras de datos, empresas de TI emergentes, instituciones de investigación o asociaciones empresariales.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión