Brave Zebra: un equipo para hacer que los videojuegos sucedan

Brave Zebra acumula más de una década haciendo «que las cosas pasen». La empresa valenciana, que ha participado en la última edición del Start IN Up Program en Madrid nació en 2013. Javier Giménez y Rubén Pico, actuales propietarios del estudio de juegos Digital Sun y uno de los principales líderes del sector de los videojuegos en España pusieron en marcha un proyecto que en 2015 ya habían dado un salto internacional

«Somos un estudio de de outsourcing de videojuegos que ofrece servicios de desarrollo, arte, diseño y producción de juegos completos», explica Axel García, CEO de la empresa. «Empresas de desarrollo de videojuegos, publishers o inversores de videojuegos, o empleadores que quieren utilizar tecnología de videojuego para sus proyectos y no tener un equipo técnico, para todos esos casos estamos nosotros, para para ayudarles a niveles de programación, como de diseño, como de producción, como de arte», añade.

Al externalizar estos servicios explica García permite incorporar «rápidamente» un equipo de profesionales con experiencia: «Así se ahorran costes de producción, tiempo de desarrollo y así evitar gastos fijos».

Ahora forman el grupo 23 personas, el crecimiento de la empresa ha sido sostenible a lo largo de los años. En 2016, nació Moonlighter, dos días después de iniciar la campaña, su kickstarter ya fue financiado por completo. En 2018 se lanzó y obtuvo más de un millón y medio de copias. Fue en 2019 cuando llegó García al equipo cuando Zebra comenzó a colaborar estrechamente con su empresa. «El grupo transmedia detrás de Digital Sun y Brave Zebra (WildFrame Media) adquirió por completo el equipo de Super Squad Interactive SL. En este momento, Brave Zebra ya se ha renovado como una rama de outsourcing enfocada en la transferencia de conocimientos de la experiencia de Moonlighter (y los próximos proyectos de Digital Sun) al proporcionar servicios de outsourcing con el historial de haber tenido éxito en el mercado independiente y una sólida red de contactos en el sector», explican.

García reflexiona sobre el salto de ha dado nuestro territorio respecto a la creación y el desarrollo de videojuegos: «Cada vez más gente hace videojuegos en general, pero en Valencia sí que ha habido un auge importante, yo diría. Yo, personalmente, volví a Valencia desde Londres en el 2013 o por ahí, o 2014, y empecé a hacer unos meet-ups de desarrolladores de videojuegos, como se hacían en Londres, que era muy típico allí quedar para la gente del sector. Te juntabas con gente de Microsoft, con gente de Activision, de EA, con gente de empresas que son muy famosas. Y cuando volví a Valencia, no conocía a nadie del sector, me puse a hacer los meet-ups estos. Al principio éramos cuatro gatos, éramos casi todos estudiantes, son gente que, como yo, que había estado fuera y luego había un momento que trabajaba desde aquí. Pero, desde un tiempo a esta parte, en los últimos diez años, ha crecido bastante. Ahora, por ejemplo, los meet-ups que hacemos aquí, se llama Valencia Interactive, lo hacemos en Las Naves cada dos meses, y veo un montón de gente que ya ha trabajado en varios estudios, viene mucha gente que puede conseguir contactos para luego conseguir trabajo, incluso colaboracionesentre distintas empresas. Ahora mismo hay un sector pequeñito en Valencia, pero ya profesional, no son solamente estudiantes».

También reflexiona sobre el papel de las universidades valencianas y del impacto de la apuesta de estos sectores en la economía. «Es una forma de traer inversión a la ciudad también. La formación es importante, pero lo más importante es que luego haya dinero. En Valencia he notado la parte de crecimiento a nivel de startups pero quizás falta un poco más de esa energía», concluye.

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