ADN Canino: genética para pillar a quienes no recogen las heces de sus perros
La empresa, que ha entrado en Lanzadera, también ha permitido identificar a los responsables de abandono de cachorros ya está implementada ya en más de un centenar de ciudades
El proyecto de ADN Canino de Santa Eulària ha permitido identificar a los autores del abandono de una camada de cachorros recién nacidos el pasado mes de julio. Este es el inicio de una comunicación oficial del municipio de la isla de Ibiza de esta misma semana. Enrique Perigüell es CEO de una empresa que surgió allá por 2014 al detectar el propio protagonista «un problema grave de civismo». «Cada vez hay más perros y entendí que la limpieza de las calles era un problema. Entonces, pensé que cómo podríamos esto y surgió hacer un banco de ADN de todos los canes», explica. Llevaron la propuesta a algunos ayuntamientos, se puso en marcha en Xàtiva y en 2017 llegaron a una ciudad potente como Málaga: «Ahí pudimos ya empezar a demostrar que ADN Canino no era un proyecto pequeño, que podría ser un gran proyecto.»
De un ordenador, un software y una empresa externa para analizar el ADN, pasaron a tener un laboratorio propio. «Desde 2023 fabricamos nuestros propios hisopos, chapas, hemos logrado que todo el proceso dependa de nosotros», comenta.
A días de hoy, más de 100 ciudades han implantado este sistema. «Para poder desarrollar este proyecto en un municipio, se han de seguir unas acciones que amparen su desarrollo dentro de un marco legal y para ello, al igual que en su momento se hizo con el microchip, se ha de modificar la ordenanza Municipal de Tenencia de Animales de Compañía que tenga cada municipio, esta pequeña modificación nos va a permitir implantar en censo canino municipal», desarrollan desde la empresa. Ese es el primer paso, el segundo consiste en la instalación del software iGecan, formaciones, creación de campañas de información y concienciación, diseño gráfico, mercadotecnia, etc… a continuación se crea la base de datos, registro genético canino que gestiona íntegramente la empresa, con la colaboración de veterinarios colegiados.
«Este censo no solo permite identificar al propietario del perro a través de los excrementos, también proporciona trazabilidad en casos más graves como el abandono, el robo o incluso la muerte del animal. El microchip puede extraerse, pero el ADN no miente», apunta. Cuando el propietario de un perro deja sin recoger las heces de su mascota en la vía, los funcionarios de la administración competente en esta materia junto con un operario que habrán recibido la formación completa sobre el funcionamiento del software iGecan, toman muestras procedente de las heces y retorno de las muestras con su respectiva cadena de custodia realizarán la recogida de muestras de ADN de estas heces que son enviadas al laboratorio donde se realiza la extracción del ADN de las muestras procedentes de las heces e identificación de los responsables.
Hace ya una década que se embarcó en una de esas «locuras» que su mujer siempre respalda: «He gestionado empresas desde los 17 años, decidí dejar la firma familiar por este proyecto, me fui sin nada porque lo tenía claro». Precisamente fue su esposa la que sin decirle nada, le inscribió para acceder a Lanzadera. «Llego allí y veo mucha gente joven, el ambiente es muy positivo, lo más importante es que esa decisión de apuntarme y que además me aceptaran, que ha permitido un poco salir de ese huevo en el que se mete durante tantos años el CEO de una empresa, es un máster que no hice cuando era joven».
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