Los Premios Rei Jaume I reconocen los avances en la creación de medicinas, el mapa cerebral, la cría de aves y la lucha contra el cambio climático

En esta edición, la primera sin la presencia en la lectura de ganadores del profesor Santiago Grisolía, responsable de poner en marcha estos premios y que falleció el pasado mes de agosto, también se ha reconocido en la categoría de Investigación Médica a Guillermina López-Bendito, afincada en Alicante, donde vive desde hace años y que ha sido reconocida por haber «arrojado luz sobre las complejas interacciones entre las señales sensoriales que reciben las neuronas y las moléculas que se liberan y el papel de la actividad cerebral espontánea para formar mapas corticales». «Los hallazgos de la doctora López-Bendito serán determinantes para la definición de futuras aproximaciones terapéuticas a las alteraciones del neurodesarrollo», ha señalado el jurado.

En Protección del Medio Ambiente, la elegida ha sido la doctora Carlota Escutia Dotti por sus «contribuciones pioneras en nuestra comprensión de las condiciones ambientales cambiantes en los mantos de hielos Antárticos, el Océano Austral y la biota y su impacto en el sistema climático global».

El de Nuevas Tecnologías ha ido a parar al doctor Daniel Maspoch Comamala por sus «logros en la administración de fármacos, para el tratamiento de enfermedades como la diabetes, la esclerosis múltiple y la distrofia muscular; el desarrollo de tecnología de microencapsulación biodegradable, además de su gran dedicación a la formación de personal investigador y atracción de talento», según el jurado.

Finalmente, en la modalidad de Emprendedor ha recaído en el empresario Alfonso Jiménez Rodríguez-Vila, presidente de Cascajares. El jurado destaca de él su «tenacidad y resiliencia en el desarrollo de su proyecto empresarial». «Con una incansable búsqueda en la innovación dentro del sector de la alimentación, ha sabido diversificar su catálogo de productos a medida de cada cliente. Pionero en el sector primario, con una alta conciencia medioambiental y basado en la economía circular desde la producción en la cría de aves hasta su distribución».

Durante la lectura de los galardonados, el vicepresidente de la Fundación Premios Rei Jaume I, Vicente Boluda, ha asegurado que la presencia de los jurados y los Nobel «refrendan la importancia de nuestros premios, que son de la sociedad valenciana y que ofrece a toda la Comunitat Valenciana». El empresario ha realizado un reconocimiento al presidente Ximo Puig, que preside por última vez este acto, por su «enorme» apoyo «por convicción personal» a los galardones. «Muchas gracias de corazón», le ha dicho.

Boluda ha recordado al profesor y fundador de los premios Santiago Grisolía, fallecido el pasado agosto, y ha dicho que «si estuviese aquí estaría orgulloso». El vicepresidente de la entidad ha señalado que los premiados son «seis embajadores que serán iconos y que desde ya trabajan para el conjunto de la sociedad». «Una de nuestras banderas es que la sociedad se contagie de nuestra pasión por la Ciencia», ha añadido, Boluda, quien no ha obviado el resultado de las pasadas elecciones autonómicas y municipales y ha hecho un llamamiento, de nuevo, al Pacto por la Ciencia. «Todos somos conscientes que los resultados de los comicios abren una nueva etapa. Y al margen de los retos, esperamos que los que cojan los mandos integren en su estrategia que la ciencia y innovación son necesarias», según Boluda. «El profesor Grisolía nunca se cansó de pedir ese Pacto por la Ciencia y apelamos a nuestros responsables políticos a que hagan lo propio. Sin ciencia no hay futuro, pero añado que sin ella y sin innovación no habrá presente», según Boluda.

Asimismo, el presidente de la Generalitat en funciones, Ximo Puig, ha destacado el compromiso de los patronos de la Fundación y los 21 Nobel que estén en Valencia porque «representan lo que somos capaces y el ideal de la sociedad que queremos, una sociedad avanzada y libre». «Ha sido un honor estar estos ocho años», ha destacado el líder del Consell. Asimismo, ha puesto de relieve la «semilla de ilusión que plantó Santiago Grisolía» ahora hace 35 años, que «ha germinado, se ha robustecido y ha mejorado nuestra sociedad». «La investigación y la ciencia son los nutrientes del progreso» y también ha incidido en la transferencia de conocimiento, que eleva la productividad»; «la recuperación y promoción del talento, que inspira a la sociedad»; «el humanismo, que cohesiona la sociedad», y «la razón, que configura una sociedad de respeto».

Los Premios Rei Jaume I son los galardones científicos mejor dotados del país. Tienen un importe de 100.000 euros y galardonan a prestigiosos científicos, investigadores y emprendedores. Los reconocimientos se entregan en un acto en la Lonja en el mes de noviembre y siempre están presididos por Su Majestad el Rey Felipe VI. En ocasiones, ha sido la Reina Letizia la que ha presidido la cita.

Este año, además, miembros del Consell como la consellera de Educación y Deporte, Raquel Tamarit, o del Ayuntamiento de Valencia, como el alcalde, Joan Ribó, han acudido con sus cargos en funciones y ya no asistirán ostentado su actual responsabilidad a la entrega de reconocimientos que tendrá lugar en unos meses.

El manifiesto de este año de los Premios Rei Jaume I ha versado sobre la Inteligencia Artificial (IA). Los galardones han hecho un llamamiento para que se aprovechen las oportunidades beneficiosas que ofrece el uso de la IA sin ignorar ni minimizar el riesgo que entrañaría una utilización perversa de la misma», han señalado. No obstante, según los Jaume I, se deben introducir «los controles necesarios que regulen y garanticen su correcto acceso y uso por parte de la sociedad de forma similar a como se hace con los medicamentos, las armas o las drogas».

«Durante los últimos meses se ha extendido en la sociedad una preocupación creciente ante las consecuencias potenciales de la Inteligencia Artificial, llamados a introducir cambios significativos en la vida de las personas», ha comenzado diciendo el presidente de la Fundación Premios Rei Jaume I, Javier Quesada.

Para los Jaume I, «como todas las revoluciones tecnológicas procedentes de la Inteligencia Artificial ofrece grandes oportunidades, como ya se ha puesto de manifiesto por numerosos premiados Jaume I en ediciones anteriores, cuyos avances científicos y tecnológicos no hubieran sido posibles sin la utilización de la IA», ha continuado para más tarde añadir que «en consecuencia, hay que permitir, confiar y apostar por los nuevos desarrollos de la IA que permitan ampliar la frontera del conocimiento a mayor velocidad y contribuir así a resolver cuanto antes los principales problemas que afectan a la humanidad«.