

Secciones
Servicios
Destacamos
Cierra un centenario taller de guitarras y Valencia pierde un referente musical. Varias generaciones de valencianos han acudido a Guitarras Hermanos Sanchis López no sólo para adquirir el mejor instrumento sino en busca de los cuidados más exquisitos para sus piezas. Se fundó en 1915 en la población de Massanassa y se mudó posteriormene a la Ciudad Fallera. Hasta el barrio de Benicalap se han acercado estudiantes de conservatorio y músicos profesionales, pero del local también han salido guitarras para los Estopa y antes para artistas de la talla de Paco de Lucía y Tomatito. Es raro el amante de la guitarra clásica o española que no tenga una pieza procedente de esta factoría. Entrar en las casas de miles de personas no es cuestión baladí. Es una pequeña gran hazaña al alcance de pocos.
La vida de Guitarras Hermanos Sanchis, con cuatro generaciones detrás, es épica: 110 años al servicio de la música, 110 años de pura artesanía. David y Germán son los hijos de Ricardo Sanchis Carpio, que aprendió el oficio de su padre y éste a su vez de su abuelo. «Estoy aquí desde los 14 años y no me hago la idea de que esto es el final. Hacer guitarras me ha encantado siempre. Jugaba en el patio del colegio a lijar guitarras como mi padre», explica Germán, quien junto a su hermano David, están al frente del negocio. Completan la plantilla Araceli, la madre de ambos, y un operario.
En los buenos momentos del negocio, del taller salían 150 guitarras al año. «La producción de ahora ronda las 50 o 60 piezas», señala Germán. «Mi padre hizo crecer el negocio, queríamos aguantar, pero las ventas mandan», añade. «Hace poco un cliente me dijo que los sentimientos no pagan facturas y es así. Esto es una fábrica familiar y nosotros somos artesanos. Teníamos la esperanza de que volvieran tiempos mejores, pero no ha sido posible y antes de entrar en pérdidas hemos decidido cerrar», continúa.
Noticia relacionada
La decisión ha sido dolorosa y difícil «sobre todo por la parte sentimental, ya que para nosotros el taller siempre ha sido una extensión de nuestro padre y justamente ese, ha sido el principal motivo por el cuál hemos intentado alargar en el tiempo esta difícil decisión que sabíamos que tenía que llegar tarde o temprano, pero después de un largo proceso de reflexión, entendemos que es el momento de dar cierre a este capítulo».
El mundo al que pertenece Guitarras Hermanos Sanchis se desmorona y con él el futuro de este tipo de locales. «Tocar la guitarra es un arte que se está perdiendo. Antes en todas las casas había una guitarra y había más alumnos en los conservatorios. La demanda es menor, a lo que se suma que los ordenadores crean el sonido de las guitarras», explica Germán, cuya familia también se ha visto afectada por la dana dado que vive en Massanassa y Catarroja. «Lamentablemente, llevamos un tiempo viendo como las ventas iban bajando, pero no nos está sucediendo solo a nosotros, sabemos que el mundo de la guitarra, no solo la clásica y flamenca, a nivel mundial está sufriendo cada vez más. La subida de todos los gastos tanto energéticos, impuestos, mano de obra y de material, la poca demanda de artistas, las dificultades económicas que nos afectan a todos, los cambios de aficiones entre generaciones y el limitado margen de beneficio, han sido los detonantes para este cierre. Por ese motivo, nos vamos con la conciencia tranquila, sabiendo que hemos hecho todo lo posible para que el legado continuase», añade. «Acabaremos los encargos en marcha y cerraremos antes del verano. No sé qué haremos después. A mí me gustaría enseñar a hacer guitarras a mi hijo Leo, que cumple 9 años este jueves», apunta.
La profesionalidad de estos artesanos valencianos traspasa los límites de la Comunitat. «Nosostros no hemos regalado guitarras para que las toquen», enfatiza Germán. No les ha hecho falta. Paco de Lucía, Tomatito y Rafael Cortés acudieron a ellos. Son atentos y cuidadosos con clientes con o sin renombre. Desde que anunciaron el cierre, la emoción está desbordada. «Ha venido gente con lágrimas en los ojos», afirma el hijo de Ricardo Sanchis. La trayectoria de algunos negocios merecen un aplauso; este es uno de esos casos por su apotación intangible, que lamentablemente no suma en el cierre de balances económicos.
Guitarras Hermanos Sanchis ha hecho público en su web tanto el cierre como el agradecimiento a su clientela. «A lo largo de los años, hemos tenido el privilegio de contar con vuestra confianza, apoyo constante y cariño, lo cual ha sido la verdadera esencia de lo que somos. Siempre hemos dicho que nosotros no construíamos guitarras tan solo como un negocio, para nosotros era algo más profundo. El poder ver como un instrumento que habíamos construido con nuestras propias manos lograba haceros feliz, siempre nos ha producido una gran satisfacción. Para nosotros siempre habéis sido mucho más que clientes; habéis sido parte fundamental de nuestra historia y nos habéis permitido crecer y aprender día tras día», explican los hermanos Germán y David en un comunicado.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Fermín Apezteguia y Josemi Benítez (ilustraciones)
Iker Cortés | Madrid
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.