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Comparativa del paseo de la Malvarrosa, en 2019, 2020 y 2021. JESÚS SIGNES/IRENE MARSILLA
Una Semana Santa de contrastes e incerteza

Una Semana Santa de contrastes e incerteza

Playas medio vacías y tirón del interior. Una campaña atípica por la pandemia y que se debate entre las ganas de salir de la población y el miedo a la cuarta ola

Sábado, 3 de abril 2021

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Un paseo marítimo desierto con el único sonido de las olas del mar era una de las estampas más representativas en Valencia de la Semana Santa de 2020, que tuvo que celebrarse en pleno confinamiento domiciliario. Este año, aunque lejos de las masificaciones del 2019, las ganas de salir de la población se han dejado notar. En el mismo paseo marítimo, el sábado por la mañana se llegó a registrar una clara saturación y la distancia de 1,5 metros entre viandantes brillaba por su ausencia.

La diferencia entre la última Semana Santa prepandémica y la de este año es mucho más significativa en la playa. Mientras que hace dos años, apenas se veían huecos libres en la arena, ayer podía verse mucha más arena que bañistas.

Alegría, pero contenida. Mientras que las escapadas a la costa distan mucho de años anteriores debido al cierre de la Comunitat, el turismo rural y de interior está tirando de la campaña gracias a la movilización de los propios valencianos. «En el turismo de interior hay muy pocas plazas y se pueden llenar sólo con el cliente de la Comunitat. Pero el turismo de sol y playa no tiene ni para empezar», explica Luis Martí, presidente de la Confederación de Empresarios Turísticos de la Comunitat (CET-CV), quien añade que casi el 80% de la ocupación en Valencia es internacional.

En ese sentido, contextualiza y recuerda que actualmente las visitas de alemanes e ingleses son nulas debido al régimen de multas y obligaciones decretados en sendos países. Por otro lado, el movimiento que se registra en municipios costeros como Jávea, Dénia y Calpe se debe principalmente a las segundas residencias, por lo que estos desplazamientos no tienen repercusión en la ocupación hotelera, situada entre el 30% y 40%, según los datos de la patronal Hosbec. Para más inri, sólo están abiertos tres de cada diez establecimientos en la región.

Comparativa de la ocupación de las playas en la Comunitat, en 2019, 2020 y 2021.
Comparativa de la ocupación de las playas en la Comunitat, en 2019, 2020 y 2021. JESÚS SIGNES/IRENE MARSILLA

En la capital, la ocupación hotelera es de un 25% en los establecimientos que siguen abiertos -la mitad de la planta hotelera-, según los datos de la CET-CV. Según Martí, la ocupación se incrementa al 50% en los cuatro días clave de estas fiestas, hasta situarse en las 2.500 habitaciones aproximadamente. En años anteriores, esta cifra rondaba las 10.000 habitaciones existentes en Valencia capital al rozar la ocupación el 100%.

Del mismo modo, la secretaria general de la patronal, Nuria Montes, coincide en el análisis de que los destinos de interior son los que tiran del carro en esta campaña a medio gas condicionada por la evolución del Covid-19.

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«En años anteriores se llegaba al 100% sobre todo si hacía buen tiempo. Igual que en el puente de San José, funcionará mejor el interior que la costa, lo que pasa que la capacidad de interior es muy limitada y en la costa puede ser que haya reservas de última hora sobre todo en función del tiempo, que por lo pronto parece ser que habrá algo de lluvia», explica Montes a LAS PROVINCIAS.

Por su parte, el presidente de la Federación de Ocio y Turismo (Fotur) de la Comunitat, Víctor Pérez, asegura que los alojamientos rurales «van como un cohete», sobre todo debido a su oferta de turismo en la naturaleza y en espacios abiertos donde la gente puede permitirse quitarse la mascarilla. «Es lo que la gente busca. Aunque no hay datos concretos aún, se sabe que el interior y el turismo rural van muy bien», señala Pérez.

Por su parte, los hosteleros de la Comunitat afrontan una Semana Santa llena de incertidumbre con una previsión de caída de facturación del 72,2% respecto a 2019 debido a las restricciones en la movilidad, así como por las limitaciones de horario y actividad en el interior de los bares y restaurantes. Así lo reflejan los resultados del barómetro realizado por la Coordinadora de Hostelería de la Comunidad Valenciana (CEOH) entre los diferentes locales de hostelería de las tres provincias y por diferentes tipos de destinos turísticos.

«Para muchos estas cifras marcan un punto de inflexión de cara a decidir su futuro más inmediato, ante la escasa o nula capacidad de resistencia económica» afirman desde la CEOH, que piden al Consell una flexibilización de las medidas a partir del día 12 de abril.

Las pymes hosteleras aseguran que llevan más de un año arrastrando pérdidas de hasta más de 80.000 euros de media por establecimiento, lo que ha llevado a la desaparición de un 30% de las empresas del sector y que puede ser mayor en el próximo mes, según alerta la patronal.

Por ello, piden, además, poner fecha la próxima semana para el seguimiento de la Mesa de Desescalada de la Hostelería y el Ocio con las organizaciones del sector, antes de próxima Comisión Interdepartamental del próximo 8 de abril.

«La hostelería valenciana lleva un año encajando duros golpes y afronta su particular Vía Crucis en unos días claves para el sector, ya que gran parte de su facturación anual depende de la Semana Santa y el Puente de San Vicente», indican las mismas fuentes. Según el estudio, las previsiones de facturación al cierre de la campaña son de un 27,8% respecto a 2019, es decir, estiman una caída del 72,2%, y las reservas a día de hoy se sitúan en torno al 12% de la capacidad permitida de los establecimientos. Otro de los datos que arroja el barómetro es que un 20% de locales de hostelería no abre sus puertas esta Semana Santa.

Por tipología de destinos, las reservas en los establecimientos de zonas de playa ronda el 12%, las estimaciones de facturación son de un 65,85% menos que en 2019 ( 34,15%). En zonas rurales o pueblos de interior, prevén facturar un 35,6%, un 64,5% menos que en la campaña de hace dos años, y a día de hoy las reservas rondan el 14%.

Por provincias, en Alicante la facturación es un 74% menos que en 2019, dos puntos por debajo de la media autonómica y un 25,4% de establecimientos se quedan sin abrir. En Castellón, un 11% no levanta las persianas estos días y los hosteleros estiman facturar un 71,3% menos. En la provincia de Valencia, se estima una caída de la facturación del 70% y un 16.67% de locales no abre durante estos días.

  1. Alessandro Gerardi | Guía turístico

    «Sin Semana Santa el turismo se va al interior»

El guía. Alessandro, junto a la fuente de la Plaza Redonda.
El guía. Alessandro, junto a la fuente de la Plaza Redonda. IRENE MARSILLA

Italiano del Cabanyal, Alessandro lleva afincado 20 años en Valencia y hace seis que se dedica a guía del turista internacional. También el responsable de la Asociación de Guías Oficiales en la provincia. «Los que nos dedicamos al turismo internacional no trabajamos nada», afirma. «Como este año tampoco hay Semana Santa el turismo valenciano se desvía hacia el interior y en los pueblos hay algo de actividad» para los guías locales, comenta. La temporada alta para su sector es de marzo a junio y de septiembre a octubre , con la llegada de cruceros, pero este año no hay ninguno previsto hasta octubre.

«¿Si pueden venir de otros países con una PCR negativa, por qué no se puede viajar desde Madrid a Valencia con una PCR negativa, en avión o en AVE para que se controle?», se pregunta. «Lo mejor es que se pueda viajar sin que viaje el virus. Para eso está el pasaporte verde Covid aprobado por la UE y que se debería de implantar cuanto antes», reclama.

  1. Ricardo Vázquez Calvo | Banda San Luis Bertrán

    «Es un golpe muy fuerte no poder tocar otra vez»

Músico. Ricardo Vázquez, corresponsable de la banda San Luis Bertrán.
Músico. Ricardo Vázquez, corresponsable de la banda San Luis Bertrán. IRENE MARSILLA

Ricardo es miembro fundador de la Banda de Cornetas y Tambores San Luis Bertrán de la Fuente de San Luis. Toca la corneta desde antes de los 8 años y tiene 49. Desde entonces ha estado saliendo casi siempre en la Semana Santa Marinera. «Hemos desfilado con la Real Hermandad de Jesús en la Columna y con la de Coronación de Espinas, pero me gustaría hacer una especial mención a la Hermandad del Santo Sepulcro que nos reunió», cuenta. Estos dos años los han dejado sin ingresos y ha abandonado la mitad de la banda: quedan unos 25 músicos, cuenta. «Es un golpe muy fuerte no volver a tocar por segundo año. Este, más que el anterior, porque en 2020 no te lo esperabas. Ahora hay incertidumbre, pero a los que nos gusta esto de verdad, de toda la vida, seguimos ensayando». Ricardo echa de menos tocar en las procesiones y recuerda que también han participado en la Semana Santa de Gandia, Alicante, Elche y en poblaciones de las provincias de Sevilla, Málaga y Almería.

  1. Miguel Martínez | Restaurante Sondelluna

    «Sólo abrimos el sábado y porque hay tres reservas»

Hostelero. El gerente de Sondelluna cuenta que no sale rentable abrir.
Hostelero. El gerente de Sondelluna cuenta que no sale rentable abrir. IRENE MARSILLA

Miguel abrió por primera vez las puertas de Sondelluna en pleno estallido de la crisis de 2008. Aquella debacle no pudo con este negocio ubicado en la calle Lleida y que se distingue por ofrecer cenas con espectáculo. Lo que no imaginaba es que una pandemia mundial tambalearía sus cimientos. Esta Semana Santa no le ha supuesto un balón de oxígeno. «Solo hemos abierto el sábado y porque teníamos tres reservas, pero lo cierto es que no sale rentable abrir en las condiciones actuales», explica el gerente, en alusión a las restricciones en materia de hostelería, donde sólo se permite ocupar el 30% del interior y las mesas no pueden superar las cuatro personas. «Sobre todo, lo que más daño nos hace es el límite de horario hasta las 18 horas, porque nuestro grueso de facturación está en las cenas», explica Miguel, que agrega, además, que la mayoría de clientes son turistas nacionales que organizan cenas de despedida y celebraciones, por lo que el cierre perimetral mantiene en jaque al restaurante.

  1. Alberto Martínez Ferrer | Real Cofradía Jesús en la Columna

    «Soy presidente dos años y no me he podido vestir»

El cofrade. Alberto lleva dos años sin poder salir en procesión por su barrio.
El cofrade. Alberto lleva dos años sin poder salir en procesión por su barrio. IRENE MARSILLA

Alberto desfila en la Semana Santa Marinera desde los cuatro años. Tiene 35 y ya enseña a su hijo de dos, que salió con un mes en 2019. «Éste es el segundo año sin procesionar y es muy duro. Sientes una gran impotencia», afirma. «No concibo una Semana Santa sin Semana Santa», lamenta. Es el presidente de la Real Cofradía Jesús en la Columna desde el 25 de mayo de 2019 «y todavía no me he podido vestir». «Es una pena, pero si se ha tomado esta medida es para que el año que viene disfrutemos de la Semana Santa Marinera, aunque no será igual. El año pasado no se pudo celebrar nada. Este año es más litúrgico. El año que viene podremos celebrar procesiones pero me imagino que no podremos ir a cenar un centenar de personas en un local de 90 metros cuadrados, como antes. Va a ser una evolución de dos o tres años», reflexiona. «La decisión de suspender la Semana Santa, por mucho que nos duela, está bien tomada. No podemos sacrificar vidas por la fiesta», declara.

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