Otra ocasión con la moto ganadora

A Joan Barreda la victoria de Ricky Brabec le despojó de la presión que se habían autoimpuesto en Honda. La marca nipona tenía como gran objetivo romper la hegemonía de KTM en el raid más duro del mundo. La firma austríaca venía dominando el Dakar en motos desde 2001 y, en la última década, el castellonense era la gran esperanza. «Es un piloto muy rápido, lo ha demostrado, ya debería haberlo ganado», comenta Emilio Ferrando, uno de los valencianos que irán a Arabia Saudí (en buggies) y un gran seguidor de las carreras off road.

«Trabajaremos y volveremos más fuertes para seguir intentándolo», deslizó Barreda en 2015, cuando acabó el 17 pero con tres victorias de etapa. El castellonense ya figuraba entonces en todas las listas de favoritos. Tres años después parecía que había llegado su momento. Se colocó líder y dominaba desde el inicio, hasta la encerrona peruana entre Pisco y San Juan de Marcona. El piloto de Torreblanca abría pista y las condiciones prácticamente impedían la visibilidad a más de un par de metros. Si cometió un error de navegación o simplemente estaba condenado a desviarse de la ruta, ya es un debate vacío. Perdió media hora y sus opciones al triunfo final.

A esto hay que sumarle las caídas y lesiones que han hecho de Barreda un piloto legendario pero también desafortunado en la carrera más importante del off road a nivel mundial. «La victoria de Honda fue muy buena. Veníamos de muchos años de perseguirla y siempre algo nos pasaba y no podíamos conseguirla», admitió el castellonense en declaraciones a la web del Dakar.

A esa carrera de 2020 llegó mermado por una fisura en la costilla sufrida en un entrenamiento. Ahora dice estar físicamente a tope y con la confianza que da una victoria de etapa en el Rally de Andalucía. «Creo que estamos en condiciones de luchar por el podio, aunque la competencia va a ser muy alta», señala.

Como en todos los deportes, la pandemia ha trastocado los planes. «No hemos podido hacer test, pero la Honda está probada y sabemos que funciona bien», admite Barreda. Nada menos que es la moto del actual campeón del Dakar. «Tenemos cuatro pilotos con mucha experiencia y no hemos tenido que cambiar casi nada en el equipo, que es muy fuerte.», declaró Rubén Faria, general manager del equipo oficial de la marca nipona, con el que también corren Brabec –el campeón–, Kevin Benavides y José Ignacio Cornejo.

«Ha sido un año complicado para todos, pero me ha permitido recuperarme bien de mis lesiones. Llego al Dakar en un buen estado de forma, sabemos que va a ser una carrera dura», avisa Joan Barreda. Lo sabe de sobra porque es el piloto en activo con más victorias. Subraya que a experiencia es un grado y, aunque habla de podio, si al fin el infortunio le da tregua puede aspirar a algo más: «Estoy contento por cómo he entrenado. Tenemos potencial y muchas ganas de pelear».