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EQUÀLITAT

«Somos consultures porque las instituciones confían en nuestra opinión»

Entrevista a José Luis Sahuquillo, director ejecutivo de la consultora valenciana Equàlitat

SUPLEMENTOS

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José Luis Sahuquillo, director ejecutivo de la consultora valenciana Equàlitat.

Entregado, optimista y gran apasionado por cumplir con la palabra dada. Así es como definiríamos a José Luis Sahuquillo, director ejecutivo de Equàlitat, una consultora ubicada en Valencia que, desde hace más de 15 años, trabaja para cientos de instituciones públicas de toda España.

-Ahora mismo trabajas como director ejecutivo de Equàlitat, aunque siempre te defines como politólogo en tus intervenciones.

-Exacto. Hay una doble intencionalidad en la definición como politólogo. La primera es que sigo considerando que las Ciencias Políticas son la base de todo nuestro trabajo en Equàlitat, el prisma a través del cual miramos los proyectos. Te enseña que cada proyecto o campaña es contextual, y tienes que tener muy claro para qué municipio trabajas, en qué momento se está ejecutando o cuáles son las preocupaciones y por qué. Somos consultores porque las instituciones confían en nuestra opinión. Saben que vamos a analizar sus necesidades, riesgos y oportunidades en 360 grados, de lo contrario montaríamos una agencia. La segunda intención es tener claro que trabajamos desde la humildad y la honradez. Siempre estamos en constante formación y el equipo es uno. Las personas que lo conforman son quienes dan vida al proyecto de Equàlitat.

-¿Cuáles son los servicios que ofrecéis en la consultora?

Las instituciones tienen muchas necesidades y muy diversas, siempre nos encontramos afrontando nuevos retos. Sin embargo, nuestras áreas permanentes son Igualdad y Diversidad, Responsabilidad Social, Participación Ciudadana, Transparencia y Comunicación. A partir de esas cinco patas, que son las imprescindibles para que cualquier entidad pueda exponer cuáles son sus prioridades, nos ponemos a trabajar. Ahora mismo el mercado de la consultoría social y de comunicación para instituciones es muy amplio, pero Equàlitat fue la primera en especializarse en ese campo en Valencia y estamos orgullosos de haber abierto el camino. Han sido años de cambios, superación, desafíos e ilusión, porque teníamos claro lo que queríamos conseguir y hemos hecho todo lo posible para conseguirlo.

-¿Qué dirías que os diferencia del resto?

-Tratamos cada proyecto con una cercanía y una consideración que es muy difícil de replicar. Nos pasamos el día yendo a escuchar lo que necesita cada institución, con reuniones en persona, escribiendo los planes de la mano de quienes lo van a implementar. También tenemos una especial inclinación por los pueblos pequeños. Yo nací en un pueblo de Cuenca, El Herrumblar, y lo llevo en mi ADN. Muchas veces son las ciudades grandes las que aparecen en la foto, pero aquí tenemos muy claro que la verdadera esencia de cada territorio se encuentra moviéndote un poco, situándote en aquellos lugares a los que a veces nadie escucha. Las ciudades tienen un gran presupuesto y decenas de proyectos que quizás los vecinos de esa localidad ni conocen, pero cuando comienzas un solo proyecto en un pueblo pequeño tiene un impacto directo en la vida de la gente, ya sea un proceso participativo para una calle, un consejo de mayores o un vídeo turístico. Lo pueden ver de verdad, y eso es lo que nos llena. Sentimos orgullo de pertenecer a ese mundo.

-¿Cómo ha cambiado el mundo de la consultoría desde que comenzaste?

-Por una parte, diría que ha cambiado mucho y, por otra, te diría que en el fondo es lo mismo. Cuando comencé con Equàlitat, el país se encontraba en un momento de desconfianza en la política y en lo público, sumado a una crisis económica que no parecía mejorar. Eso es un gran problema porque es muy difícil para los ayuntamientos traspasar ese muro y que el mensaje que queremos dar llegue a la ciudadanía, se tiene que hacer con mucho trabajo y paciencia. En ese contexto creció la apuesta por proyectos de participación y transparencia desde las instituciones. Si demostramos a la ciudadanía que estamos dispuestos a escucharla y a rendir cuentas esa barrera va cayendo poco a poco y pueden volver a confiar, así que nuestros inicios fueron en ese campo. Con los años, hemos ido ofreciendo colaboración para muchas otras subvenciones: salud, comercio, proyectos europeos, innovación, turismo… no acabaríamos. Y nuestra rama de comunicación, por supuesto, que está en expansión.

-¿Qué debe esperar una institución que decide trabajar con Equàlitat?

-Una institución que decide trabajar con Equàlitat debe esperar, ante todo, un buen equipo. Porque sin las personas que lo forman, Equàlitat no estaría donde está. Son ellas, con su compromiso, su preparación y su pasión, quienes hacen posible que cada proyecto llegue a buen puerto. Encontrarán un equipo dispuesto a escuchar y a ejecutar hasta que todo salga como se espera. Nos preocupa de verdad que el mensaje se entienda, ya sea a través de un proyecto subvencionado o de una acción de comunicación, porque detrás de cada iniciativa hay una intención, un propósito y un impacto que deben llegar con claridad. Y, por encima de todo, tendrán la garantía de un trato personal como valor fundamental. En Equàlitat nos enorgullecemos de que las relaciones entre personas se construyan desde el respeto y la honradez. Esa es —y seguirá siendo— nuestra manera de trabajar.

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Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Equàlitat. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.