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El grupo cuenta con una plantilla solidaria e implicada ante cualquier adversidad


Hace un año, la dana puso a prueba la fortaleza de Valencia, causando graves daños en infraestructuras esenciales, interrumpiendo la movilidad y afectando entornos naturales de alto valor. Desde entonces, Rover ha trabajado en diversas obras de emergencia para recuperar los daños ocasionados en varios municipios.
Desde el primer momento, los empleados de Rover salieron a las calles de Catarroja para retirar lodo, asegurar accesos y apoyar a los ayuntamientos y vecinos afectados. Al mismo tiempo, el equipo de Rover y toda su maquinaria trabajaron sin descanso para restablecer, en tiempo récord, la línea de ADIF de Alta Velocidad entre Madrid y Valencia en los términos de Torrent y Chiva. La respuesta fue inmediata, coordinada y ejemplar.
Tras la riada, Rover colaboró activamente con la Confederación Hidrográfica del Júcar en diversas intervenciones destinadas a la recuperación y protección del entorno fluvial, actuando tanto en cauces como en márgenes afectados por la crecida del río Magro y los barrancos del Poyo y de la Horteta.

En paralelo, Rover ha continuado reconstruyendo obras esenciales. Entre ellas, la reconstrucción del puente de la línea de cercanías C-3 Valencia-Buñol sobre el Barranco Grande, en Cheste, y las actuaciones impulsadas por la Generalitat, como la reconstrucción de la nueva estación de metro Valencia Sud -una infraestructura que mejora la accesibilidad, la capacidad y la eficiencia del tráfico ferroviario- y el dragado del puerto de Cullera.
Durante este año, Rover también ha participado en la recuperación del ecosistema de l’Albufera para el Ayuntamiento de Valencia y, junto con la Diputación de Valencia, ejecutamos la reconstrucción de dos puentes en Buñol, esenciales para la conectividad del municipio.
Estas actuaciones han sido muy intensas y de gran importancia. Desde Rover quieren destacar la magnífica colaboración entre sus trabajadores y el personal de las diferentes administraciones públicas que han hecho posible la recuperación de las infraestructuras en plazos récord, inimaginables en su comienzo.
Rover cuenta con una plantilla comprometida, solidaria y capaz responder con eficacia ante cualquier circunstancia adversa. «Damos las gracias a todos los empleados de Rover, así como a nuestras empresas colaboradoras por su gran desempeño», destacan.
