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Entrevista a Rafael Álvarez Espí, director comercial y María Álvarez Espí, directora de administración de Higiman
El pasado 9 de mayo Higiman celebró su cincuenta aniversario en el Hotel Las Arenas de València, acompañados por clientes, proveedores, su equipo y socios del Grupo Dino y Dhys Group. «Fue un acto muy especial donde rendimos homenaje a nuestro fundador, Rafael Álvarez García-Casarrubios, poniendo en valor su dedicación, perseverancia, visión y la honestidad que siempre ha caracterizado a Higiman», afirma María Álvarez Espí, directora de Administración y segunda generación al frente de Higiman, junto con su hermano Rafael, que se encarga de la dirección comercial y que añade que «este aniversario pertenece a todas las personas que han formado parte de nuestra historia: clientes que han confiado en nosotros, proveedores que nos han acompañado, colaboradores estratégicos y, sobre todo, nuestro equipo humano, cuya profesionalidad y compromiso son el motor que impulsa nuestro crecimiento».
-Habéis cumplido cincuenta años, ¿cuál ha sido la trayectoria de Higiman?
-Higiman se fundó en 1975 por nuestro padre que había comenzado en el sector en el año 1969. Iniciando su andadura en un local en Valencia y posteriormente en Manises, hasta que en 1997 nos trasladamos a Picaña, donde hemos ampliado nuestras instalaciones con dos naves colindantes y contamos con una superficie actual de más de 3.000 metros cuadrados de almacén y 350 de oficinas. Además, hace tres años abrimos delegación en Madrid, en Rivas, donde disponemos de unas instalaciones de 1.000 metros cuadrados entre almacén y oficinas.
En 1993, varias empresas, entre ellas Higiman, fundaron el Grupo Dino, decano en el sector, desarrollando una amplia línea de productos químicos, más de 200, y después amplió a celulosa, bolsas de basura, guantes, complementos, artículos de un solo uso, maquinaria y un largo etcétera de productos, llegando a más de 7.000 referencias. Y en 2013, siendo nuestro padre presidente del Grupo Dino se fundó Dhys International Group, del que también formamos parte, que en la actualidad es el grupo de referencia en el mercado europeo, estando presentes en 32 países con una facturación total que supera los 1.300 millones de euros.
Nos sentimos orgullosos de continuar este camino juntos, con la responsabilidad de mantener viva la esencia del proyecto familiar y con la ambición de seguir llevándola a nuevas metas. Cada decisión que tomamos y cada paso que damos buscan honrar el esfuerzo y la visión que han hecho posible que hoy celebremos medio siglo de historia.
-Estáis en el proceso de transición a la segunda generación, ¿cómo lo estáis haciendo?
-La transición de la segunda generación ha sido natural, gradual y profundamente respetuosa con el legado de nuestro padre. Mi hermano Rafael y yo nos incorporamos progresivamente a la dirección, aprendiendo de su mano, conociendo cada área de la empresa y reforzando siempre los valores que han guiado Higiman desde sus inicios, siempre bajo la supervisión de nuestro padre, el cual sigue en activo. Nuestra meta es seguir evolucionando sin perder nuestra esencia: ofrecer soluciones profesionales de calidad, con un servicio cercano y fiable, manteniendo siempre una relación estrecha con nuestros clientes y partners.
-¿Qué proyectos tenéis en marcha?
-Queremos seguir fortaleciendo la innovación, la sostenibilidad y la excelencia operativa. Continuamos trabajando en el desarrollo de gamas de productos ecológicos con certificaciones como Ecolabel y FSC, y en procesos más eficientes y responsables. La digitalización de la compañía es otro pilar fundamental, incluyendo herramientas tecnológicas, sistemas de gestión avanzados y modelos flexibles de trabajo.
-La responsabilidad social y medioambiental forma parte esencial de vuestra identidad.
Así es. Respecto a la sostenibilidad, contamos con certificaciones ISO 9001 y 14001, impulsamos productos sostenibles.
En lo social, apoyamos iniciativas como la Casa Ronald McDonald, la Casa de la Caridad, y otro tipo de asociaciones que prestan su ayuda a los más necesitados.
Concretamente nuestra colaboración con la fundación Casa Ronald McDonald comenzó en 2015. Desde entonces apadrinamos la habitación León, además de proporcionar productos de higiene y mantenimiento para la Casa. Para nosotros es una iniciativa profundamente significativa, porque nos permite contribuir directamente al bienestar de familias que afrontan momentos complicados.
Este año, además, han reconocido públicamente nuestra colaboración en su acto de aniversario, algo que nos emocionó y que refuerza nuestro compromiso con su labor social.
Para nosotros, crecer significa hacerlo desde la responsabilidad, cuidando a las personas, al entorno y a nuestra Comunitat. Esa es y seguirá siendo nuestra forma de entender la empresa.