«El cuidado de la salud debe empezar por proteger a los médicos»

Dra. Mercedes Hurtado Sarrió, presidenta del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Valencia

El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Valencia, que tiene ya 127 años de historia, se creó para ir más allá de la labor gremial. Su deber es la defensa de la profesión médica, proteger a los médicos en su ejercicio profesional, y también a la sociedad. Garantizar que los médicos que ejercen lo hacen con todas las garantías en cuanto a formación y homologación de sus conocimientos. Nos encargamos de la ordenación y vigilancia de la profesión, somos los garantes del cumplimiento de las normas deontológicas, y denunciamos y perseguimos el intrusismo profesional. Además, ejercemos la representación institucional de la profesión médica, y somos el portavoz de los médicos ante las autoridades sanitarias. Colaboramos con todas las universidades valencianas, tanto en labores de formación como en la difusión de sus actividades, y en la bienvenida y graduación de sus estudiantes. Jóvenes médicos que luego se convierten -en su mayoría- en colegiados nuestros, que recibimos después del MIR con el acto de Bienvenida a los Nuevos Colegiados.

Una de las principales preocupaciones de nuestra corporación son las agresiones que reciben los médicos en el trabajo. Desde la pandemia del COVID se han disparado. Han aumentado un 86% en los últimos 4 años, y son cifras insoportables. Desde hace años venimos denunciando esta lacra con campañas en los medios, y exponiendo la situación tanto a la Administración como a la propia Policía Nacional. Continuamos pidiendo a los compañeros que denuncien cualquier agresión, por pequeña que la consideren. Cualquier insulto o amenaza, también. Sólo así podremos conseguir acabar con este sinsentido. Además, desde el Colegio ofrecemos un Taller de Prevención y Autoprotección frente a agresiones en consulta, que este año celebrará su quinta edición. Siempre se agotan las plazas, lo cual demuestra la preocupación que existe dentro de la profesión.

Otro asunto importante al que dedicamos un gran esfuerzo es el intrusismo. Contamos con una Comisión de Intrusismo que está formada por un equipo multidisciplinar integrado por médicos, abogados y consumidores, que investigan todas las denuncias que recibimos, y no son pocas. De hecho, ya hemos conseguido varias condenas por intrusismo, principalmente relacionadas con la medicina estética. Este asunto no es sólo grave a nivel profesional, sino que pone en peligro a los propios pacientes.

Esa doble función del Colegio de Médicos, la de defender la profesión médica, y a la vez velar por la salud de la ciudadanía, exige una protección especial. El cuidado de la salud de la sociedad debe empezar por proteger a los médicos, y por extensión al resto de profesionales sanitarios.

Durante los últimos años hemos atravesado diferentes crisis que han exigido una respuesta del Colegio a la altura de las circunstancias. Durante la pandemia del COVID, los médicos tuvimos que hacer frente al virus sin material de protección y sin protocolos claros. La crisis sacó lo mejor de los profesionales, pero también evidenció las carencias del sistema. Desde el Colegio, pedimos y conseguimos convertir la sede colegial en centro de vacunación para todos nuestros compañeros que lo solicitaron, incluyendo los médicos de ejercicio libre, sin relación con mutuas laborales, que habían quedado inicialmente fuera del circuito de vacunación. Fue un hito a nivel nacional.

Más reciente tenemos la catástrofe de la DANA. Desde el primer instante, el Colegio de Médicos de Valencia se preocupó por los facultativos que se habían visto afectados por esta tragedia (3.600 residen en dichas zonas). La Junta de Gobierno, reunida de forma extraordinaria, lanzó una batería de medidas por un valor superior a los 600.000 euros para todos ellos. Además de la exención del pago de dos cuotas colegiales, se elaboró un registro de todas las clínicas o consultas privadas, propiedad de colegiados, afectadas por la DANA, 23 en total, a las que se les concedió una ayuda de 3.400 euros a cada una, para contribuir a su recuperación.

Actualmente somos 19.200 colegiados, de los cuales hay 3.500 que ya no ejercen. El colegiado que lo desea, lo es para toda la vida. Es por ello por lo que, además de formación y encuentros profesionales, ofrecemos una serie de servicios y actividades dirigidos a cultivar la mente y la vida sana. Tenemos unas magníficas instalaciones deportivas al servicio de todos los médicos. Pero, además, nos preocupamos en cultivar la vena artística. Tenemos un Coro y una Orquesta sinfónica. Un grupo de teatro, y otro de poesía. Clases de baile, de yoga… Un club de senderismo, equipo de fútbol, grupo de ciclismo y otro de ‘running’. Nuestra vida profesional ocupa mucho espacio en nuestro día a día y nuestra mente. Necesitamos también desconectar, y aquí los médicos pueden compartir aficiones con otros compañeros.

El Colegio ha avanzado acorde a los tiempos. Se ha modernizado y digitalizado, se ha abierto a sus médicos y a la sociedad. Interactúa con todos los colegios profesionales y todas las administraciones, y está allí donde hace falta. Pero siempre, siempre, poniendo los intereses del colegiado y de los valencianos por delante. Apoyamos a los médicos más jóvenes en sus reivindicaciones por unas condiciones de trabajo más justas. Acompañamos a los médicos que, en medio de su carrera profesional, se están adaptando a un mundo cada vez más digitalizado, donde la inteligencia Artificial va ganando terreno, pero donde no podemos perder jamás el carácter humano de nuestra profesión. Y estamos también al lado de nuestros compañeros que, en el ocaso de sus carreras profesionales, buscan la forma de poder aportar con su gran experiencia y conocimientos adquiridos durante décadas de ejercicio de la Medicina.