Cátedra Empresa y Humanismo de la UV

Entrevista al Doctor Tomás González Cruz, director de la Cátedra Empresa y Humanismo de la Universitat de València:“Las empresas necesitan orientación para gestionar, evaluar y difundir su sostenibilidad”

-¿Qué es la cátedra Humanismo y Empresa, a qué se dedica?

-La cátedra nace en el año 2016, impulsada por la Dirección General de Economía Sostenible, y por dos patrocinadores privados, SEIDOR y Caixa Popular.

La filosofía es que la universidad sea un espacio totalmente abierto, donde puedan interactuar todos los grupos de interés que deseen compartir conocimiento y, por eso, nuestro lema es ‘Exploramos, escuchamos, aprendemos y compartimos’. Es decir, es esa vocación de escuchar y aprender qué está ocurriendo afuera, organizarlo de una manera sencilla para luego poderlo compartir y difundir. Las dos grandes líneas básicas de trabajo son la gestión de la sostenibilidad y la trasformación digital.

-¿Cómo ayuda la cátedra a las PYMES a evaluar su desempeño en sostenibilidad?

-Durante estos años de trabajo junto a la Dirección General de Economía Sostenible hemos tratado de aconsejar la adopción de sistemas de evaluación de la sostenibilidad que fueran proporcionales al tamaño de las empresas, es decir, que todas las empresas, con independencia de su tamaño, tuvieran un sistema de evaluación que se adaptara a los recursos disponibles y al tiempo y de los directivos. Lo que hemos pretendido es que hubiera sistemas que fueran estandarizados y abreviados para que, con un esfuerzo razonable, todas las empresas, sobre todas las PYMEs, pudieran evaluar y divulgar sus esfuerzos en términos de sostenibilidad.

-¿Qué aspectos son los más demandados por las PYMEs en cuanto a sostenibilidad?

-Lo que necesitan es formación y orientación. Existe mucha confusión respecto a qué es la sostenibilidad, cómo se gestiona, cómo se debe evaluar y cómo se deben difundir los resultados. Necesitan formación para salir de la confusión y poder empezar a tomar medidas que sean alcanzables y no resulten contraproducentes.

-¿Qué incentivos tienen las empresas para usar el registro de entidades valencianas socialmente responsables?

-El primero y principal es que las empresas que logren el certificado van tener una nota al margen en el Registro Mercantil donde se visualiza que son empresas socialmente responsables. Luego, por otra parte, poco a poco, en todo el sistema de compra pública por parte de la administración o en todas las gestiones que tengan que hacer las empresas con la administración, pueden demostrar que son empresas socialmente responsables y van a tener beneficios en términos de criterios de desempate en un concurso o acceso a ayudas y y subvenciones. Finalmente, muchas de ellas, sino todas, están dentro de cadenas de suministro de grandes empresas, que están obligadas por la directiva europea a asegurar que sus cadenas de suministro son sostenibles. Las medianas y las pequeñas empresas van a tener un método para acreditar ante sus clientes industriales que cumplen con los requerimientos de la sostenibilidad.

Cátedra Empresa y Humanismo de la UV

-¿Qué actividades tiene previstas la Cátedra de Humanismo y Empresa para los próximos meses?

-Vamos a seguir haciendo un esfuerzo muy importante para formar, difundir y dar pautas y guías para que las PYMEs puedan alcanzar y establecer sistemas de gestión de la sostenibilidad, no solo a medir y y publicar a través del registro sus resultados en este sentido, sino a gestionarla para mejorarla continuamente. Por otro lado, en línea con nuestra segundo gran ámbito de trabajo, vamos a seguir haciendo estudios de evaluación del estado de las PYMEs en todo lo que tiene que ver con la digitalización y la trasformación digital.

-La Cátedra ha presentado recientemente el segundo Barómetro de Transformación Digital de la Comunitat Valenciana, ¿qué conclusiones se han desprendido del estudio?

-El segundo barómetro de trasformación digital nos permite tener una visión longitudinal de cómo está evolucionando este fenómeno y, básicamente, las principales conclusiones son que la mayor parte de las PYMES ya han empezado su proceso de digitalización y lo están asentando poco a poco. El gran cambio es que se ha pasado de una visión en la se adquirían e implantaban soluciones tecnológicas, a un enfoque que busca un sistema de aplicaciones que permite mejorar la eficiencia y la eficacia de las empresas. La otra gran conclusión es que sigue habiendo un déficit muy importante de mano de obra cualificada y especializada para gestionar internamente todas esas soluciones digitales en las que las empresas han invertido.

Cátedra Empresa y Humanismo de la UV

-En el primer barómetro se concluyó que había muchas empresas ajenas a la digitalización, ¿este fenómeno se ha corregido?

-Sí, sobre todo ha variado en la medida en que que las cadenas de suministro se están digitalizando y todos aquellos que quieren participar, aunque sea en la parte de contacto con sus clientes y proveedores, tienen que adaptarla. En relación con la logística, se ha producido una fuerte digitalización. Además las empresas no solo han digitalizado un aspecto o una parte de su negocio, sino que cada vez es más frecuente ver empresas que van digitalizando en mayor a menor medida todos sus departamentos y todas sus áreas funcionales.

-¿Qué pasos considera que se deben dar desde las administraciones y las empresas para avanzar en el camino de la transformación digital?

-La administración, por un lado, debe abordar ella misma el proceso de digitalización y de trasformación digital de una manera más eficaz, es decir, la visualización está muy relacionada con la actividad y tanto el sector público como el privado tenemos necesidad de mejorar nuestros niveles de productividad. Y por otro lado, todo lo que sea facilitar y fomentar la digitalización de las microempresas, de las pequeñas y medianas, es una iniciativa con impacto positivo. En cuanto a las empresas, lo que deben hacer para avanzar es, en primer lugar, adoptar un enfoque más sistemático donde, de manera más homogénea, se implanten soluciones en todos los departamentos y en todas las funciones. Por otro lado está el reto de contar con personal cualificado, con la formación del personal que se tiene o la contratación de persones preparadas para trabajar con estas herramientas.