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Este año, la Cátedra ha tenido como objetivo general analizar el impacto de la digitalización en gestión de catástrofes naturales
La Cátedra de Brecha Digital de Género, fruto de la colaboración entre la Universitat de València y la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat Valenciana, continúa en 2025 con su compromiso de analizar y reducir la brecha digital de género en la Comunitat Valenciana. Ante la llegada de una catástrofe natural como la provocada por la DANA del 29 de octubre de 2024 sobre, entre otras zonas, una importante parte del área metropolitana de València, esta brecha digital ha cobrado una nueva dimensión. Desde el acceso a información actualizada sobre el estado de nuestras cuencas fluviales a los procesos de solicitud de ayudas a la ciudadanía, se ha podido comprobar cómo la digitalización es necesaria tanto para la prevención, la autoprotección o la superación de las dificultades causadas.
Atendiendo a esta excepcional situación, durante esta anualidad, la Cátedra de Brecha Digital de Género ha tenido como objetivo general analizar el impacto de la digitalización en gestión de catástrofes naturales, poniendo especial atención en la perspectiva de género, desde un punto de vista interseccional, para señalar posibles desigualdades en el acceso y el uso de las tecnologías entre hombres y mujeres, tanto como víctimas como posibles agentes en el desarrollo de soluciones. De esta forma, se ha trabajado en identificar criterios de diseño y buenas prácticas para el desarrollo de herramientas digitales que sean de interés y utilidad en la fase de reconstrucción tras una catástrofe natural de gran impacto.
El estudio realizado en 2025 se ha centrado en recoger las necesidades y requisitos que una herramienta digital útil e inclusiva debería cumplir para servir en una fase de reconstrucción tras una catástrofe natural. De esta forma, se han realizado entrevistas con distintos colectivos de personas afectadas por la DANA de octubre de 2024, así como con personas y entidades expertas en gestión de catástrofes naturales. El estudio presenta y analiza la información recogida y plantea una serie de criterios de diseño y buenas prácticas a seguir, siempre incluyendo la perspectiva de género.
En respuesta a estas problemáticas, la Cátedra de Brecha Digital de Género ha organizado este 2025 dos eventos clave para abordar las desigualdades de género en el contexto de la anualidad: la sexta edición de las Jornadas para la Igualdad de Género Digital y un taller de diseño de software con perspectiva de género. Estas iniciativas reflejan el compromiso de la Cátedra con la integración de una perspectiva de género inclusiva en el ámbito de la digitalización.
Las VI Jornadas para la Igualdad de Género Digital, celebradas el 25 de septiembre en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universitat de València, cuya grabación está disponible en https://www.youtube.com/jornadas, se han consolidado como un evento anual de referencia. En esta sexta edición, las jornadas comenzaron con la presentación de los resultados del estudio de 2024. A continuación, se impartió una ponencia por parte de Begoña Vitoriano Villanueva, Profesora Titular del Departamento de Estadística e Investigación Operativa y del Instituto de Matemática Interdisciplinar (IMI) de la Universidad Complutense de Madrid y Coordinadora del grupo de investigación “Modelos de Decisión en Logística y Gestión de Desastres (Logística Humanitaria)”. A continuación, se realizó un coloquio donde se reflexionó alrededor del tema “Digitalización con perspectiva de género en la gestión de catástrofes naturales”, aportando las distintas ponentes diversas perspectivas relacionadas desde el ámbito de la municipalidad, de las organizaciones no gubernamentales y desde las matemáticas y la inteligencia artificial.
El taller en diseño de software con perspectiva de género se impartió el 6 de octubre, y contó con la formación por parte de Silvia Rueda Pascual, centrada en aspectos de Diseño de Software, y de Anabel Forte Deltell, que enfocó los contenidos desde el análisis de datos. Las personas participantes aplicaron los contenidos en un caso de uso centrado en un escenario de reconstrucción tras una catástrofe natural.
Desde su creación en 2020, la Cátedra ha trabajado para visibilizar la brecha digital de género y proponer medidas que contribuyan a su eliminación. En el análisis cuantitativo de 2020, se observó que la brecha digital de género persiste en todos los niveles y que se agrava cuando se combina con factores socioeconómicos como la edad o el poder adquisitivo. Además, el análisis cualitativo de 2021 mostró que, a pesar de su invisibilidad para gran parte de la sociedad, las desigualdades digitales tienen un impacto profundo en ámbitos como la privacidad, el ciberacoso y el acceso al empleo tecnológico.
En los últimos años, la Cátedra ha desarrollado herramientas y actividades para abordar estos desafíos. En 2022 se impartieron cursos online sobre ciberacoso y bulos digitales, mientras que en 2023 se estudió la relación entre la brecha digital de género y la formación en carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Este último análisis destacó la importancia de fomentar vocaciones tecnológicas entre niñas y adolescentes y de reducir las desigualdades en las primeras etapas educativas.
En 2024, la Cátedra inició una nueva línea de acción centrada en potenciar el liderazgo femenino como motor de innovación en la Comunitat Valenciana. Este enfoque busca garantizar que las estrategias empresariales incorporen una perspectiva de género, asegurando que las mujeres participen activamente en la transformación digital. De esta manera, se analizó el estado de la digitalización y la brecha digital de género en el tejido empresarial de la Comunitat Valenciana, destacando la relevancia de la perspectiva de género en un sector en proceso de transformación tecnológica.
La Cátedra continuará empleando el rigor científico para comprender las causas de la brecha digital de género y proponer medidas para poner fin a las desigualdades. Porque la tecnología desarrollada con perspectiva de género inclusiva es la clave para garantizar un futuro mejor para toda la sociedad sin dejar a nadie atrás.
