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Desde mi nombramiento en 2023 como director de la Territorial Este de BBVA, he tenido la oportunidad de visitar numerosas empresas y clientes en la Comunitat Valenciana. Siempre me ha impresionado el espíritu emprendedor de esta tierra y su enorme capacidad de adaptación, pero en estos dos años he comprobado de primera mano el talento, la innovación y la resiliencia que caracterizan a su tejido empresarial. Son cualidades que convierten a la Comunitat Valenciana en un ejemplo de dinamismo económico y en uno de los territorios con mayor proyección de nuestro país.
Así lo confirman las previsiones de nuestro servicio de estudios, BBVA Research, que estiman un crecimiento del PIB en torno al 3,6% en 2025, por encima de la media nacional (3,0%). Este avance se explica, entre otros factores, por una recuperación más rápida de lo previsto tras la dana, así como por el mayor dinamismo de la inversión y de la construcción, impulsados por las medidas de apoyo puestas en marcha en la región. A ello se suma la buena evolución de las exportaciones de servicios turísticos y el sólido comportamiento del consumo privado, que continúan actuando como motores clave del crecimiento.
Pero detrás de estas cifras hay mucho más que previsiones económicas: hay personas y proyectos empresariales que impulsan cada día el progreso de esta Comunitat. En este tiempo he conocido de cerca empresas familiares que han dado el salto a la exportación, pequeñas empresas que apuestan por la sostenibilidad, emprendedores que trabajan para hacer realidad su ideas y también negocios que, tras la dana, han vuelto a ponerse en marcha con determinación. Todas ellas comparten algo: la voluntad de seguir creciendo, de invertir y de generar empleo en esta tierra, incluso en los momentos más difíciles.
En BBVA creemos firmemente que el progreso de una región pasa por el impulso de sus empresas, y por eso siempre hemos mantenido una relación estrecha con el tejido productivo de la Comunitat Valenciana, acompañándolo tanto en los momentos de expansión como en los de mayor dificultad. Solo en los nueve primeros meses del año, la nueva financiación destinada a empresas, pymes y autónomos de la región creció cerca de un 20 % con respecto al mismo período del año anterior y, quizá más importante, 13.000 nuevas empresas, pymes y autónomos han confiado en nosotros para ser su banco de referencia. Porque detrás de cada operación hay una conversación, un encuentro, un proyecto que empieza con un “¿cómo te ayudamos a hacerlo posible?”.
Nuestra labor no se limita a ofrecer crédito. Nuestros clientes lo saben: somos, y queremos seguir siendo, un socio de largo recorrido que los acompaña en sus decisiones diarias y en sus grandes transformaciones. Estamos a su lado cuando se internacionalizan, apuestan por la eficiencia energética, digitalizan sus procesos o buscan recuperar su actividad tras una adversidad. Para ello, BBVA pone a su disposición equipos especializados y una red de gestores que conocen el territorio y entienden los desafíos de cada sector, desde la industria hasta el turismo o la agroalimentación. Además de ofrecer soluciones financieras adaptadas a sus necesidades, el banco aporta una visión global, con presencia en 25 países, y una sólida capacidad tecnológica que combina innovación y sostenibilidad.
Este enfoque se refuerza ahora en nuestro nuevo ciclo estratégico 2025-2029, donde las empresas son una de las seis grandes prioridades de BBVA para los próximos años. Desde pymes hasta grandes corporaciones e instituciones, trabajamos para estar cerca, entender sus retos y ayudarles a superarlos con confianza. Por eso nuestro modelo se apoya en tres pilares: una visión centrada en el cliente, un crecimiento responsable y sostenible, y la capacidad de poner a su alcance todos los productos y servicios del banco.
Hay momentos en los que ese acompañamiento se vuelve imprescindible. Uno de ellos fue la dana que golpeó a la Comunitat Valenciana y dejó graves daños personales y materiales. BBVA fue una de las primeras entidades en adherirse a la Línea de Avales ICO DANA, impulsada por el Ministerio de Economía y el Instituto de Crédito Oficial, a través de la cual, canalizamos más de 153 millones de euros en financiación, lo que representa cerca del 42 % del total. Además, lanzamos junto a Cruz Roja una campaña de donaciones por Bizum que recaudó más de 7,5 millones de euros, a los que el banco sumó cuatro millones adicionales. También colaboramos con la Generalitat Valenciana, poniendo a su disposición, de forma gratuita durante un año, nuestro servicio de verificación de titularidad de cuentas bancarias vía API, una herramienta que permitió agilizar el pago de ayudas a los damnificados y reducir riesgos de fraude.
Hoy, el reto no es sólo recuperarse, sino seguir creciendo de manera sostenible. BBVA atraviesa un momento de gran fortaleza, con un equipo comprometido y una hoja de ruta clara que nos impulsa a seguir creando valor para nuestros clientes, nuestros accionistas y la sociedad. Los resultados alcanzados en los últimos años y nuestro nuevo plan estratégico nos mantendrán a la cabeza de la banca europea en crecimiento y rentabilidad, y reforzarán nuestra capacidad para acompañar a las empresas, las familias y las instituciones en los proyectos que harán de esta región un referente de progreso.
Porque, si algo he constatado en estos dos años es que la Comunitat Valenciana siempre avanza, incluso en los momentos más difíciles. En BBVA seguiremos al lado de quienes hacen posible ese progreso, porque esta tierra valenciana tiene todo lo necesario para seguir creciendo con fuerza.