Radiografía de la Iglesia en Valencia: 1.927 religiosos y 632 parroquias

La tercera más relevante de España. La diócesis de Valencia ha llorado este Lunes de Pascua el fallecimiento del papa Francisco, teniendo todavía en el corazón la recepción en audiencia del Pontífice a formadores y seminaristas tras la trágica dana. Ocurrió el pasado 30 de enero y el Santo Padre dirigió unas conmovedoras palabras a los futuros pastores: «Ser sacerdote es hacerse barro en el llanto del pueblo. Cuando vean a la gente rota, repártanles ustedes trozos de ustedes mismos, como Cristo lo hace en la Eucaristía». Un mensaje que quedó grabado en la Iglesia en Valencia, cuyo calado a nivel nacional queda patente en el último informe: 1.927 religiosos y religiosas y 632 parroquias. Son sólo algunos de los datos que arroja el balance anual de la archidiócesis publicado en noviembre de 2024.

Casi mil sacerdotes prestan su servicio en la Iglesia en Valencia. Concretamente, 949. Algunos tienen a su cargo varias parroquias; mientras que existen entidades, sobre todo en poblaciones del interior, en las que trabajan varios sacerdotes. Por otro lado, hay presbíteros mayores que ya no pueden ejercer.

Los religiosos que pertenecen a distintas órdenes y congregaciones ascienden a 1.927. Estos atienden colegios, obras de caridad como las Hermanitas de los Ancianos Desamparados o viven en conventos de clausura como el abierto por Iesu Communio en Godella. Al mismo tiempo, la Iglesia cuenta con 44 diáconos permanentes, 7.953 catequistas, 277 monjas y monjes de clausura y 23 monasterios en la provincia eclesiástica de Valencia.

Dentro de la actividad pastoral, también destaca el volumen de seminaristas. El pasado mes de septiembre, el arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, celebró el repunte de vocaciones en el acto de bienvenida del curso. Actualmente, en el Seminario Mayor La Inmaculada, en Moncada, 50 jóvenes se están preparando para el sacerdocio. A ellos hay que añadir los 12 que están siguiendo un camino de discernimiento vocacional en el Seminario Menor de Xàtiva, bien residiendo allí en la comunidad formativa o como seminaristas en familia. «En estos tiempos cada vocación sacerdotal es un pequeño milagro», analizó el arzobispo el pasado mes de marzo.

La archidiócesis extiende su jurisdicción sobre los fieles por toda la provincia de Valencia y por 63 municipios de Alicante. En total, atiende a una población que supera los 2,8 millones de habitantes. Por lo que respecta a la actividad celebrativa, los sacramentos ofrecen las siguientes cifras: 6.217 bautizos, 5.859 primeras comuniones, 3.286 confirmaciones y 1.235 matrimonios.

La labor educativa de la Iglesia en Valencia se articula a través de una robusta estructura compuesta por 67 colegios diocesanos donde ejercen 3.280 trabajadores y se imparte clase a 32.950 alumnos. Y en las dos universidades católicas, el número de estudiantes es de 26.219.

Además, la archidiócesis de Valencia dispone de 178 misioneros y gestiona 33 proyectos de construcción y rehabilitación. En cuanto a la actividad caritativa y asistencial, hay 57.662 personas asistidas en 684 centros. Este es el desglose: 449 centros para mitigar la pobreza (54.317 personas atendidas); 178 centros para promover el trabajo (2.353 atendidos); un centro de rehabilitación para drogodependientes (181 atendidos); una casa para ancianos, enfermos crónicas y personas con discapacidad (80 atendidos); 35 centros para la defensa de la vida y la familia (159 atendidos); cuatro centros de asistencia a emigrantes, refugiados y prófugos (73 atendidos); 14 centros para la promoción de la mujer y para víctimas de violencia (408 atendidas) y dos centros de menores y jóvenes (91 atendidos). Cáritas abarca a 4.983 voluntarios y 54.317 personas beneficiadas, mientras que los 273 voluntarios de Manos Unidas ayudan a 37.100 personas. Sin olvidar los 23 proyectos de cooperación al desarrollo en el mundo.

Para poder atender todos estos frentes, la cuenta de resultados de la archidiócesis de Valencia en 2023 ofreció unos ingresos de 64,62 millones de euros. Según el balance económico, las principales fuentes fueron las aportaciones de los fieles (32,01 millones), la asignación tributaria (15,47) y los ingresos de patrimonio y otras actividades (9,46).

A lo largo del ejercicio, los gastos ordinarios ascendieron a 61,05 millones y los extraordinarios fueron de 2,99. Desgranando el presupuesto, las inversiones se centraron en la conservación de edificios y costes de funcionamiento (20,08 millones), las acciones pastorales y asistenciales (16,16), la retribución del clero (15,86), los sueldos del personal seglar (6,60) y aportaciones a los centros de formación (2,35).

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