Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de la Agenda 2023, fueron aprobados por Naciones Unidas en 2015 y, desde entonces, han sido suscritos por la gran mayoría de los estados del mundo. Son, quizás, la última oportunidad pacífica de la Humanidad para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad futura para todas las personas dentro de una estrategia de desarrollo sostenible, justo y digno. Han pasado casi 40 años desde que, el 4 de agosto de 1987, viera la luz el informe “Nuestro futuro común”, liderado por la que fuera primera ministra noruega Gro Harlem Brundtland. Fue la primera llamada de atención de Naciones Unidas sobre la incompatibilidad del desarrollo económico global y la conservación de la vida humana en el planeta. El informe Brundtland es un texto sosegado que no ocultaba la alarmante situación de injusticia social y deterioro ambiental al que nos habían llevado las estrategias de desarrollo económico continuado que ignoraban los límites físicos y biológicos de la Tierra. Desde entonces, muchos han sido los acuerdos y tratados internacionales que han intentado contribuir a hacer un mundo más justo y habitable para las personas: Protocolo de Montreal, Convenio sobre la Diversidad Biológica, Protocolo de Kioto, Tratado de Nagoya, Acuerdo de París, Objetivos del Mileno… algunos alcanzaron sus objetivos; otros chocaron en su desarrollo con la dificultad de cambio del modelo económico. Y la ONU tuvo que revisarlos, aplazarlos y reformularlos una y otra vez. Ahora, nos quedan siete años para alcanzar las metas de la Agenda 2030 y, con ella, los ODS… mucho esfuerzo hemos de hacer para lograrlos en el tiempo previsto. Porque todos estos acuerdos y tratados no han impedido el aumento de la brecha de la desigualdad, la sobreexplotación de los recursos naturales, la quema de combustibles fósiles, la emisión de gases de efecto invernadero, la pérdida de biodiversidad, la reducción de la superficie de los bosques naturales y, en definitiva, la generación de un cambio ambiental y social sin precedentes que puede poner en riesgo la vida humana tal y como la hemos conocido. Es pues, urgente, cambiar el modelo. Entender que el planeta tiene límites, que la dignidad de las personas es un derecho básico y esencial, y que la economía ha de respetarlos. Es el momento de dar un giro si queremos que nuestros hijos, nuestras nietas (y los hijos y las nietas de todas las personas que viven hoy en la Tierra) tengan un presente y un futuro esperanzadores. Hemos de exigir que los gobiernos tomen las decisiones que les corresponden, alineándose con sus propios compromisos en los tratados internacionales, pero también hemos de ser conscientes de que el cambio necesario requiere de decisiones individuales adecuadas de personas sensibles y formadas, de la sociedad civil que es la que en mayor medida sufre diariamente las consecuencias de la injusticia, la desigualdad, la contaminación o los efectos del cambio climático. Y ahí está y estará el Jardín Botánico de la Universitat de València, un centro universitario con más de 450 años de historia siempre dedicada a la investigación y la docencia, que, a finales del siglo XX fue uno de los primeros centros en impartir Educación Ambiental y que hoy forma parte de la Alianza de Jardines Botánicos contra el Cambio Climático, lo que le lleva, entre otras cosas, a ser la sede de dos cátedras institucionales para la Sostenibilidad: la Catedra de Economía del Bien Común (CATEBC) y la Cátedra de Cultura Científica para la Emergencia Climática (Cátedra CCC). Director: Jaime Güemes Web: https://www.uv.es/catedra-economia-bien-comun/es/catedra-economia-del-bien-comun.html La Economía del Bien Común propone un modelo económico basado en el análisis de la productividad, pero también del impacto social y ambiental de la actividad empresarial, y también, institucional. No solo las empresas, sino también las administraciones públicas y las organizaciones de cualquier tipo han de incorporar en sus balances criterios de Sostenibilidad ambiental y social.
La Sostenibilidad es un objetivo común y necesario para garantizar la supervivencia de los seres humanos en condiciones justas y dignas. Los ODS nos han de permitir caminar hacia un futuro mejor, sin dejar a ninguna persona atrás. Facilitando un mundo donde todas y todos podamos tener acceso a vidas productivas y satisfactorias, beneficiándonos de un progreso económico, tecnológico y social, respetuoso con las personas y el planeta. La Cátedra de Economía del Bien Común (CATEBC) de la Universitat de València con el apoyo de la Dirección General de Economía de la Conselleria de Hacienda, Economía y Administración Pública de la Generalitat Valenciana se creó en 2017 con el propósito de desarrollar y potenciar la Economía del Bien Común en la Comunidad Valenciana desde el ámbito universitario a través de la realización de actividades de difusión, formación e investigación. En los últimos años, la CATEBC ha ido ampliando conocimientos y campo de visión, en su propósito de impulsar una economía más holística y respetuosa con nuestro planeta, compartiendo conocimiento a través de diferentes iniciativas en colaboración con todos los grupos de interés del Ecosistema Valenciano. El objetivo general de la Cátedra es difundir los principios y valores de la Economía del Bien Común, primando el interés general y el bien común sobre los intereses particulares, y las necesidades de las personas y del planeta, sobre los resultados financieros. Ha ofrecido una visión crítica de la economía, proponiendo alternativas viables y sostenibles a los problemas de la sociedad valenciana, apostando por empresas social y éticamente responsables, en especial, por las cooperativas y demás organizaciones de la Economía Social y Solidaria. Siempre en colaboración con otras cátedras, con el Vicerrectorado de Sostenibilidad, Cooperación y Vida Saludable de la Universitat de València y con las numerosas empresas, organizaciones y entidades que han confiado en su proyecto. Directora: Olga Mayoral García-Berlanga Web: https://www.uv.es/catedra-cultura-emergencia-climatica-ccc/es/catedra-cultura-cientifica-emergencia-climatica-ccc.html De acuerdo con la evidencia científica, el Cambio Climático es uno de los problemas a los que se enfrenta la humanidad. A pesar de los numerosos llamamientos desde las instituciones científicas, seguimos sin responder con la urgencia que requiere. Es necesaria una educación transformadora de calidad que contribuya a consolidar una sociedad alfabetizada, implicada en la búsqueda de soluciones. La comunidad educativa debe asumir el reto de formar a la ciudadanía del presente, ya que sus decisiones y acciones tienen efectos en el resto de la población y del planeta. Sólo a través de la comprensión de la complejidad de la crisis socioambiental actual es posible asegurar una gestión adecuada y eficaz del problema. En este sentido, la Cátedra CCC creada en 2022 y financiada por la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, apuesta por la formación del profesorado como elemento central de sus actividades. Nace con el objetivo general de abordar el Cambio Climático, como principal amenaza a la vida humana en el planeta, valorando su gravedad y haciendo hincapié no solo en las consecuencias sobre el medioambiente sino también en sus implicaciones sociales actuales y futuras. La Cátedra CCC ofrece la oportunidad de trabajar aspectos concretos que ayuden a entender la amenaza de la crisis climática, objetivando su gravedad para conectar la Sostenibilidad con aspectos esenciales de nuestra vida. Trabaja desde una perspectiva glocal, abordando la dimensión global del contexto holístico de la Sostenibilidad, sin perder de vista la perspectiva local del problema. Los ODS constituyen el marco adecuado para trabajar el Cambio Climático acelerado desde el ámbito educativo. La Cátedra CCC trabaja en la formación del alumnado y profesorado de los distintos niveles educativos incorporando no solo aspectos conceptuales, sino también procedimentales y actitudinales que conforman una aproximación en las tres dimensiones competenciales que aseguren un desarrollo sostenible. En una iniciativa de este calado, el Jardín Botánico de la Universitat de València abre todo un abanico de oportunidades para tratar cuestiones de Cambio Climático de un modo atractivo y significativo. Facilita la conexión con la naturaleza y, al mismo tiempo, permite abordar la pérdida de biodiversidad y el Cambio Climático como aspectos esenciales de una problemática poliédrica que debemos reconducir. La Cátedra CCC pone en valor el papel fundamental de las plantas, y en general los organismos fotosintéticos, en el contexto de emergencia climática actual potenciando la educación fuera del aula.Catedra de Economía del Bien Común: por un modelo económico más humano, innovador y sostenible para la vida
CEBC Trobada de Empreses
Cátedra CCC de Cultura Científica para la Emergencia Climática: una educación por competencias para abordar el cambio climático
Cátedras para la Sostenibilidad en el Jardín Botánico de la UV