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¿Qué sale más rentable, comprarse coche o el renting?

Vivir ·

El alquiler de vehículos a largo plazo está batiendo todos los récords en España, con un parque móvil que ya roza los 88.000 turismos

Carmen Barreiro

Martes, 18 de febrero 2020

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La pregunta es muy sencilla y cada vez se la plantean más conductores: ¿Compra o renting? ¿Cuál de las dos opciones es mejor? La respuesta es muy gallega. Depende. Depende del número de kilómetros que se hagan al año, de lo que te guste cambiar de coche, de si tienes una cuenta bancaria saneada o necesitas pedir un préstamo, de si te acabas de sacar el carné o de que tus circunstancias personales puedan cambiar a corto o medio plazo... Así que haga números, porque puede que le sorprendan los resultados.

Los datos son muy reveladores. Uno de cada cinco vehículos que se pusieron en circulación el año pasado en nuestro país (711.616) es de renting, casi un 60% más que hace cinco años. A pesar de que empresas y autónomos siguen siendo los principales clientes del alquiler de vehículos a largo plazo «por sus ventajas fiscales», la demanda de particulares está batiendo todas las marcas, con un parque móvil que ya roza los 88.000 turismos, una cifra impensable hace tan solo un par de años.

«Este servicio ha dejado de ser un gran desconocido para la mayoría de la población, precisamente en un momento en el que, por un lado, los consumidores necesitan respuestas y alternativas ante la incertidumbre tecnológica y, por otro, los modos de consumo han cambiado considerablemente, acercando cada vez más el concepto de pago por uso en la movilidad», explica Agustín García, presidente de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER).

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Esa «otra forma» de tener un coche seduce ya a miles de conductores, que prefieren pagar una cuota fija al mes durante un periodo de tiempo determinado y no tener que estar pendiente de seguros, impuestos, revisiones y otros contratiempos. Porque una de las ventajas del renting es precisamente esa; olvidarse de los quebraderos de cabeza que te da el coche. «Es como ir a un hotel con pulserita. Un todo incluido», resume María Martínez, directora de la empresa Más Q Renting, el primer broker de esta modalidad del país.

Todo incluido, ¿de verdad?

El renting «convierte la compra y mantenimiento de un coche en una factura mensual con todo incluido», explican en la página web 'Qué coche me compro'. Y cuando dicen todo es todo, «excepto el combustible, los peajes y la limpieza del vehículo», precisa Martínez. La cuota, que se calcula en función del modelo, los kilómetros contratados y la duración del alquiler, incluye todos los servicios relacionados con el vehículo, desde el seguro –a todo riesgo– al cambio de neumáticos, impuestos de circulación, matriculación, revisiones obligatorias y averías. Tampoco se exige un desembolso inicial, por lo que no es necesario adelantar dinero para poder disfrutar del coche desde la firma del contrato. Como mucho, algunas empresas piden una pequeña fianza.

¿Cuántos kilómetros debo contratar?

Normalmente los contratos de renting se firman por un periodo de entre tres y cuatro años, aunque se pueden prolongar hasta los cinco. Una vez vencido el plazo de alquiler, el conductor puede cambiar de vehículo sin problema y en algunos casos comprarlo si así lo desea. Tiene a su disposición todos los modelos del mercado, desde utilitarios muy sencillitos a coches de alta gama o todoterrenos. Además de la elección del modelo, una de las variables que más influye en el precio final de la cuota es el kilometraje contratado. Se debe hacer una estimación «lo más ajustada posible» de los viajes que se van a hacer con el vehículo en cuestión. El mínimo suelen ser 10.000 y el máximo 200.000 al año. A partir de ahí, se calcula el precio.

«El desgaste y depreciación del turismo no es el mismo si el conductor recorre 15.000 kilómetros al año a si hace doscientos kilómetros cada día. Si el cliente se pasa, tiene que pagar una cantidad establecida por kilómetro adicional y si no llega se le devuelve», precisa la empresaria María Martínez. Los expertos sitúan en 20.000 kilómetros al año la cifra a partir de la cual «compensa» tener un coche en renting.

Y si me arrepiento...

Otra de las «ventajas» del renting es que se pueden modificar las condiciones del contrato –modelo, kilometraje y plazo de alquiler– en función de las necesidades del conductor. Pero, ¡ojo!, esta flexibilidad también se paga. Muchas de las empresas dedicadas al sector del alquiler de vehículos a largo plazo, en el que ya han entrado bancos y grandes almacenes, suelen incluir esta posibilidad a cambio de una cuota un poco mayor. ¿Qué ocurre si contrato un coche por cuatro años y a los dos quiero cambiarlo y no dispongo de un plan flexible? Pues que tendrá que pagar la diferencia entre las cuotas, como ocurre en cualquier financiación. ¿Y si me arrepiento y quiero cancelar el contrato? Es una opción, pero piénselo bien porque «tendrá que abonar un porcentaje de las cuotas pendientes», explican en 'Qué coche me compro'.

¿Tengo algo por 250 euros?

Y por menos. Hay modelos, especialmente si se trata de vehículos de ocasión en renting, en el que las cuotas no llegan a 200 euros. «Esta es una tendencia que estamos viendo mucho. En lugar de preguntarnos por el precio de un modelo concreto, nos dicen el presupuesto que manejan y somos nosostros los que buscamos la marca y las condiciones que más se ajustan a lo que necesitan», confirma Martínez. La tendencia hacia la cultura del pago por uso es un hecho en el sector del automóvil y así lo constata Javier León, presidente del consejo de renting de la Asociación Española de Leasing y Renting (AELR): «a esto se suma la incertidumbre sobre la evolución de los motores y las restricciones de acceso en las ciudades, consecuencia de la emergencia climática en la que nos encontramos. Esto posiciona al renting de vehículos como una gran alternativa a la compra, que asegura al usuario un vehículo actualizado y sostenible».

Laura muestra las llaves de su Fiat 500 José Ramón Ladra

Sin penalización en el seguro para los nuevos conductores

Cuando Laura Álvarez se matriculó en la universidad, sus padres pensaron en dejarle en 'herencia' su viejo Golf para que recorriese los 50 kilómetros que separan su casa en la sierra de Madrid de la facultad. Lo pensaron. En pasado. Porque cuando vieron lo que les cobraba el seguro por tratarse de una conductora recién salida de la autoescuela, se echaron atrás. «La póliza nos costaba 3.000 euros al año, más que algunos coches de segunda mano», recuerda escandalizado el padre de Laura. Así que se pusieron a buscar alternativas a la compra. La facultad está lejos y las conexiones en transporte público «no son buenas», por lo que ir en coche era la «única solución» posible para la joven universitaria madrileña

Después de darle muchas vueltas, se plantearon el renting. «Fuimos sin mucha expectativa porque pensamos que se nos iba a ir de presupuesto, pero fue todo lo contrario. Por el mismo precio del seguro, Laura tiene un Fiat 500 nuevo, con todo incluido. Lo hemos alquilados por tres años, después ya veremos», explica su padre.

Uno de los 'pluses' del arrendamiento a largo plazo de vehículos es que no penaliza a los conductores noveles en el seguro. Es la misma cuota para todos, noveles o veternanos. «En nuestro caso, la factura mensual no llega a 300 euros», se felicita Eladio Álvarez. Otro aspecto «muy interesante» para casos como el de esta joven universitaria es que no hay límite de golpes y no tiene que estar pendiente de nada, explican en Más Q Renting. «Ayer mismo vinieron a recoger el coche porque tenían que hacerle una revisión menor. Se lo llevaron a la mañana y a la tarde ya lo habían traído de vuelta. Y te ponen coche de sustitución si te hace falta», añade Eladio.

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