James Cameron, el oscarizado director de “Titanic” imaginó por primera vez la película hace quince años, cuando los medios para llevar a cabo y plasmar su visión todavía eran inexistentes. Ahora, después de cuatro años de producción, Avatar, una película de acción en vivo con una nueva generación de efectos especiales, ofrece una experiencia cinematográfica totalmente cautivadora de nuevo cuño, en la que la tecnología revolucionaria inventada para la película desaparece en la emoción de los personajes y en el desarrollo de la trama