Una vez que aceptó el papel, DiCaprio se dispuso a investigar un poco por su cuenta. Averiguó acerca del entrenamiento especializado de los verdaderos alguaciles de los Estados Unidos durante la década de 1950, hurgó en las experiencias de los veteranos de guerra de la Segunda Guerra Mundial y se informó acerca de las técnicas que se utilizaban para tratar los pacientes psiquiátricos en las instituciones mentales de la época. Además, releyó la novela de Lehane.