Se llama Javier y con menos de un día de vida se ha convertido en el salvador de su hermano Andrés de seis años. Ha nacido en el sevillano Hospital de Virgen del Rocío y tras ser tratado genéticamente ha llegado a este mundo muy sano y libre de la enfermedad hereditaria que padece su hermano, una anemia congénita severa. Javier es totalmente compatible y le dará a Andrés la posibilidad de vivir más allá de los 30 años. Los padres se decidieron por el Diagnóstico Genético Preimplantatorio, una técnica que les ha permitido tener un nuevo hijo con idéntico perfil de histocompatibilidad convirtiéndose...