La euforia se ha encendido este viernes de oración en Yemen, después de conocer las informaciones de cargos políticos que aseguran que el presidente, Alí Abdalá Saleh, no volverá al país, lo que facilitaría una transición democrática. Saleh se encuentra hospitalizado desde el pasado 3 de junio en Riad, Arabia Saudí, donde se recupera de las heridas que sufrió después de sufrir un atentado en su propio palacio presidencial en Saná. Por el momento se trata de informaciones contradictorias, ya que hay otros representantes saudíes que afirman que volverá al país en cuanto se restablezca.