El Valencia, contra Rubiales por cobrar seis veces menos que Barça y Madrid
El club litigará con la Federación si se aprueba la nueva Supercopa, que garantizaría un millón de euros a los de Mestalla y seis a los grandes
Cuatro meses después de que Murthy y Rubiales se intercambiaran parabienes en el palco de Mestalla con motivo del partido ante el Manchester, entre Valencia y Federación Española se ha desatado un duro combate con incierto final y que reúne ingredientes deportivos y económicos.
Publicidad
El club de Mestalla emitió ayer un comunicado amenazando con litigar contra la Federación si en la Asamblea Extraordinaria del lunes se somete a votación la nueva Supercopa de España, competición que Rubiales quiere exportar al extranjero bajo el formato de semifinales y final en lugar de hacerla a partido único como, por ejemplo, ocurrió el año pasado (en 2016 y 2017 fue a doble partido).
Lo que podría ser una mera reivindicación deportiva esgrimida por el Valencia (la jugaría como finalista de Copa), bajo el argumento de que a partido único tendría más oportunidades para ganar un título al Barça (futuro campeón de Liga), encierra también varios condicionantes que provocan que el enfrentamiento todavía sea más descarnado.
Aunque la sede (en negociación con Arabia Saudí) y la cuantía global (30 millones de euros) todavía están por definir, así como el sistema de reparto económico para los cuatro equipos que intervienen (los dos finalistas de Copa y segundo y tercero de Liga), la proporcionalidad con la que se pagaría a Real Madrid -si acaba entre los tres primeros- y Barça dista mucho de la que percibirían Valencia y Atlético de Madrid. Aunque desde la Federación se resisten a admitir por dónde podrían ir las cifras que se distribuirían, sí que es verdad que las estimaciones en función del caché internacional que tienen los equipos afectados (baremo que molesta al Valencia) arrojaría unos beneficios de casi seis veces más para Madrid y Barça. El Valencia, como fijo, obtendría en torno al millón de euros mientras que los dos grandes unos seis millones cada uno. Luego vendría otro premio por jugar la final y otro por el título. Pero ahí entra en cierta desventaja el Valencia porque no es lo mismo jugarte la Supercopa a partido único que tener que superar una semifinal y luego una final. El Atlético podría percibir 2 millones mientras que la Federación se llevaría 15 millones (lo destinaría a Segunda B y Tercera).
La Federación tiene muy claro que si Arabia Saudí acaba pagando 30 millones por acoger la Supercopa con cuatro equipos es porque dos de los protagonistas son Real Madrid y Barcelona con todas sus estrellas. Eso incide directamente en la repercusión económica. En el Valencia, la respuesta sobre este asunto es diferente: «El caché que pueden tener los clubes a nivel internacional no se puede aplicar a una competición oficial». Los valencianistas perciben, según estimaciones, entre 300.000 y 400.000 euros por jugar un amistoso de cierto prestigio en el extranjero. Con esta Supercopa la cifra se triplica.
Publicidad
Las posturas son bastante distantes y se mezclan además intereses de todo tipo. Que Real Madrid y Barcelona respalden este formato les garantiza prácticamente todas las opciones del mundo de participar todos los años en esta competición al abrirse el abanico para cuatro participantes en lugar de dos. Ahí, por supuesto, también se beneficia el Valencia pero desde Mestalla lo que no quieren aceptar es que las reglas del juego se cambién «sobre la marcha» y se apliquen precisamente este año que se ha ganado el derecho a jugarla en lugar de planificarlo para la 2020.La guerra Tebas y Rubiales es otro de los ingredientes que también alimentan este particular escenario en el que se ha metido de lleno el Valencia. Mateo Alemany se alineó hace unos días con la posición de la Liga de Fútbol Profesional, la patronal de los clubes. El director general del Valencia siempre argumentó que lo hacía para defender los intereses del club pero desde la Federación se observa el movimiento de Alemany bajo otro prisma. De hecho, esta misma semana, en un desayuno informativo con medios en Madrid, Rubiales señalaba la beligerancia de Alemany en sus manifestaciones. Al respecto, hay que tener en cuenta que el aterrizaje de Alemany en el Valencia se hizo después de que desde Meriton se consultase a Tebas sobre cuál podía ser el candidato idóneo para el cargo. Es más, en Madrid se le vincula a Alemany a largo plazo con Tebas en la Liga.
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión