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El Valencia perderá casi 20 millones si la ATE de Mestalla acaba archivada

El Valencia perderá casi 20 millones si la ATE de Mestalla acaba archivada

Ribó dice que se va con «un poco de retraso», que los «plazos se deben cumplir» y que el nuevo estadio no es «una imagen amable»

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Miércoles, 1 de abril 2020, 00:37

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De un posible pago a otro. El Valencia parece condenado a ir dando saltos para atravesar un campo minado que a día de hoy no tiene fin. Hace apenas tres semanas se libraba de que le explotara la bomba de 24 millones que la Unión Europea le había puesto en el camino y ahora el club vuelve a quedarse en una zona de peligro con la dichosa ATE, la solución puesta en bandeja por las administraciones para solucionar el solar del viejo Mestalla pero que tras el revés de la cooperativa todo vuelve a quedar en el punto de partida. Hasta el mismo alcalde, Joan Ribó, jugaba ayer con el equilibrio político para apretarle las clavijas al Valencia sin asfixiarle del todo.

La ATE ha pasado de ser la salvación a poco menos que convertirse en una pesadilla para la entidad, que se expone si no acaba cumpliendo los plazos establecidos (para 2025 tenía que estar ya todo finiquitado, incluso las viviendas) a perder no sólo la garantía de la fianza depositada en su día y que asciende a 1,4 millones de euros sino a la obligación de indemnizar a la administración por incumplir los compromisos adquiridos en lo que se refiere al pabellón podelideportivo cubierto que tenía que hacer para los vecinos del barrio: 18 millones de euros.

En la ATE se especifica el régimen sancionador al que se expone el Valencia como promotor. Pero como hasta las normativas cambian, desde 2015 a ahora han sufrido modificaciones. Hace cinco años se especificaba que estaban sujetos las penalidades previstas al artículo 143 LUV, pero actualmente hay que ceñirse al artículo 249 de la LOTUS (Ley de Ordenación Territorial y Urbanística de la Comunitat Valenciana). Además, también se contempla que el Valencia dejaría de tener la potestad de actuar durante los siguientes cuatro años como agente promotor, condición que hoy en día ostenta desde el momento que rompió aquella colaboración que mantenía con Newcoval.

Son las autoridades políticas y las propias condiciones de la problemática que ha tenido y sigue teniendo el Valencia las que aparentemente están retorciendo esta ATE, puesta en vigor desde que se aprobó por parte de la Conselleria que entonces presidía Isabel Bonig en 2015. Ahora, el testigo lo tiene la Conselleria de Política Territorial que tiene a su cargo el socialista Arcadi España. El Valencia siempre se ha manifestado extremadamente confiado en que las posibles actuaciones quedaban dentro de los plazos. Pero la realidad es que los tiempos son cada vez menores y eso sitúa a Peter Lim en una difícil tesitura. El presidente Anil Murthy trató con la declaración del domingo de mandar un mensaje de calma indicando que el club ya estaba trabajando con diversas alternativas.

Pero los políticos, curiosamente, quieren hechos y no palabras. Es lo que siempre han dicho desde el Ayuntamiento de Valencia, que el mejor mensaje que podía lanzarse era la reentrada de los obreros al nuevo Mestalla. Joan Ribó se pronunciaba ayer al respecto para mostrar «su preocupación porque los plazos pasan y se deben cumplir», señalando que el descabalgamiento de ADU como agente exclusivo era «un hecho entre particulares» que desde la administración local «respetamos».

No obstante, el edil iba un poco más allá en sus manifestaciones, al referirse a la situación a medio hacer del nuevo estadio: «No es una imagen amable, es una imagen que tenemos, de alguna manera, que intentar arreglar. Hay otros clubs de fútbol de toda España que plantearon hacer un nuevo estadio y que en estos momentos ya están en los campos nuevos». En su opinión, el campo de Les Corts va «un poco retrasado por una serie de circunstancias».

El retraso es más que evidente y el tiempo corre en contra de la entidad. Atrás queda ya aquel compromiso, que no obligación, que firmó Peter Lim de terminar el estadio cuando convenció a los patronos de la Fundación para que le vendieran las acciones. Su renuncia a tenerlo listo para el centenario, anunciada por Layhoon en junta de accionistas, hizo que muchas voces se volvieran en contra de Meriton. Aún así, cada vez que se ha sacado a exposición pública cualquier matiz del proyecto del nuevo estadio, de nuevo la afición se ha vuelto a ilusionar.

El problema es que el traspiés que se ha dado con ADU limita ahora el campo de acción. La cooperativa tenía este martes que haber firmado oficialmente con el club la compra del solar del viejo campo. En vez de eso, y aunque se sabía que había sido desmontada de la operación por no haber aportado la garantía del fondo de inversión, ayer emitió un comunicado desde CONCOVI (la matriz de las cooperativas españolas) en el que reiteraba su intención de «seguir buscando las adecuadas garantías financieras para su proyecto», además de decir que había sido «el único promotor que ha logrado presentar una oferta honesta».

Desde el momento que se supo el nuevo escenario, la duda surgió para saber qué iba a pasar con el dinero que habían puesto los interesados en comprar las viviendas. Para empezar, el dinero que pagaron por la reserva ya se les devolvió cuando firmaron el contrato, mientras que los 30.000 euros del primer plazo no se habían llegado a cobrar.

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