El Valencia arrolla a un Alcoyano demasiado viejo y demasiado joven

Todos estaban equivocados. Los partidos hoy han de ser sometidos al análisis oftalmológico, pasados por el microscopio compuesto y mediante los experimentos de Faranday y la máquina de Wimhurst, establecer una definición científica.

Nada de Fulano pasa a Mengano, que chuta y marca gol o despeja a córner el portero. Eso era antes. Ahora hay que ir más lejos, y una crítica de este tipo es una vulgaridad.

Nosotros queremos explicar, dentro de las nuevas fórmulas, las cosas al lector, para que entienda del modo más claro y diáfano posible. Estamos seguros de poderlo conseguir. Si tienen la paciencia de llegar hasta el final.

¿En qué estábamos? ¡Ah, sí! Proseguimos. Es indudable que las hipótesis de Avogadro nos marcaron nuevos rumbos; junto con las elucubraciones de Escartín. En los estadios basedovoides y en la hipersensibilidad del sistema neurovegetativo puede creerse que Romero no es medio volante, aunque pudiera acabar siendo un excelente portero.

También es cierto que el Alcoyano, por excesiva veteranía en unos elementos y demasiada juventud e inexperiencia, en otro, este año no está a la altura de lo que debiera, ellos quisieran y nosotros, como valencianos, deseamos. Si añadimos a esto que el Valencia juega en casa, llegaremos pronto a la conclusión de que en las leyes volumétricas de la combinación, los pesos moleculares de los gases no van en relación dispositiva con la densidad. Porque hasta en los aposentadores se notan ciertos fenómenos freudianos como en las gradas menor penetrabilidad de los cuerpos.

Si a un avance del ala Seguí-Pasieguito se le contraponen los vivísecos de la garganta, las neumonas del pancrax de Nabucodonosor y dos despejes seguidos de Quisco, obtendremos como resultado de esta ecuación una parada de Soro y un remate de cabeza de Badenes ligeramente desviado. Si por el contrario, Taltavull que se sitúa en tierra de nadie y pasa bien, pero pasa poco a Gago, el resultado será el siguiente:

CNIa x K20 x Ba0-Cr203 igual a un solo gol a cero en la primera parte. Nos parece que esto está claro. Sin necesidad de jugar ni siquiera bien, el Valencia venció, imponiendo su superioridad.