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J. CARLOS VALLDECABRES * jcvalldecabres@lasprovincias.es
Jueves, 21 de febrero 2019, 01:00
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valencia. 38 partidos ha disputado el Valencia en lo que llevamos de temporada. Salvo el de la vuelta contra el Ebro (rival de Segunda B y con 1-2 en la ida), el de esta tarde será el partido más relajado que posiblemente vaya a disputar el Valencia esta temporada. Es verdad que se trata de una eliminatoria de la Europa League; que el Celtic tiene más antigüedad (1888) que el Valencia y eso siempre merece una mención; que ganó una Copa de Europa (1967) y eso provoca cierto respeto; que en fútbol pasan a veces cosas extrañas de explicar, y que la gente que va a Mestalla -excepto los miles de seguidores escoceses que no saben cómo van a entrar- quieren por encima de todo ver ganar al Valencia. Pero con ese 0-2 de la ida, con los antecedentes que hay y, sobre todo, con la manera que tuvo el equipo escocés de desenvolverse en el Celtic Park, todo hace pensar que va a ser una merienda festivalera, con un Valencia que sin la presión del marcador tiene todo a su favor para pasárselo bien y hacer disfrutar a su público. Pensar que el Celtic va a ser capaz de estirar el marcador hasta un 0-3 es ir a la ilógica. En los últimos diez años, la única vez que los escoceses han jugado unos octavos europeos fue en la 2012-13 (en Champions). El Valencia en seis ocasiones de esos diez años últimos ha superado esa barrera europea.
Marcelino tendrá hoy que aleccionar a su gente. No se le puede defraudar al que paga una entrada (los socios entran gratis) y quiere además de saborear el triunfo, ver un espectáculo. Será un día para comprobar cómo se las apañan los futbolistas sin la presión del gol. Sólo con defender la portería a cero, el Valencia certificará de sobra su pase a los octavos. Aún así, el técnico tampoco tiene mucho margen de maniobra (contestó con un rotundo «no» si cambiaría la filosofía de hacer una plantilla corta) para componer un once diferente. Se fichó ya sancionado a Roncaglia; Kondogbia recibió (forzó) una amarilla en la ida y debe cumplir ciclo; mientras que Rodrigo y Piccini hacen esfuerzos para llegar a Leganés. La única novedad -con tres laterales izquierdos- es la del joven Centelles.
Se supone que volverá a jugar Neto (la resistencia de Marcelino a desvelar quién va a ser el portero titular hace pensar en el brasileño); con los centrales no hay duda (Garay y Diakhaby); Wass vuelve a caer al lateral derecho; Guedes tiene opciones de entrar por fin desde el inicio para ir cogiendo tono; Parejo juega y seguirá jugándolo todo; Soler no participó ni un solo minuto el domingo; y las únicas dudas surgen en la pareja atacante. En terreno escocés Cheryshev y Sobrino lo bordaron, pero Mina está más fresco porque contra el Espanyol sólo jugó un cuarto de hora. Con esos condicionantes, el Valencia está más que capacitado para volver a ganar.
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