21 puntos que se han esfumado de Mestalla

Todavía queda camino por recorrer para abrazar ese segundo objetivo como la Europa League (la Champions es todavía un atrevimiento), pero los números no engañan y con el punto que se llevó ayer el Espanyol y el otro que quedó en el limbo, en total el Valencia ha dejado escapar esta temporada 21 puntos en Mestalla (9 empates y una derrota). El talismán de jugar en casa no sirve este año. Los números lo demuestran. Es verdad que Mestalla empuja y que propicia remontadas como la copera ante el Getafe, pero que en la jornada 24 de competición, Marcelino y su gente sólo hayan sido capaz de ganar ante sus aficionados a tres rivales en Liga, es de verdad para hacérselo mirar.

El Valencia se impuso al Rayo, al Huesca y a un Villarreal al que en su momento Luis García no acertó a enderezar. El resto de equipos vienen a Mestalla, cogen lo que pueden -pero siempre cogen algo- y se marchan agradecidos. De los 39 puntos que se han disputado en campo blanquinegro, el Valencia sólo ha podido retener en su cartera 18 puntos. No llega ni a la mitad. Nueve empates y una derrota tienen la culpa de que Marcelino y su gente estén ya con una presión encima que el verano pasado se presumía innecesaria. El año que viene hay que estar en Europa como sea pero el camino más fácil, que es el de la Liga, se está estropeando.

Nada más finalizar el encuentro contra el conjunto espanyolista, sólo tres equipos de Primera habían ganado menos partidos que los valencianistas actuando como local: Huesca, Villarreal y Girona. Ni la inspiración que evidenció Sobrino en Glasgow ni el buen estado de forma que venía evidenciando Gameiro resolvieron el nuevo entuerto.

Será más o menos discutible la trayectoria del Valencia en lo que va de campeonato -quedan 14 jornada para poder dar el veredicto final- pero es indudable que ni los delanteros 'la huelen' ni Marcelino acierta con el remedio a este particular malfario. Este domingo, bien es verdad, el equipo llegó saturado de todo, pero como dijo Mateo Alemany en Glasgow antes de medirse al Celtic, el Valencia tiene potencial para afrontar las tres competiciones -eso dijo- y una plantilla apta para ello. Si esa plantilla llega a ser corta habrá que pedirle explicaciones en todo caso a Marcelino, que desde el mismo momento en el que fichó dejó claro que prefiere trabajar con grupos ajustados.

Se estrenaba ayer la octava delantera titular de la temporada. En Glasgow a Marcelino le salió perfecta la apuesta cuando tiró delante a Cheryshev para que acompañara al debutante Sobrino. Ayer, el ruso cayó de nuevo a banda y el exdelantero del Alavés tuvo de pareja a Gameiro. El francés aún tuvo opción de intentarlo -el balón al poste del primer tiempo fue destacable-, pero Sobrino no tuvo un buen estreno ante sus propios aficionados. Con Rodrigo fuera de combate, al Valencia le cuesta enlazar.