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Anil Murthy, junto a Mateo Alemny, en el palco de Mestalla.
Murthy transmite las consignas de Lim en una cumbre con los empleados

Murthy transmite las consignas de Lim en una cumbre con los empleados

Varias peñas también han mostrado su malestar por las últimas decisiones de la propiedad y por las maneras que ha adoptado el presidente del Valencia

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Martes, 8 de octubre 2019, 00:31

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Anil Murthy pasará a la historia del Valencia, de momento, por varias aspectos: por ser el primer hombre extranjero que preside la entidad (la primera mujer fue Layhoon); por ser el dirigente del centenario que ganó, además, la octava Copa del Rey; por olvidarse de que en su cargo va implícita la representación de todo el valencianismo, al que mandó callar en pleno partido desde su butaca de honor de Mestalla; y por citar a todos los empleados de la entidad a una cumbre que ha generado cierto desasosiego y que llega en medio de una tempestad social y laboral que tiene el foco puesto en Singapur. El representante de Meriton ha convocado para este martes a los trabajadores del club y aunque nadie se atreve a pronosticar los términos exactos del mensaje que quiere transmitir Peter Lim, éste puede girar en torno a la intención del máximo accionista de inyectar calma a los propios empleados y, sobre todo, intentar recuperar el espíritu de pertenencia a una entidad dañada por los sucesos ocurridos desde este verano y que alcanzaron su punto álgido con la polémica de este pasado sábado.

Con más de medio centenar de despidos en los cinco años que lleva Meriton en la propiedad, es difícil encontrar en cualquiera de los departamentos del club una estabilidad emocional que ayude a un mejor rendimiento en lo profesional. El despido de Marcelino, la resolución contractual de Longoria y la incomprensible posición ahora de Mateo Alemany –un director general ficticio– han descolocado por completo a todos los estamentos de la entidad, al desconocer ellos y por supuesto también la afición las líneas básicas del proyecto de futuro que se quiere implantar. El desconocimiento y la sensación de vacío son las principales impresiones que se experimentan entre los propios profesionales del club, a los que les cuesta defender razonadamente las decisiones del consejo.

Desde que se echó a la calle a Marcelino, ni Anil Murthy ni por supuesto Peter Lim han dado argumentos al respecto. Tardó, de hecho, en dar la cara el presidente al vestuario y tuvo que ser en el partido de Champions en Londres contra el Chelsea –casi una semana después de la destitución– cuando Murthy mantuvo un diálogo con los jugadores al respecto. Fue allí también cuando el dirigente prometió públicamente a la afición que iba a ofrecer los razonamientos que empujaron al cambio de banquillo, cosa que todavía ni ha hecho ni por el momento está previsto hacer.

Al margen de la petición de unidad que vino a expresar Murthy en Londres, el 14 de septiembre fue cuando el Valencia emitió un comunicado que lejos de conseguir su verdadero objetivo, acabó volviéndose en su contra: «Hemos sufrido pero debemos unirnos los que amamos al Valencia. Sin luchas, ni distracciones que solo nos dañan. Es lo que hay. Cerramos filas y defendemos el VCF. Sin mirar nunca atrás». El error en la construcción del recado alimentó todavía más la impresión que hay generalizada de que Lim, y Murthy como su representante, parecen estar a un nivel superior al de la afición.

El presidente, amenazas de teléfono aparte, atraviesa por su momento más crítico desde que asumió el cargo hace dos años y cuatro meses. La afición no le perdona la manera en que manejó el acuerdo planteado para luchar contra el cáncer infantil ni, por supuesto, la reacción que tuvo con las protestas de la grada el sábado pasado. De nuevo, el intento de aclaración posterior no halló el calado pretendido.

De ahí que dos bloques importantes de la afición se hayan posicionado ante todo lo sucedido. Hace unos días el Pequeño Accionista emitía un comunicado en el que mostraba su sorpresa (hablaba de «malentendido») por la actitud del club sobre la polémica de la campaña benéfica y ayer, por su parte, la junta directiva de Agrupación de Peñas se reunía para tratar entre otras de las cuestiones habituales de los lunes, las últimas acciones del club y de Murthy en concreto. Si contra el Alavés fueron tres cuartas partes de Mestalla se quejaron a la propiedad, es fácil adivinar que varias peñas han querido trasladar a su directiva su malestar por el comportamiento del presidente. Es palpable la tensión que hay en el valencianismo y que pasa factura a Murthy, que cada día cuenta con menos adeptos, como también Peter Lim.

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