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José Luis Gayá dialogando con un jugador del Espanyol durante el partido. EP

Mestalla pide algo más que estabilidad

Corberán es el segundo entrenador con el menor porcentaje de derrotas en Liga en la historia del club con más de 15 fechas dirigidas, solo un 20%

Hugo Martínez

Valencia

Martes, 22 de abril 2025, 23:01

En otras épocas, este empate habría sabido a derrota. Mestalla habría bajado los brazos, el murmullo de la grada se habría confundido con la resignación. ... Pero no hoy. El 1-1 entre Valencia y Espanyol deja una sensación extraña: la de un equipo que no se descompone, que no brilla, pero tampoco se hunde. Un equipo que compite. Y eso, ahora mismo, vale oro. Esto es lo que Carlos Corberán ha infundido en esta plantilla. Si observamos el dato revelador que rondaba el ambiente, el técnico valenciano se sitúa como el segundo entrenador con el menor porcentaje de derrotas en la historia del club con más de 15 partidos dirigidos, un impresionante 20%.

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Este dato no es casualidad. Bajo la batuta de Corberán, el Valencia ha encontrado una consistencia defensiva y una propuesta de juego que, si bien no se tradujo en una victoria completa, sí demuestra una clara evolución y un camino bien definido. El gol de Puado justo al filo del descanso, fue un duro golpe para el conjunto blanquinegro. Lejos de amedrentarse, tras el descanso, el Valencia salió en tromba del vestuario buscando darle la vuelta al marcador. Y en parte lo hizo con el tanto de Javi Guerra, pero una gran actuación de uno de los mejores porteros de la Liga, Joan García, evitó que el asedio de los de Corberán acabará en más goles. También Mamardashvili tuvo la oportunidad de lucirse con las pocas oportunidades generadas por el equipo perico, la mayoría de ellas en la primera mitad.

Este empate, por lo tanto, se suma a una racha positiva que consolida la era Corberán como un periodo de crecimiento y esperanza para el valencianismo. La estadística es clara: con él al mando, las derrotas son una excepción, y la solidez del equipo es una realidad palpable.

El futuro se presenta brillante para este Valencia. Con una base construida por Carlos Corberán, donde la derrota es una rareza estadística, el equipo tiene margen para seguir creciendo, afinando detalles en ataque para convertir estos empates en victorias que impulsen al club hacia sus objetivos.

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