El médico del Valencia dimite tras un año convulso

A finales de septiembre de 2019 el Valencia firmó a Pedro López Mateu como jefe de los servicios médicos y rompió, aunque de mutuo acuerdo, su contrato con Maestro. Dos meses más tarde, tras varias lesiones y errores de diagnóstico que se consideraron graves como en los casos de Guedes y Kondogbia, provocaron una escisión total entre el sanitario y la plantilla blanquinegra junto a Celades.

El club decidió mantener en el cargo a López, que llegó por recomendación de José Luis Zaragosí, pero lo puso a trabajar con el filial y la Academia. A él y a su fisioterapeuta, César Gimilio.

Casañ y Aliaga volvían a ejercer su trabajo en los partidos y en el día a día del equipo. Sin embargo, el primero es consciente de que el club no confía en él y finalmente ha decidido presentar su dimisión, por lo que, a partir del lunes y a falta de una semana para concluir la competición, se espera que sea López Mateu quien regrese al primer equipo pese al recelo de los jugadores.

Con la dimisión de Casañ y la previsible regeneración de la plantilla para la próxima temporada, el Valencia, al fin, habrá logrado casi por completo su propósito de borrar cualquier rastro que quedase por la ciudad deportiva de Paterna del proyecto encabezado por Mateo Alemany y Marcelino García Toral.