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Pero el partido de hoy vale algo más que tres puntos para el Valencia. Por dos motivos. Primero, el deportivo: es el último encuentro antes del parón de las selecciones, y permitiría irse a descansar con la cabeza tranquila, con un buen puñado de puntos conseguidos en ocho jornadas y recuperando la senda de la victoria tras los tropiezos ante Real Madrid, Sevilla y Athletic Club, que cortaron la buena racha de los de José Bordalás.

El propio técnico lo sabe: «Por supuesto, es muy importante porque vienes de una semana muy exigente y no será una excepción, un partido complicado y difícil ante un Cádiz que de local siempre muestra un grandísimo nivel. Ya lo demostró el año pasado, ganando a rivales de gran entidad, nos va a exigir mucho y tiene importancia para seguir estando en la zona alta y hay que estar a un gran nivel. Estamos preparados para afrontar los errores que cometimos en los últimos partidos fuera de casa, sabiendo que tenemos que entrar bien al partido porque el Cádiz te exige y te aprieta», declaró ayer en rueda de prensa.

El segundo motivo para que este partido tenga un valor especial para esta plantilla es lo sucedido hace seis meses. En el último enfrentamiento entre Cádiz y Valencia, se vivió el incidente entre Juan Cala y Mouctar Diakhaby, con acusaciones racistas de por medio. Una vez el tema quedó archivado por falta de pruebas, tiene que continuar todo con normalidad. Para los jugadores del Valencia debería ser un partido como cualquier otro, pero es comprensible que quieran la victoria con más ímpetu para redimirse de lo sucedido la temporada pasada. Y es que el Valencia perdió aquel último enfrentamiento por 2-1, tras la desconexión mental que entendiblemente sufrieron los jugadores tras varios minutos del partido suspendido por el incidente comentado.

Sobre este tema, el propio Bordalás aclaró cómo se encuentra el jugador de cara a este partido ligeramente diferente a los demás. «Diakhaby está bien, le hemos dado naturalidad, aquello es el pasado, ni hemos sacado ese tema ya que está olvidado, y solo pensamos en el presente», afirmó el técnico valencianista.

La situación en el Cádiz se encuentra alterada por un incidente reciente. Álvaro Cervera y el club estudian imponer medidas disciplinarias para los jugadores que salieron de fiesta sin permiso tras la derrota ante el Rayo por 3-1 el pasado domingo. Se han difundido vídeos en las redes sociales en los que aparece el 'Choco' Lozano en una discoteca, y se habla de que son cinco los jugadores que acudieron al local.

No hay ningún comunicado oficial de que vayan a ser castigados, pero Andone, Mauro, Sobrino y Akapo podrían ser los otros implicados junto con Lozano, el único que aparece en las imágenes. Preguntado por el tema, Álvaro afirmó: «Soy consciente de las imágenes, las he visto. No tenían permiso, no sabíamos nada. Esas imágenes no me representan al igual que no representan al cadismo. Es una equivocación. No sé cuántos jugadores eran ni sé cómo explicarlo, hay cosas que son difíciles de explicar. Después de la derrota en Vallecas no entiendo que haya gente con ganas de fiesta. Estoy seguro de que hay gente muy enfadada por esas imágenes y yo como responsable pido perdón. También estoy seguro de que hay gente avergonzada de que hayan salido esas imágenes y haber cometido ese error, pero los errores tienen consecuencias y hay que cortarlos».

El Cádiz ha revelado una lista con 29 jugadores convocados, con varios del filial, de los que se tendrán que descartar seis futbolistas, que podrían ser los protagonistas de la polémica fiesta.