Jaume Doménech, portero del Valencia, aseguró en un encuentro organizado por el club entre él y el exguardameta Andrés Palop, ambos valencianos, que cada vez que pisa Mestalla se le «ponen los pelos de punta y es una sensación como que te entra un escalofrío por el cuerpo».
Palop explicó que la sensación que tenía cuando vestía la camiseta del Valencia era como defender a su familia «porque veía a gente de su pueblo en las gradas y quería que se fueran contentos a casa», aseguró el exportero. Jaume confesó que Palop fue su ídolo y que siempre se fijó en él. «Mi primer referente fuiste tú, me gustaba tu forma de parar, tus reflejos y tu habilidad, por lo que algunas cosas las he intentado coger de ti». Por su parte, Palop ratificó lo expuesto por el de Almenara y dijo que le han dicho muchas veces que el estilo de Jaume es parecido al suyo.
También abordaron una serie de supersticiones que suelen tener los porteros y los dos consideraron a los guantes como sus amuletos y que nos les gusta que nadie los toque. «Un día se puso los guantes un compañero y en el calentamiento de ese día me rompí la mano», señaló Palop. Jaume admitió que le dio vergüenza presentarse ante su ídolo, él como portero del Mestalla y Palop como técnico del Alcoyano.