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Duele ver a este Valencia
El equipo, bronco muchos años, huye de competir y Corberán ya genera dudas | Un penalti dudoso por mano de Tárrega desata la locura del Real Madrid y deja hundidos a los de Mestalla en puestos de descenso
Ni las ayudas arbitrales al Real Madrid ni zarandajas. El Valencia es un equipo insignificante al lado del ocupante del Santiago Bernabéu. Casi de Primera ... a Segunda División de diferencia Y el camino hacia esta sinrazón se abre cada vez más visto el ínfimo nivel del conjunto de Corberán sobre el tapete. Y decir conjunto de Corberán empieza a sonar arbitrario porque el actual Valencia ni tiene estilo ni la marca de un entrenador. Parece que si la inteligencia artificial tomara decisiones nada cambiaría a lo visto durante los partidos. Porque el choque de ayer no ha sido un caso único. Ocurrió en Mestalla contra el Villarreal y también ante clubes que en otras épocas salivaban admirando a los blanquinegros. A los aficionados les duele ver a este Valencia, tan impotente, tan pequeño. Da pena (capítulo II) porque así definimos en este mismo espacio al equipo frente al del añorado Marcelino. Porque si no dispones de futbolistas de parecido nivel al rival, al menos hazte fuerte con alguna virtud. El Valencia siempre fue bronco (y copero), y en algunas épocas lo aderezó con la magia de Aimar, Fernando, Kempes o Claramunt. Pero si alguna vez el estilo se quebró, por lo menos el orgullo se extendía. Ahora parece que les da igual. Y eso molesta. Porque el Valencia se hunde en la tabla. Está claro que el partido contra el Real Madrid no es de esos que apuntas para tener los tres puntos claros, pero, claro, llegaba con una necesidad imperiosa. Y las jornadas pasan. Y ahora llega el Betis. Y después el derbi contra el Levante. La vida no es fácil y si los rivales se van alejando, cada vez será más complicado ver la luz. Pero estén todos tranquilos porque Ron Gourlay, el todopoderoso CEO de fútbol del Valencia, dijo que cuando se alce el nuevo estadio llegará ese equipo que vuelva a Europa. Veremos en 2027 dónde está este club. Gracias, Peter Lim.
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Real Madrid CF
Courtois, Carreras, Huijsen (Asencio, 68'), Militao, Valverde, Tchouaméni (Camavinga, 46'), Güler (Ceballos, 46'), Bellingham, Mastantuono, Vinícius (Rodrygo, 79') y Mbappé (Endrick, 79').
4
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Valencia CF
Agirrezabala, Gayà, Copete, Tárrega, Thierry (Jesús Vázquez, 55'), Pepelu (Guerra, 88'), Santamaría, Rioja (Duro, 55'), Diego López (Cömert, 55'), Danjuma y Beltrán (Almeida, 46').
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Goles 1-0, Kylian Mbappé (19', de penalti). 2-0, Kylian Mbappé (31'). 3-0, Jude Bellingham (44'). 4-0, Álvaro Carreras (82').
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Árbitro Busquets Ferrer (Comité balear). Amonestó a Tchouaméni y Guerra.
Es que no hubo ni los minutos de tanteo. Fue pitar el árbitro el inicio y comenzó el asedio. Al principio el Valencia se intentó cerrar atrás, muy juntitos, evitando al menos que por dentro le costara al Real Madrid. Pues accederemos por fuera. Y las ocasione empezaron a llegar. Hasta diez claras en la primera mitad por cero, patatero, del Valencia. Ni el penalti incierto que abrió el marcador ya consuela a los valencianistas. Porque si la mano de Tárrega es más que dudosa, el agarrón de Diego López a Mbappé en la misma jugada sí era clarísimo. Así que daba hasta igual. El colegiado fue a verlo a la televisión y decretó pena máxima que anotó Mbappé. El francés es un martillo pilón y sólo trece minutos después anotó el segundo con un remate dentro del área, más solo que la una, a centro de Guler. El galo tuvo el premio del hat-trick con otro penalti, este sí clarísimo, de Thierry a Carreras. Pero las tonterías de los futbolistas dieron un respiro al Valencia. Se pidió el balón Vinícius pero Julen acertó para desviar el balón. Pero ya a punto de acabar la primera mitad el que se lució fue Bellingham con un violento chut desde una esquina del área. El portero del Valencia sólo pudo ver pasar el balón. Tres a cero. Rotundo.
El dominio aplastante del Real Madrid continuó en la segunda mitad. No tanto por intención local sino por desidia visitante. Qué mala sensación da el Valencia siempre. Miedoso, blandito, decaído. Tampoco la culpa es del entrenador. Los que salen al campo deberían tener al menos voluntad. El conjunto de Mestalla no puede hacer el ridículo. Pero es que todos los indicadores son molestos. Ni un disparo a puerta y en defensa es un coladero. Lleva 20 tantos encajados. En esta clasificación casi empata con la de la Liga. Penúltimo. Sólo el desahuciado Girona tiene peor balance defensivo. Qué pena.
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Corberán volvió a dejar en el banquillo a Lucas Beltrán en el descanso. Ante el Villarreal fue por lesión, la verdad. Dio acceso al campo a André Almeida, el del regalo de la ampliación de contrato, que por cierto disfrutó de la primera ocasión valencianista con un disparo con su pierna izquierda que sorprendió a Courtois. Luego el técnico tuvo un ataque de entrenador pequeño, que fue situar un central más y un doble lateral zurdo para evitar que la goleada fuera mayor. Hizo un triple cambio, dando acceso a Comert, Jesús Vázquez y Hugo Duro, marchándose Rioja, Thierry y Diego López. Pero el Real Madrid empezó a pensar en el futuro, en la Liga de Campeones, y bajó las revoluciones descaradamente. Llegaron también los cambios para dar descanso a futbolistas cargados de minutos. Hasta Vinícius y Mbappé se marcharon. No hacian ni falta. Aún marcó un cuarto tanto con un disparo cruzado de Carreras. No anotó más porque no quiso. Tuvo el balón todo el tiempo porque el Valencia por momentos hacía el ridículo en la salida de balón. Era incapaz de enlazar tres pases seguidos. Y a tres minutos del final Corberán sacó a Javi Guerra. ¿Para qué? Pues justo el de Gilet pudo maquillar el marcador pero su disparo golpeó en el palo. ¿Cuánto se podrá aguantar a Corberán con este pésimo Valencia?
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