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Santi Mina corre a celebrar el primer gol del derbi con los jugadores del Levante tendidos sobre el césped. AFP/Jose Jordan
Derbi valenciano: Un alivio y una tortura
Fútbol

Derbi valenciano: Un alivio y una tortura

Marcelino afronta un calendario menos exigente aunque consciente de que el Valencia sigue con carencias en defensa | El Levante, que sufre la peor racha de su historia, debe sobreponerse al varapalo deportivo y anímico

Martes, 13 de febrero 2018, 00:19

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Para el Valencia, un alivio...

Nada mejor que pasar el sábado que viene por el campo del colista para volver a llenar la despensa valencianista, no sólo en el sentido anímico sino también en lo que a puntos se refiere. Existe el convencimiento en el Valencia de que la resolución de este derbi ha supuesto un punto de inflexión y que dentro de cuatro días, en La Rosaleda de Málaga, el equipo volverá a saciar su apetito.

Para ello, lógicamente, hay que sumar los tres puntos en juego, como pasó este domingo contra el Levante UD y en un partido que tuvo, errores arbitrales al margen, doble lectura para los blanquinegros. Una cosa es ganar y otra hacerlo bajo determinadas circunstancias, como por ejemplo la de mantener todavía vivas las carencias en defensa. El gol de Postigo dejó al descubierto una alarmante descoordinación.

Después de seis derrotas, en Paterna comenzaba a respirarse un ambiente de incipiente inquietud. No es que se llegara a pensar que el entrenador había perdido el control del grupo o que esto se le podía ir de las manos y que volvía el pasado más cercano, pero con los resultados dándole la espalda al equipo, la principal amenaza sin duda era la pérdida de la plaza para la próxima Champions. Desde el 19 de septiembre que el Valencia no se ha descabalgado ni una sola vez del tren de la Liga de Campeones y eso es lo que a día de hoy todavía compensa.

Kondogbia acabó con molestias y ayer viajó a Gijón junto a Garay y Rodrigo para ver al médico del Sporting

En las 23 jornadas disputadas hasta la fecha, Marcelino García Toral y su gente han disfrutado de la zona de honor de la clasificación en 19 jornadas. La trayectoria da cierta fiabilidad de cara al final de curso. Excepto en las cuatro primeras semanas de competición, en el resto ha estado entre las cuatro primeras posiciones. Para ser más exactos, en 9 jornadas ha sido tercero (la plaza que ocupa ahora); en 8 ha estado en la segunda posición, y en 2 ha sido cuarto. Lástima que cuando pudo tener a tiro al Barça, empezó precisamente a distanciarse y a perder un tanto la efectividad que exhibía y que tanto sorprendió en el inicio de Liga.

Fue precisamente en el derbi de la primera vuelta frente al Levante en Orriols (1-1) la última vez que el Valencia terminó la jornada fuera de los cuatro primeros. El problema ahora es que el Real Madrid está tan sólo un punto por detrás y tiene un partido menos. El 'enemigo' del Valencia, en cualquier caso, no es directamente el Madrid sino más bien el Villarreal, que se encuentra seis puntos por detrás todavía, aunque tiene el condicionante a su favor el equipo amarillo de que ya ganó en Mestalla (0-1) en la primera ronda.

Lo que es evidente es que el Valencia ha pagado un precio bastante alto en este inicio de año y ha quedado al descubierto la escasez de efectivos que tiene la plantilla confeccionada por el propio entrenador. El camino de la Copa del Rey ha pasado factura en el campeonato de Liga y por eso se ha perdido ese confortable colchón que había semanas atrás.

De los 18 puntos en juego que se han disputado desde que se reanudó la competición después del parón de vacaciones, el Valencia ha sumado justo la mitad (9). Ha perdido tres y ha ganado otros tres encuentros.

A Marcelino, en cualquier caso, lo que le sigue quitando el sueño es esa facilidad defensiva que el Valencia parece haber adquirido. Fue la obsesión del preparador asturiano en verano y lo sigue siendo todavía a estas alturas del año. De los veinte, seis equipos presentan menos goles en contra que los valencianistas (27) lo que, de alguna forma, no se ajusta con los parámetros propios que debería llevar un equipo que ocupa una posición tan alta en la clasificación.

Menos mal que el potencial ofensivo lo compensa. Eso, a pesar de que llevaba el Valencia, antes de medirse al Levante, tres partidos sin ver puerta. Los tres que le hizo a los granotas le vuelven a situar precisamente como el tercer equipo más realizador de Primera (45 dianas), sólo superado por Barcelona (60) y Real Madrid (50).

Recuperaba ayer Efe un dato bastante significativo sobre Vietto. El argentino, que anotó uno de los tres goles al Levante, volvía a marcar en Liga después de catorce meses sin conseguirlo. Le había hecho tres a la UD Las Palmas, pero fue en Copa del Rey. Con Zaza metido prácticamente en un callejón de estrecha salida y con Rodrigo en la enfermería por sobresaturación de minutos, a Marcelino le respondieron con goles sus dos delanteros (con mucha mejor nota para Mina que Vietto).

Ahora, la dedicación del técnico -además de lograr que su equipo consiga de una vez por todas acabar un partido sin encajar goles- está también en recuperar efectivos para la causa. Precisamente ayer Kondogbia, Garay y Rodrigo se marcharon a Santander para que les observara el doctor Maestro (responsable de los servicios médicos del Sporting), consulta por la que ya han pasado anteriormente varios jugadores valencianistas que han estado lesionados.

... y una tortura para el Levante

El derbi ha dejado secuelas en el Levante. Y no sólo deportivas. Con la derrota del domingo, el conjunto azulgrana arrastra la peor racha de su historia en Primera División, por lo que las urgencias crecen en el vestuario. Pero el varapalo sufrido en Mestalla también tiene consecuencias anímicas, ya que los graves errores del colegiado marcaron el encuentro y desataron la indignación de los dirigentes y futbolistas granotas. Tanto es así que el Comité Técnico de Árbitros ha trasladado a Competición las diferentes quejas. Los de Juan Ramón López Muñiz necesitan sobreponerse al duro golpe.

En la plantilla del Levante tratan de pasar página, aunque continúa el enojo por el arbitraje de Medié Jiménez. Un estado que se reflejó en la cara de los futbolistas durante el entrenamiento de ayer. El director deportivo del club, Tito, estuvo en Buñol charlando con Muñiz y jugadores como Coke.

El Levante debe reaccionar. Y la próxima oportunidad para hacerlo será el domingo contra la Real Sociedad, precisamente el equipo ante el que logró su última victoria en el Ciutat. El conjunto granota encadena 11 jornadas sin ganar.

A lo largo de su historia en la máxima categoría, los azulgrana habían llegado a enlazar diez jornadas sin puntuar. Un desagradable registro que empeoró el pasado domingo. El último triunfo del Levante data del 19 de noviembre, cuando se impusó a Las Palmas.

El equipo de Muñiz ha experimentado una mejoría, ya que frente al Madrid y el Valencia ofreció una imagen esperanzadora. Además, el técnico confía en que los refuerzos ofensivos, Pazzini, Sadiku y Rochina, permitan dar un salto de calidad. Y hay futbolista en auge, como Ivi. El madrileño se ausentó del entrenamiento de ayer a causa de un fuerte golpe en el pie izquierdo que padeció durante el derbi.

En Orriols también están muy pendientes del efecto que pueden tener las quejas expresadas por varios representantes del Levante tras el encuentro frente al Valencia. Postigo, Muñiz y Quico Catalán, presidente del club, expresaron su malestar por las decisiones del árbitro. Aunque las manifestaciones más duras fueron realizadas a través de las redes sociales por Iván López, Antonio Luna y Juan Luis Mora, miembro de la secretaría técnica.

El Comité Técnico de Árbitros ha tomado nota de las palabras del presidente, el entrenador y los futbolistas del Levante y ha trasladado un informe a Competición, que deberá decidir si les impone una sanción. Todo apunta a que el castigo sería meramente económico.

Además, el Comité Técnico permanece a la espera de que el delegado asignado para el partido entre el Valencia y el Levante remita el correspondiente análisis sobre la actuación de Medié Jiménez. En base a esta valoración, el organismo tomará la determinación de sancionar al colegiado o no.

Medié no estuvo acertado. Tampoco en el polémico penalti sobre Zaza. El árbitro amonestó a Luna en lugar de a Róber, el futbolista con el que impactó el valencianista y que ya tenía una amarilla. El Levante ha presentado alegaciones por la tarjeta que vio el lateral.

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