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Canales y Parejo pelean por llegar a un balón sobre el que tiene ventaja Cheryshev. EFE/Julio Muñoz
Los cerebros empatan a todo

Los cerebros empatan a todo

Parejo inicia la jugada del gol de Cheryshev y Canales, la del primer tanto del Betis

TONI CALERO

Viernes, 8 de febrero 2019, 01:21

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valencia. El gran protagonista del choque en el Benito Villamarín fue Kevin Gameiro, un secundario de lujo que aprovechó su tiempo sobre el césped para romper a la defensa rival y meter hasta al tuétano al Valencia en una eliminatoria que se complicó muchísimo con el 2-0. El francés se convirtió en el invitado estrella a una fiesta en la que todo el mundo estaba pendiente de dos futbolistas: Dani Parejo y Sergio Canales. Dos tendencias al alza en las últimas semanas, dos demandas recurrentes para la selección, dos formidables lanzadores de faltas. Los cerebros de Quique Setién y Marcelino García Toral, los motores que deciden si sus respectivos equipos funcionan o no funcionan.

Además de todo ello, Canales y Parejo son dos grandes amigos que compartieron vestuario en Valencia durante tres temporadas. El cántabro, de hecho, mandó varios mensajes al de Coslada después de que el capitán valencianista sellara su renovación. Todo quedó aparcado ayer porque ambos lideran proyectos que nacen con vocación de consolidarse en Europa y han encontrado este año, en la Copa del Rey, el camino perfecto para meter un título en las vitrinas de sus clubes.

Canales saltó con el '6' y Parejo con el '10' dispuestos a mantener su gran dinámica, el primero protegido por el trabajo de Guardado y Carvalho; el segundo con un guardaespaldas como Coquelin. Fue Canales, que pasó las de Caín como valencianista por culpa de las lesiones, quien probó por primera vez a Jaume. La zurda del cántabro está bien afilada -ocho goles esta temporada- y la confianza por las nubes. Al calor de Canales bramó la grada del Villamarín mientras el Valencia le cogía el tono al partido soportando la tremenda posesión del rival, siempre rozando el 70%. Canales estaba despierto y veloz: su tope de velocidad llegó a los 34 kilómetros por hora; Parejo no alcanzó los 30.

Parejo y Canales son dos grandes amigos que compartieron vestuario durante tres campañas

Era tan previsible que el Betis gobernara el balón que ni a Parejo ni al Valencia les importó demasiado. De esa paciencia y la fe en que las opciones aparecerían llegaron las ocasiones de Santi Mina y Rodrigo. Cuando aún le faltaban quince minutos a la primera mitad, Parejo ya había pasado los cinco kilómetros recorridos. El madrileño se había puesto el mono de faena ante un Canales que sirvió un balón extraordinario mal aprovechado por otro exvalencianista, Guardado. Parejo sólo tendría una oportunidad clara de incrementar sus cifras goleadores en la presente temporada, pero su libre directo no encontró portería, sino la espalda de la barrera bética. El 1-0 verdiblanco tuvo su origen en un error de Gayà, pero luego sería Canales quien pondría el esférico a la espalda de Piccini para originar el caos en la defensa del Valencia. Loren culminó la jugada.

En la segunda mitad crecería el conjunto blanquinegro pese al despiste de Jaume y el tanto olímpico de Joaquín. Antes del 2-1, Parejo le echó una buena bronca a Carlos Soler por la entrada que le costó la amarilla y rozó la expulsión. Con el Betis empeñado en salir jugando desde su portería, el capitán valencianista robó el balón, vio a Gameiro y ahí empezaría a creer el equipo de Marcelino en que el empate era posible. Parejo se situaba en el 'top' de las recuperaciones en el partido y Canales menguó respecto a la primera mitad: al cántabro no le llegó la gasolina hasta el minuto 90. Los cerebros empataron a todo, aunque del Villamarín salió más feliz, bastante más, Dani Parejo.

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