Un balcón para celebrar los títulos del Valencia y una plaza que puede albergar una falla
El nuevo estadio aspira a erigirse en referencia ciudadana gracias a una ubicación que favorece la relación con el entorno
«Hemos tenido en cuenta cómo se relaciona el Nou Mestalla con todo lo que rodea el estadio. Con los edificios de enfrente y con ... la avenida». Mark Fenwick relata cómo su propuesta obedece a su aspiración de convertir la criatura aún nonata en una referencia ciudadana, a partir de una serie de gestos muy evidentes cuando se contempla la maqueta que brilla en su despacho y se atienden sus indicaciones. Por ejemplo, cuando alude a que la fachada principal, orientada precisamente a la avenida, operará en un futuro como una suerte de balcón. «Como si fuera el balcón de un Ayuntamiento», observa, donde celebrar los días de gloria, «cuando se gane un día la Champions, que seguro que sí». Una aportación que convive con otras decisiones que forjan su doble alma, «porque aunque sea un edificio privado, tiene una función pública». De esa consideración nace el énfasis especial que el arquitecto pone en la misión que cumple cada fachada, «con una relación distinta con los edificios que lo rodean». Y sorpresa final, su particular mascletà: «En la plaza de delante me encantaría una falla».
Publicidad
- ¿Una falla?
- Sí, lo hemos pensado así. Ahí cabe una falla, es un sitio magnífico. Un espacio para cobijar las tradiciones de Valencia.
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión