El Atlético no cierra la puerta a Javi Guerra en el caso de que no pueda fichar a Gallagher

La situación es que el Chelsea, para hacer la situación más rocambolesca, se ha marcado algo parecido a lo que Gil Marín endosó a Layhoon Chan y Corona; un cambio de opinión sin tener nada firmado. El equipo inglés autorizó a Conor Gallagher a viajar a Madrid para que avanzara en su aclimatación mientras se cerraban los contratos, que contenían una segunda operación de llegada al Chelsea del delantero Omorodion. El jugador, recién llegado de París de ganar el oro olímpico, viajó a Londres para cerrar su pase pero no fructificó. Lo que ha conllevado que la operación esté congelada.

El Atlético sigue intentando cerrar la compra de Gallagher, utilizando a Joao Félix en la operación, pero los clubes siguen sin llegar a un acuerdo. Es por ello que Gil Marín ha activado un Plan B. Ese escenario, el de que no llegue el centrocampista de Epsom, podría hacer que se sacara del cajón la carpeta de Javi Guerra. Sería algo surrealista pero no imposible. Otra de las vías que ha abierto el conjunto madrileño, de momento en el modo de sondeo al jugador, es la de Kanté. El francés, a sus 33 años, mostró un buen nivel con Francia en la pasada Eurocopa tras jugar la pasada temporada en el Al-Ittihad de Arabia Saudí, donde tiene contrato hasta 2026. El gran problema con él es la ficha, que está muy por encima del valor de mercado que tiene en la actualidad en Europa.

Por ajustar el minuto y marcador exacto, no hay ninguna comunicación abierta a día de hoy entre el Valencia y el Atlético por Javi Guerra, ni entre el club madrileño y el jugador de Gilet. La negociación se rompió el miércoles 7 de agosto y ya no se retomó. Es cierto que con la argumentación de un fichaje, el de Gallagher, que una semana después el Atlético sigue sin cerrar. Es por ello que no hay que descartar nada hasta el cierre de mercado. En el hipotético caso de que Gil Marín volviera a llamar a las oficinas situadas enfrente de Mestalla se pondría a prueba el músculo del club. En una entidad normal, ese juego de 'voy y vengo' llevaría implícita o la negativa rotunda a vender al jugador o un incremento del precio de salida. En el universo de Peter Lim no hay que asegurar nada. Mientras no se demuestre lo contrario, la oferta original que está en un cajón sigue siendo buena a los ojos de Meriton. Cierto es que la posible venta de Mamardashvili puede hacer variar la perspectiva.

El jugador, tranquilo

Javi Guerra cumplió 21 años el pasado 13 de mayo. Tiene toda una carrera por delante y en la mochila, puesto que en la vida laboral todo lo que sucede curte, una vivencia de esas de las que se sacan conclusiones para crecer. El valenciano, con su traspaso fallido al Atlético, las ha sacado. Una de ellas, que es mejor no precipitarse. En sus redes sociales no hay rastro de ningún guiño hacia el que parecía que iba a ser su destino. Hasta que no venga la siguiente, la última vez que habló sobre su futuro en público fue para dejar claro que quería seguir en el Valencia «si no me tiran o algo». Palabras que maridan en Singapur.

Una vez que se abortó su fichaje por el conjunto madrileño, recordemos que a día de hoy esa opción está rota, no dudó en subir una foto con la equipación con la que iba a disputar el Trofeo Naranja. Una forma de reivindicar lo que siempre ha sido su deseo. No forzar su salida de un club con el que tiene un contrato firmado hasta 2027. Con su caso, ha quedado claro que había más ganas de venderlo que del jugador de cambiar de aires. Ahora, Guerra se centra en preparar de la mejor forma posible el debut liguero contra el Barcelona, en un equipo donde sigue formando una dupla con Pepelu. El tema del mercado es para sus agentes. El futbolista es consciente de que por él hay equipos que siguen preguntando. Tras su fallido traspaso al Atlético, preguntó por su situación un equipo de fuera de España que disputará esta temporada la Europa League.