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La Generalitat corrige al PP y mantiene sus reservas sobre la multa al Valencia

Fabra se desvinculaba de toda responsabilidad si había una sanción de la UE por las ayudas al fútbol; ahora, el IVF opta por la prudencia

Héctor Esteban

Domingo, 6 de diciembre 2015, 01:31

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El cambio de gobierno en la Generalitat el pasado 27 de mayo trajo también un giro en la postura sobre la investigación abierta por Bruselas en relación a las ayudas públicas a los clubes de fútbol. Un problema en el que está metido de lleno el Ejecutivo que ahora preside el socialista Ximo Puig después de que la administración del PP, con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) como brazo ejecutor, ayudara vía avales al Valencia, Elche y Hércules.

La postura actual es la de la prudencia, a la espera de que la comisaria del órgano sobre la competencia de la Unión Europea, la danesa del Partido Social Liberal Margrethe Vestager, tome una decisión definitiva sobre si las ayudas estatales que recibieron los clubes de fútbol españoles -al margen de los tres valencianos están en el expediente sancionador el Real Madrid, Barcelona, Athletic de Bilbao y Osasuna, los únicos equipos profesionales que no son sociedades anónimas deportivas- se concedieron al margen de la legislación vigente. Una decisión que se espera para principios del año que viene.

Antes de las elecciones autonómicas de mayo, la Generalitat tenía una postura que es diferente a la actual. El Ejecutivo del popular Alberto Fabra en ningún caso se sentía responsable de una posible sanción por las ayudas al fútbol. Es más, en el caso de que el dictamen salga negativo, el anterior Consell eludía cualquier obligación sobre una futura multa impuesta desde la Unión Europea.

En el informe de la cuenta general del último ejercicio completo -el de 2014- la auditoría realizada sobre la gestión del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) dejaba muy clara cuál era la postura de la administración sobre este asunto. El informe, firmado por la exmáxima responsable del IVF Mariona Roger, en relación a las «supuestas» ayudas concedidas a los clubes de fútbol de la Comunitat Valenciana se especificaba que el Consell que entonces presidía Alberto Fabra no preveía pagar absolutamente nada aunque el dictamen que llegara desde Bruselas fuera en contra de sus intereses: «Sin que quepa esperar ningún perjuicio patrimonial para el Instituto Valenciano de Finanzas, incluso en el supuesto de una decisión negativa (de la comisión de la Competencia) con relación a la compatibilidad de los avales investigados con el marco comunitario de ayudas estatales».

La conclusión a la que llegaba el informe de auditoría es que la Generalitat considera que en ningún caso va a tener que asumir parte de una posible sanción y que en todo caso serían el Valencia, el Elche y el Hércules, los clubes que recibieron las ayudas, lo que tendrían que hacer frente a las sanciones que se apliquen desde Europa. Así lo dejó firmado Mariona Roger, aunque la llegada de Manuel Illueca al órgano que avaló a los tres clubes valencianos ha significado una posición mucho más cautelosa sobre la resolución final, que tiene que llegar en los próximos meses y que afecta en general al fútbol español. Al margen de los tres equipos valencianos la investigación de la Comisión también afecta al Barcelona, Real Madrid, Athletic de Bilbao y Osasuna, los únicos equipos que no se transformaron en sociedades anónimas deportivas. En la Generalitat siguen a la expectativa y espera que en las próximas semanas se conozca la resolución definitiva sobre las ayudas al fútbol. La prudencia marca la pauta en el Palau respecto a este asunto.

En el Valencia, Peter Lim reservó cinco de los seis millones que tenía que darle a la Fundación en el caso de que la contingencia saliera desfavorable al club. Así está recogido en los contratos de venta firmados con la Fundación del Valencia Club de Fútbol el pasado 24 de octubre. De esta manera, el millón anual comprometido por Meriton para el funcionamiento de la Fundación, se iría al pago de una posible multa si el dictamen de la comisión de la Competencia de la Unión Europea sale desfavorable para los intereses del club que preside Layhoon Chan.

En breve se resolverá una de las contingencias que marcó Amadeo Salvo como fundamentales para que Peter Lim comprara finalmente el Valencia Club de Fútbol. Meriton confía en que esos cinco millones previstos sean suficientes para resolver el problema.

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