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V. LL.
VALENCIA.
Martes, 13 de marzo 2018, 00:00
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Agricultores y vecinos afectados por la plaga de la Xylella Fastidiosa de la Marina Alta, la Marina Baixa y El Comtat paralizaron ayer la actuación de maquinaria contratada por la Conselleria de Agricultura cuando se disponía a proseguir con el arranque de almendros en una parcela de secano de Castell de Guadalest.
Los propietarios de campos protagonizaron a continuación un acto de protesta pacífica para denunciar una vez más «el impacto económico, paisajístico y medioambiental» que está causando la aplicación del actual plan de erradicación por parte de la conselleria, lo que amenaza con eliminar 35.000 árboles en 1.250 hectáreas, por lo que han pedido «sentido común» y que «se detenga este despropósito». En estos momentos ya se han arrancado 2.250 almendros en 46 parcelas.
Convocados por la Plataforma de Afectados de la Xylella (AXFA) y Jóvenes Agricultores (Asaja) de Alicante, los vecinos desplegaron junto a una gran máquina excavadora una pancarta que pedía: «No al arranque de árboles sanos», con lo que hacían visible su disconformidad con la estrategia llevada a cabo por la Administración.
El descontento se extiende en estas comarcas no sólo entre los agricultores y dueños de parcelas, sino entre todos los vecinos, porque ven que se quedan sin paisaje agrario, y de ello culpan a quienes han decidido que se arranquen no sólo los árboles que dan positivo en los análisis de Xylella, sino también los sanos en un radio de cien metros alrededor, con lo que no están conforme.
Como ha explicado Adolfo Ribes, portavoz de AXFA, la clave estriba en «sustituir ya el plan de erradicación que se está aplicando por otro de contención». La diferencia está en que la contención significa eliminar únicamente los ejemplares que den positivo, mientras que la erradicación implica destruir también todos los que estén dentro de ese círculo de cien metros de radio alrededor, aunque estén sanos.
Ribes ha recordado que la pauta de erradicación sólo es operativa «en un brote inicial muy localizado», mientras que «es poco efectiva una vez que la dolencia se ha establecido en un área». De hecho, en Baleares se cambió de erradicar a contener, tras percatarse de que no cesaban de arrancar olivos y seguía todo igual, lo que podía llevar a quedarse sin árboles. Ahora se siguen realizando análisis sistemáticos y sólo se eliminan los que dan positivo.
La plataforma de afectados confía en que los ayuntamientos de las poblaciones afectadas actúen para presionar a la conselleria y se logre «detener este disparate, pasar a estrategias de minimizar el impacto y los daños y explorar otras soluciones menos agresivas» Hoy mismo hay convocada una reunión de alcaldes y diputados en Benifato para estudiar las acciones a emprender.
Los planteamientos que defienden AXFA y Asaja recibieron ayer mismo un importante espaldarazo político, al aprobar el pleno de la Diputación de Alicante (con los votos a favor de PP, IU y un diputado no adscrito y la abstención de PSOE y Compromís) pedir a la Conselleria de Agricultura que opte ya por cambiar de erradicación a contención.
Al mismo tiempo, los afectados aguardan una inminente resolución de los recursos contenciosos presentados, previéndose que el juez dicte la suspensión cautelar de los arranques. En todo caso plantean que «primero arranquen los almendros de las parcelas abandonadas», pero «que no entren en los campos donde sus dueños se niegan a que se eliminen los árboles» que siguen cultivando y manteniendo activos.
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