Vecinos y comerciantes denuncian la pasividad de Ribó con las pintadas

Unas palabras que no han gustado nada por la política que representan de bajar los brazos, a pesar de que el primer edil dijo que es algo que persigue la Policía Local. Desde la asociación Círculo por la Defensa del Patrimonio señalaron que les produce una «enorme decepción que el alcalde de nuestra ciudad reconozca públicamente que el vandalismo es un elemento preocupante en todas las plazas y que evidentemente se persigue pero es difícil de evitar, por lo que hay que convivir con ello».

Esta asociación se dedica a denunciar en todo tipo de instituciones. «El aumento de estos actos vandálicos y de los delitos contra el patrimonio cultural ponen de manifiesto que no se está persiguiendo como toca y que no se están poniendo los medios necesarios para reducirlo a la mínima expresión», dijeron.

En su opinión, el Ayuntamiento «no está sancionando y tampoco se están identificando a las responsables, salvo honrosas excepciones. Nadie dice que sea fácil de evitar, pero los ciudadanos no tenemos porque convivir con ello», remataron.

Las mismas fuentes indicaron que el alcalde manifieste que hay que «convivir con ello» es un «síntoma de resignación y de que no se va a hacer nada más allá de lo poco que se está haciendo por evitarlo. Es una evidente declaración de intenciones por parte de nuestro consistorio. También implica que los ciudadanos nos tenemos que aguantar, que tenemos que sufrir el vandalismo y los delitos de estos impresentables, que nos tenemos que fastidiar y que tenemos que aprender a vivir con esta lacra».

Por último, indicaron que estas palabras «sólo sirven de alimento para estos delincuentes, que ven vía libre para sus fechorías. Les está dando alas para que sigan cometiendo sus actos vandálicos y sus delitos. No, Sr. Ribó, así no. Sus declaraciones son inapropiadas y totalmente desafortunadas. Debería rectificar y decir públicamente que, a pesar de la dificultad de este grave problema, se van a poner todos los medios al alcance de nuestro consistorio, para prevenir, perseguir, identificar y sancionar a los responsables, sin tregua y con contundencia. No hacerlo es permitir que campen a sus anchas».

En la misma línea, la asociación de comerciantes del Centro Histórico y el Ensanche recordó la «obcecación» del gobierno municipal en rechazar la colocación de cámaras de vigilancia en las calles más comerciales de Valencia. «Es una práctica que se utiliza en numerosas ciudades con total normalidad, no entendemos la razón de que aquí se rechaza un sistema preventivo eficaz». De momento, ni la plaza de la Reina ni la de Ciudad de Brujas cuentan con estos dispositivos.

Debido a los actos de vandalismo en algunos monumentos, el Consistorio sí ha colocado cámaras de vigilancia alrededor de siete inmuebles protegidos, aunque de momento ha rechazado hacerlo en la plaza del Mercado, donde lo pidieron los propietarios de las 'covetes', así como en los cruces más conflictivos del barrio de Orriols.

Precisamente la asociación Orriols en Lucha difundió ayer numerosas imágenes de pintadas en las fachadas de edificios del barrio, un día después de lo que consideraron «escándalo» por la gran pintada en la plaza de la Reina que se eliminó un día antes de la visita de Ribó.

Desde la entidad señalaron que tienen la «esperanza de que un día la alcaldía y la policía van a tomar nuestro barrio en serio, tratándole en una manera igual con los demás barrios». Matizaron que están al «100% a favor del arte urbano, incluso hemos pedido a la alcaldía actuaciones para embellecer el barrio con artistas. Sin embargo, lo que destacamos no es arte: es acoso a los vecinos y a los comercios locales», en referencia a que muchas de las pintadas son de bandas callejeras que se reparten el territorio para la venta de droga.