Borrar
Urgente La borrasca Nelson trae lluvias generalizas a Valencia este fin de semana
Así será el nuevo barrio de Valencia. LP
Nuevo barrio en Valencia |

Ribó vuelve a paralizar un proyecto urbanístico gestionado por el PSPV

El alcalde de Valencia rectifica una decisión unánime de la corporación municipal al desautorizar ahora las 1.345 viviendas previstas en Benimaclet

PACO MORENO

VALENCIA.

Jueves, 6 de diciembre 2018, 14:40

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Un día ha durado la propuesta de Metrovacesa para construir 1.345 viviendas en Benimaclet, entre el casco urbano y la ronda norte. El alcalde de Valencia, Joan Ribó, estimó este miércoles antes de una lectura de la Constitución que el número de pisos es excesivo, por lo que reclamó a la empresa que revise la edificabilidad de 161.455 metros cuadrados de techo otorgada por el planeamiento actual y que concede a todo el ámbito 1.345 hogares, de los que el 30% serán de promoción pública. Con esta decisión, vuelve a abrir una brecha con su principal socio, el PSPV, similar a lo que sucedió en septiembre a raíz del proyecto del sector del Grao, cuando también introdujo modificaciones.

En este caso son más serias porque no está nada claro que la promotora esté dispuesta a ceder. Fuentes de la empresa descartaron hacer declaraciones: «No vamos a hacer ninguna declaración más», un claro síntoma de su descontento.

Más explícita fue la portavoz del grupo socialista, Sandra Gómez, donde es necesario recordar que la concejalía de Desarrollo Urbano, que debe gestionar este sector urbanizable, está en manos del PSPV dentro del reparto del tripartito. La edil defendió la «Valencia que avanza y garantiza dotaciones públicas frente a la que bloquea y paraliza sus barrios», en clara alusión a Ribó. Señaló que en lo que «se debe centrar el Ayuntamiento es en garantizar que se ejecutan todas las dotaciones previstas» en el nuevo barrio de Benimaclet y no en «generar confusión».

El alcalde destacó que la propuesta «respeta partes importantes del debate» mantenido con las asociaciones vecinales del barrio, pero precisó que «la edificabilidad» que plantea «necesita un retoque y una mejora de forma sustancial». De esta manera se alinea con las tesis de las entidades, que también piden una reducción hasta el millar de pisos.

Gómez recordó que el plan incorpora las peticiones vecinales recogidas en un proceso de participación que coordinó el anterior portavoz de Valencia en Comú, Jordi Peris, y que contó con el apoyo de todas las formaciones que integran el gobierno municipal. Por esta razón, tildó de «incoherencia» que tanto la formación morada como Compromís «vayan ahora contra un proyecto que ellos mismos apoyaron».

Dijo que el acto de presentación del proyecto se celebró en el Ayuntamiento y contó con la intervención de los rectores de las universidades valencianas, quienes participaron en el proceso que dio lugar a la alternativa que recoge peticiones vecinales como el mantenimiento de los huertos urbanos, liberar espacio público para crear zonas verdes, o contempla dotaciones públicas como guarderías y el campo de fútbol.

Gómez aseguró que este plan de actuación «da respuesta al problema de acceso a la vivienda; el 30% será de protección pública y prevé una bolsa de vivienda social dirigido a los colectivos con mayor dificultades de acceso, como personas mayores, jóvenes o familias con rentas bajas».

Por parte de Ribó, comentó que no ha podido aún estudiar este proyecto, pero «tiene una parte positiva» porque «inicialmente respeta partes importantes del debate abierto que se hizo con las asociaciones del barrio de Benimaclet». No obstante, consideró que «tiene un elemento que se tendrá que cambiar, revisar, estudiar y analizar, la edificabilidad. Creo que es el punto débil. Hay otras partes del proyecto que me parecen estupendas pero el tema de la edificabilidad necesita un retoque y una mejora de una forma sustancial».

La portavoz de València en Comú, María Oliver, apoyó la petición del alcalde, para reivindicar fuentes de esta formación que es su tesis. «Esta edificabilidad concentrada en los extremos acaba construyendo una barrera entre el barrio y el entorno natural de la ciudad», argumentó sobre las torres de hasta 30 plantas previstas junto a la avenida Cataluña y la calle Emilio Baró.

«La ciudad decidió acertadamente no crecer más, hecho que convierte a las zonas por desarrollar en estratégicas», subrayó, para decir que «los gobiernos del cambio tenemos el reto de afrontar las revisiones de los planes urbanísticos del PP, puesto que nuestro modelo de crecimiento se basa en otros valores».

Oliver insistió en que «la edificabilidad concentrada en los extremos supondrá la construcción de bloques en altura que serán una barrera entre el barrio y la huerta. En la propuesta de Metrovacesa, esta barrera se hace patente en las edificaciones entre la calle Diógenes Mecho y el tramo afectados de la ronda norte. El objetivo es que la ciudad se diluya al entrar en contacto con la huerta, no acentuar el contraste con la construcción de bloques de mayor altura que los existentes en el barrio», dijo por último la edil.

Los vecinos tildan el plan actual de «barrera contra la huerta»

La asociación de vecinos de Benimaclet defendió este miércoles que es necesario bajar la edificabilidad porque el planteamiento actual de concentrar viviendas en los extremos «representa la construcción de bloques en altura que acaban siendo una barrera entre el barrio y la huerta. El objetivo es que la ciudad se diluya al entrar en contacto con los campos, no acentuar el contraste con la construcción de bloques de mayor altura que los existentes en el barrio».

Para la reducción de la edificabilidad, dijeron que es viable porque «el coste de la urbanización del parque metropolitano propuesto es inferior al de un parque convencional». Esto fue desmentido desde la concejalía de Desarrollo Urbano, al señalar que los huertos de autoconsumo deben reformarse por completo, para que queden igual que los del parque de Malilla.

Con la propuesta vecinal se reduce la superficie de viales a construir desde 64.000 a 27.000 metros cuadrados, «con el ahorro que esto supone en costes de urbanización», lo que fue rechazado desde Desarrollo Urbano. «Lo importante es conseguir las dotaciones», dijeron.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios