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El alcalde Ribó y el concejal Vilar muestran ayer los presupuestos. efe/manuel bruque
Ribó admite la falta de limpieza al subir el gasto con un plan de choque

Ribó admite la falta de limpieza al subir el gasto con un plan de choque

El Ayuntamiento llega a los presupuestos más altos de su historia y destina 17,2 millones a mejorar el alcantarillado

Paco Moreno

Valencia

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Martes, 29 de octubre 2019

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El Ayuntamiento se ha visto obligado a responder en el Presupuesto de 2020 al aumento de críticas vecinales en los barrios por la suciedad en las calles, como se constata en las cuentas presentadas ayer por el alcalde Joan Ribó y el concejal de Hacienda, Ramón Vilar. En el apartado de gasto corriente, el incremento más abultado corresponde a un plan de choque de limpieza y ampliación de la recogida de residuos orgánicos por valor de 4,5 millones de euros.

Así, el Consistorio presentará de salida en 2020 un gasto de 74,9 millones de euros para barrer las calles y recoger la basura, dicho de manera abreviada. Se trata de la mayor partida inicial aprobada hasta ahora por el gobierno municipal, que admite de manera implícita el fracaso en la estrategia histórica para mantener limpia la ciudad.

Ribó no ofreció detalles del plan de choque, adelantado hace unos días por el concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo. El edil habló de aprovechar las nuevas contratas que se adjudicarán este mandato para encontrar una «solución tecnológica» más segura para los contenedores, en el sentido de que sea más difícil rebuscar en la basura.

La previsión es renovar y aumentar la mayor parte de los contenedores, lo que irá acompañada por la colocación del quinto depósito, el destinado a residuos orgánicos. Las isletas de recogida concentran algunas de las zonas más sucias en los barrios, debido a lo que se deja alrededor por falta de civismo y a los indigentes que rebuscan y revientan las bolsas para llevarse todo lo que pueda tener algún valor, sobre todo objetos de metal.

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Fuera de eso, está por ver si los 74,9 millones de euros sirven para reforzar el baldeo en las aceras y calles peatonales, o para erradicar entre otros rastros de suciedad lo que deja el botellón en decenas de lugares. Además, se tramitará la nueva ordenanza de Limpieza, que prevé más tipos de multas y más altas para todo tipo de actos de incivismo.

El presupuesto del Ayuntamiento, al margen de las empresas y entidades municipales, ascenderá a 898,38 millones de euros, lo que supone el más alto de la historia y 50 millones más que este ejercicio. Ribó hizo gala de que Valencia es la gran ciudad española que presenta primero las cuentas, como ejemplo de buena sintonía en el gobierno después de encontronazos surgidos entre Compromís y el PSPV por el nombramiento de Carlos Galiana como miembro de la comisión delegada del Consorcio Valencia 2007 en lugar de la socialista Sandra Gómez, pero sobre todo por la mesa de investigación que trata el fraude de cuatro millones de euros sufrido por la EMT. El socialista Vilar argumentó en la misma línea que el primer edil, es decir, que estos roces no impiden que funcione el gobierno.

El dinero para las contratas de barrido y recogida de basura alcanzará 74,9 millones

Dicho eso, las inversiones ascenderán a 84,2 millones de euros, lo que supone un aumento respecto a lo inicial de este ejercicio de 4,7 millones. Después habrá que añadir todos los remanentes, es decir, el dinero no gastado por falta de ejecución y que rondará los cien millones. De la primera cantidad, de nuevo destaca un apartado que ha estado en la polémica los últimos meses, la red de alcantarillado.

La reforma, sustitución y ampliación de tuberías se llevarán 17,2 millones de euros, lo que supondrá en síntesis una mejora de la evacuación de las aguas negras al no depender tanto de instalaciones viejas, junto con el descenso de los malos olores que emanan a las calles. Este tipo de obra van acompañadas del cambio de los sifones de los imbornales.

Otras inversiones que destacan son las que están comprometidas con programas de otras administraciones. Es el caso de los 4,7 millones del Plan Edusi para el Cabanyal. Un nuevo sistema de contabilidad y la renovación de aparatos informáticos se llevarán 4,2 y 1,4 millones respectivamente, mientras que tienen un reflejo más directo en los vecinos obras por valor de 3,6 millones en retenes de bomberos, junto con otros tres para la renovación de jardines en los barrios. Ribó citó la plaza Manuel Granero, la calle Campoamor o la calle Manuel Simó. La reurbanización de la plaza de Brujas se llevará 1,3 millones, mientras que también se procederá al rescate de la concesión del cercano aparcamiento de Parcent.

En cuanto a otros gastos, la partida de personal aumentará en 21 millones de euros, un 7,4% más que este ejercicio, al asumir mejoras en el convenio y un incremento de la plantilla para reforzar los servicios. El gasto corriente subirá 31 millones de euros, lo que supondrá un incremento del 8%, que se destinarán aparte del plan de choque de limpieza a la reforma de acercas, puentes y túneles.

El alcalde defendió el alto nivel de ejecución del presupuesto, que estuvo en 78 millones de euros el pasado año. También que la previsión es aprobarlo definitivamente a finales de diciembre, para cumplir así con los plazos establecidos. Otras partidas destacadas serán los seis millones que se reservan por la intervención en la plaza de la Reina, prevista a partir del próximo 20 de marzo, o la partida que permitirá preparar la Capitalidad Mundial del Diseño. El presupuesto de 2020 también contempla una partida de 67,8 millones de euros para la EMT, y 11,6 millones de euros para la Fundación Deportiva Municipal, que en parte serán para inversiones.

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