La Real Senyera se quita años

La Real Senyera de 1928, la misma que sale en procesión cada 9 d'Octubre (salvo este año por la pandemia) y que fue tejida por el sedero Eduardo Sanchis Romero, abandonó ayer el Museo Histórico del Ayuntamiento de Valencia para someterse a una 'operación de cirugía'. Se pretende eliminar las señales del paso del tiempo.

Tal como detalló el alcalde Joan Ribó, «las banderas no duran eternamente. Están hechas de tejido, seda y oro en este caso, y su conservación se ve comprometida», en este caso porque cada año sale del museo, se descuelga por el balcón y preside la procesión, «lo que la perjudica año tras año». Ribó describió que el paso del tiempo en la Senyera se manifiesta «en los desgarrones, en el desgaste de la vaina o de los lambrequines de la corona».

Si bien en diciembre de 2018 ya hubo un informe municipal que recomendaba restaurarla y poco después se formuló la petición del traslado a la Generalitat, por tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC), no ha sido hasta ahora, casi con un año de retraso, cuando se ha hecho efectivo el proceso, porque de hecho se tenía que haber entregado restaurada para la procesión cívica de este año.

La reparación se realizará en los talleres del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración y, como explicó Raquel Tamarit, secretaria autonómica de Cultura, «hasta que no esté extendida sobre la mesa del Instituto de Restauración no sabremos cuánto tiempo llevará el proceso de restauración».

A la pregunta de cuándo regresará al Ayuntamiento de Valencia la Real Senyera, que ya tiene 92 años, la respuesta del alcalde y de la concejal de Patrimonio, Gloria Tello, fue que «tiene que estar sí o sí en el Ayuntamiento el 7 de octubre». Y es que como explicaron, la Senyera tendrá que salir de nuevo en la procesión cívica del año que viene.

Ayer mismo técnicos especializados embalaron la Real Senyera con una protección especial, para posteriormente introducirla en un gran armazón de madera. Como indicó Tello, «nosotros nos hacemos cargo del transporte y de los seguros».

Por otro lado, Ribó explicó que, en paralelo a esta actuación, se van a iniciar unos estudios para a medio plazo hacer una réplica de la Senyera original de 1545. Y adelantó que «una de las cosas que nos gustaría conseguir en la nueva réplica es aligerar el peso del mástil, esperamos que se pueda hacer para conseguir que sea más fácil de llevar y de preservar para el futuro».

Como detallaron Joan Ribó y la concejala Gloria Tello, gracias al convenio con la Universitat de València, en el marco del programa europeo Silknow, se va a hacer un estudio para elaborar un nuevo facsímil de la enseña identitaria del pueblo valenciano mediante una nueva tecnología que permita «acercarse a la Senyera original». Según Tello, se observará qué tipo de seda se usó en 1545 y con qué tramas de hilo para poder reproducir en el futuro con la máxima fidelidad posible la Senyera original».

Tello adelantó que el resultado del estudio esperan tenerlo en marzo o abril, si no hay retrasos por la pandemia, y luego ya se vería qué sedero o entidad realiza el proyecto de la réplica.

Por otro lado, el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, criticó que la restauración se haga con retraso «porque desde marzo de 2019 se podía haber trasladado al Ivacor. El visto bueno de la dirección general de Patrimonio lo tiene el ayuntamiento desde enero de 2020».

También recordó que «hace trece años ya se hizo una última restauración en el mismo instituto, y con anterioridad en 1994 y 1962, por lo que queremos saber si la tela está tan dañada como para estropearse en tan poco espacio de tiempo desde la última restauración». E indicó que el proyecto Silknow para estudiar la Senyera de 1545 «tenía una duración de tres años y acaba en 2020. Queremos saber sí se ha prorrogado por la pandemia».