Así son los protocolos que siguen las discotecas valencianas ante casos de agresiones sexuales

Las discotecas cuentan con cartelería en sus interiores donde se informa con indicaciones claras a los clientes de cómo tienen que actuar en caso de presenciar o sufrir una agresión sexual. La prioridad es siempre que se pongan en contacto con el personal del local en vez de que sean ellos mismos los que llamen a emergencias.

Las directrices indican que las víctimas o testigos deben ponerse en contacto con el personal del local, ya sea de seguridad o camareros, para informarles de lo sucedido. Estos serán los que se pongan en contacto con las autoridades para una mejor comunicación y evitando así que estas personas se tomen la justicia por su parte o se pongan en situaciones de todavía más riesgo.

Una vez localizada la víctima de la agresión, el personal le dará total prioridad a su seguridad para que no se quede nunca sola y esté acompañada e informada, evitando así que se quede en una situación de vulnerabilidad donde el agresor pueda volver a encontrarse con ella.

El personal del local de ocio nocturno alertará de inmediato a la policía para informar de lo sucedido y mientras tanto, se cuidará de la víctima hasta que se personen las autoridades en la discoteca.

El local colaborará con la policía con imágenes de cámaras de seguridad y cerrando los lugares donde supuestamente sucedan los hechos para evitar que se pierdan pruebas. Así, se le pondrán todo tipo de facilidades a las autoridades para que la investigación fluya de la mejor manera posible.

En el caso de que sea necesario, el local llamará a las asistencias sanitarias para atender a la víctima y trasladarla a un centro médico, donde se le atenderá en Urgencias si presenta heridas provocadas por la agresión sufrida. Mientras, el personal le atenderá con primeros auxilios hasta la llegada de los profesionales sanitarios.