La Pechina: coches en doble fila y la zona naranja vacía
Dudas. Los vecinos denuncian falta de información y de parquímetros y el Consistorio apunta que aunque se hayan otorgado más de 1.200 pases, la mitad de propietarios no ha pagado la tasa
En las calles del barrio de la Pechina siempre ha sido muy difícil aparcar. Lo saben los vecinos, los que viven en barrios cercanos y ... todo aquel que haya querido acercarse a la zona en algún momento. Sin embargo, ahora es más fácil que nunca porque, como pasó en Ruzafa, cientos de plazas de la zona naranja están vacías estos días. Incluso hay coches en segunda fila junto a ellas. Según el Ayuntamiento de Valencia, el motivo es que muchos de los residentes no han abonado la tasa.
La zona naranja entró en vigor el 7 de julio. Según datos de la concejalía de Movilidad, se han concedido 1.355 tarjetas para las 1.419 plazas habilitadas. Con ese ratio, prácticamente no debería haber sitio, sobre todo si se tiene en cuenta que los visitantes del barrio también pueden usar la zona naranja en horario de 9 a 19 horas por un precio del doble de la zona azul. Sin embargo, se dan dos circunstancias que, según el Consistorio, explican que ahora uno pueda aparcar casi donde quiera en calles como Calixto III o Pintor Vila Prades.
El primero es el verano, claro. Julio es mes de vacaciones para mucha gente, por lo que el tráfico, sobre todo el de agitación, se resiente mucho. El segundo es que según los propios datos del Consistorio, menos de la mitad de quienes han pedido el distintivo para aparcar en la zona naranja han abonado las tasas correspondientes. Tanto si pagas el mes (7,18 euros) como si lo haces por un año entero (86,20 euros), el plazo empieza a contar desde que se hace el pago, como es natural, por lo que desde el Ayuntamiento piensan que muchos vecinos se han esperado a la vuelta al trabajo en septiembre para hacer ese primer pago, sobre todo porque en verano también es más sencillo encontrar aparcamiento en general. Pero los vecinos dicen que se cobra únicamente la mitad de año, no de julio de 2025 a julio de 2026. En definitiva, los residentes denuncian falta de información para saber cómo aparcar donde hasta el momento habían aparcado sin ningún trámite previo.
Sea como sea, lo cierto es que la imagen que se crea en los alrededores de la supermanzana de la Pechina es llamativa, con cientos de espacios vacíos que hacen incluso dudar a los conductores de que se pueda aparcar ahí. Si no lo ha hecho nadie, será por algo, deben pensar. Pero lo cierto es que no hay motivo alguno. Cualquier conductor puede emplear una plaza naranja de 9 a 19 horas. Fuera de ese horario, sólo las pueden emplear los residentes que tengan, y hayan pagado, el distintivo. El precio es el doble de una zona azul: 1,60 la hora y 3,30 dos horas. Los vecinos dicen que faltan parquímetros para pagar, aunque se puede hacer a través de una aplicación para teléfonos inteligentes.
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