Trabajos de desescombre en la antigua escuela de Agrónomos, ayer. DAMIÁN TORRES

Patrimonio autorizó derribos en Agrónomos cinco días después de declararse no competente

La Real Academia de Bellas Artes de San Carlos pide que se detengan las demoliciones hasta que se elabore un plan especial de protección

áLEX sERRANO

Martes, 22 de diciembre 2020, 01:01

La dirección general de Patrimonio autorizó el derribo de parte de la antigua escuela de Agrónomos cinco días después de emitir un informe en el que reconocía que toda la manzana era Bien de Relevancia Local (BRL) y que, por tanto, no podía declarar si los derribos eran viables o no. En un informe fechado el 2 de diciembre, menos de una semana antes del documento que autorizó las demoliciones, la Conselleria de Cultura asegura que no hay que comunicar las licencias de intervención al departamento que dirige Vicent Marzà porque «el ámbito objeto de la solicitud se encuentra dentro del entorno que la legislación vigente considera como entorno BRL».

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Lo llamativo es que en el informe del día 7 se dice, textualmente, que al no estar «normativamente determinados los valores patrimoniales del entorno del BRL (cuya ficha no se aprobó)», se informa la viabilidad de la intervención. Un «informe sobre viabilidad» del que menos de una semana antes la misma directora general de Patrimonio, Carmen Amoraga, había dicho que no era necesario porque era un BRL, cuya tramitación depende únicamente del Ayuntamiento de Valencia. La antigua escuela de Agrónomos es obra del arquitecto Fernando Moreno Barberá, uno de los mayores exponentes del modernismo en la ciudad. Se construyó entre los años 1964 y 1967 y estuvo abierta hasta finales de la primera década del siglo XXI. Fue declarada BRL por el Ayuntamiento de Valencia.

El tema salió ayer a colación en el pleno extraordinario del Consell Valencià de Cultura, en el que el arquitecto José María Lozano protestó por la carta enviada por el presidente del órgano, Santiago Grisolía, a la conselleria de Cultura. «Se nos han pedido dos informes, lo ha hecho PP y Cs, y no veo bien que nos pronunciemos sin haber consensuado una posición», aseguró ayer.

El Consell Valencià de Cultura reprende el Ayuntamiento

Rapapolvo del Consell Valencià de Cultura (CVC) a cuenta de la intervención en la plaza del Ayuntamiento. «Las obras llevadas a cabo no constituyen un proyecto unitario e integral de urbanización», indica un informe elaborado por la entidad a petición del grupo municipal popular. Para el CVC las obras «tan solo abordan la desviación de una línea de transporte público, flanqueada por elementos delimitadores y el repavimentado de los espacios liberados de tráfico», sin acometer «los contenidos propios de un proyecto unitario e integral de urbanización, tanto de infraestructuras, instalaciones, reordenación de los pavimentos, jardinería, integración de artes plásticas y diseño urbano, todo ello con el propósito último de construir un paisaje urbano armónico». El CVC va más allá y asegura que sin es plan «la intervención carece de significado, ignorando la noción de lugar urbano para convertirse en un terreno incierto».

El órgano constata «el carácter provisional y parcial de las obras de reurbanización de la plaza del Ayuntamiento, apreciado en el expediente administrativo y expuesto por los comparecientes, que, a falta de los elementos antes mencionados, no recualifican el foro de la ciudad contemporánea».

«Lo actuado no debería impedir en un futuro su radical reconsideración, sujeta a las prescripciones del Plan Especial de Protección (PEP) de Ciutat Vella mediante la redacción de un proyecto técnico unitario e integral, como a la cultura urbana consolidada del proyecto urbano», indica el informe del CVC, que añade que «espera» que la actuación se «consolide mediante la convocatoria del concurso de ideas anunciado, evitando que la provisionalidad se convierta en permanencia». Para el órgano, la actuación que se ha llevado a cabo de la plaza «carece de los valores necesarios» para volverse permanente.

La portavoz del grupo municipal popular, María José Catalá, valoró ayer el pronunciamiento. «Este informe es un toque de atención a las actuaciones que llevan a cabo Compromís y PSPV y que son más que cuestionables. Parciales, sin gusto, sin coordinación y sin un criterio unitario y que respete el valor patrimonial», señaló la portavoz que pidió a «Ribó y PSPV que respeten el patrimonio y no hagan más chapuzas».

El Grupo Municipal Popular envió el pasado mes de agosto dos escritos al Consell Valencià de Cultura y a la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos para que se pronunciara sobre las actuaciones realizadas por el gobierno municipal de Compromís y PSPV en la Plaza del Ayuntamiento. Catalá afirmó que la colocación de mobiliario urbano como «los maceteros terriblemente horribles que nos cuestan cada uno 1.000 euros a todos los valencianos no están a la altura del valor patrimonial de la plaza del Ayuntamiento«. «Tenemos una parte los maceteros verdes, ahora el asfalto rojizo y una parte de la plaza donde se ha recuperado parte del adoquinado antiguo. Es una reforma chapucera hecha a base de pegotes.»

El PP ha denunciado en múltiples ocasiones que «es impresentable haberse gastado más de 1,2 millones de euros en una reforma provisional cuando la prioridad está en ayudar a comercios, autónomos y pymes», recordó.

Además, la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos también protestó. Exigió a la conselleria de Cultura que tutele la aprobación de una ficha patrimonial de la fachada del edificio o de un plan especial de protección del entorno antes de continuar con las demoliciones para ampliar el Hospital Clínico. La San Carlos emitió un dictamen, aprobado ayer en su junta de gobierno, en el que carga duramente contra la Generalitat por los derribos de parte de la antigua escuela de peritos agrícolas. «Desconocemos el alcance de la propuesta de intervención que se pretende. No se ha dado a conocer, tampoco, el contenido general de la intervención, de lo que, al parecer, es una primera fase, ni se vislumbra el proyecto general que, con uso sanitario, afectaría a la totalidad del conjunto arquitectónico, que constituye una pieza característica en la configuración de la avenida Blasco Ibáñez», critica la entidad.

La academia pide a Cultura que promueva «con carácter previo a cualquier intervención a realizar», «bien una ficha aprobada referida a la misma en el catálogo municipal vigente, o bien, mediante un Plan Especial del ámbito de influencia del BRL». La entidad que preside Manuel Muñoz manifiesta, además, su queja «por la forma en que se ha producido la actuación de derribo, considerando lógica la alarma producida ante esta situación». «A este respecto, añadimos una razón más: la poca consideración que la arquitectura moderna de calidad tiene en nuestra administración», dice.

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