El parking de Brujas inicia la conexión con el Mercado Central por dos accesos

Así lo anunciaron ayer fuentes de la asociación de vendedores, quienes recordaron que el mercado está abierto todo el verano pese a las obras en la plaza Ciudad de Brujas. «Se ha creado la impresión de que estamos cerrados por las zanjas abiertas debido a estas obras, pero no es así», indicaron fuentes de la entidad.

Las obras deben estar finalizadas el próximo noviembre, como recordó ayer el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, durante una visita a la remodelación de la plaza Rojas Clemente. El compromiso con los comerciantes del centro, reiteró el edil, es que esta intervención no se solape con la remodelación integral de la plaza de la Reina.

Finalizar el parking de Brujas costará 3,16 millones de euros, una cantidad asumida por el Consistorio a través del Plan Confianza. Del mismo modo, paga a la Generalitat unos diez millones de euros en anualidades por la infraestructura acabada.

Desde el Mercado Central indicaron que desconocen el tipo de gestión del aparcamiento, directa o indirecta a través de una empresa. «Lo que queremos es que se cumplan los plazos», subrayaron. De esta manera quieren poner en marcha un sistema de comunicación con seis ascensores repartidos por todo el edificio y ponerlos a disposición de sus clientes.

Estos han estado aparcando hasta ahora en el sótano, mientras que los vendedores lo han hecho en dos solares cercanos. A partir de noviembre, todo el sótano se dejará para la entrega de mercancías (esos clientes sí que podrán entrar), así como los proveedores con sus camionetas. El parking tendrá un aforo para 329 coches, 29 motos y 46 bicicletas. La primera planta servirá también para otros vehículos de carga y descarga.

La parte más llamativa de la obra está resultando ser la rampa de acceso desde la calle Editor Manuel Aguilar, en curva y de manera provisional hasta el derribo de una finca cercana. Los muros de carga están ya acabados y han obligado a desviar varias líneas de la EMT a paradas en la avenida del Oeste. De manera paralela sigue la redacción del proyecto para la propia plaza, un encargo de la Generalitat que la dejará peatonal en su mayor parte y que se extiende hasta la Lonja.